Tribunal de La Haya repudia ataques de Trump contra el “imperio de la ley”

“Estamos particularmente decepcionados porque (Estados Unidos) parece haber olvidado que la corte se creó con el propósito específico de proporcionar Justicia. Un lugar de último recurso para las víctimas de graves violaciones como el genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra”, ha señalado el juez presidente del tribunal, el nigeriano Chile Eboe-Osuji en una entrevista el jueves con la agencia de noticias española EFE.

El togado ha sostenido que no le parce extraño que los países expresen su desacuerdo con la sentencia de un tribunal, ya que, añade, eso sucede todo el tiempo, incluso en las jurisdicciones nacionales, pero, ha proseguido, la idea de agotar la acción coercitiva contra una corte de justicia para evitar que haga su trabajo es inaudita se mire por donde se mire.

En este punto, ha dejado claro que la institución judicial “continuará haciendo su trabajo” sin dejarse intimidar por la maquinaria punitiva estadounidense.

La relación entre Washington y la CPI de La Haya (Los Países Bajos) se ha tensado tras anunciarse una investigación sobre la intervención militar estadounidense en Afganistán, país asiático que acepta la jurisdicción de la CPI, por su membrecía del Estatuto de Roma, a diferencia de Estados Unidos.

De hecho, la Fiscalía del CPI abrió a principios de marzo un proceso de instrucción de un sumario contra todos aquellos miembros de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que hubieran perpetrado presuntos crímenes de lesa humanidad a lo largo de los muchos años que han estado desplegados en Afganistán en el marco de una intervención militar de gran envergadura, iniciada en 2001, por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y liderada por EE.UU., so pretexto de luchar contra los insurgentes del grupo armado Talibán.

Como respuesta a esta medida del órgano judicial de la CPI, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció el bloqueo de los bienes bajo jurisdicción estadounidense de funcionarios del tribunal de La Haya y la posibilidad de prohibirles el acceso al país, tanto a ellos como a sus familiares.

Las reacciones de apoyo a la CPI se han sucedido en los últimos días. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo recibir el anuncio del inquilino de la Casa Blanca con preocupación y la Unión Europea (UE) urgió a Washington a revertir su posición punitiva por considerarlas inaceptables.

Ante estas manifestaciones de apoyo inquebrantable a la Corte Penal Internacional, el juez Eboe-Osuji ha instado a los 123 países miembros del tribunal a alzar su voz, ya que según él, si la medida unilateral de EE.UU. prosigue su camino para hacerse realidad sentaría un precedente en el Derecho Internacional que requiere que los Estados partes se pongan de pie y digan que no están de acuerdo con tales acciones.

“Si no, corren el riesgo de que, en el futuro, otros países comiencen a copiar este comportamiento y si eso ocurriera surgiría la pregunta de si estamos ante una nueva norma para el Derecho Internacional. Ojalá no lleguemos a ese punto”, ha expresado el alto magistrado.