Un hombre universal en miniatura

Asumir al Apóstol como el ser luminoso que conduce los principales sucesos de nuestra patria resultó la máxima de los amantes del arte en miniatura que otra vez se reunieron en Sancti Spíritus, convocados por el evento José Martí, la ecología y las artes.

Ya suman 13 las ediciones que agrupan a creadores de diferentes territorios en un espacio donde el pretexto siempre es el respeto y amor desde el arte por el autor de La Edad de Oro.

En esta ocasión, los lauros recayeron en José Moro Ramos por la escultura con la técnica de talla en hueso En el bote iba remando; Eduardo Nario Morell por la pintura Yo tengo más que el leopardo y Reinaldo Iglesia Alfonso por la obra Pescador de sueños.

Igualmente, el jurado confirió mención a los participantes Manuel Patricio, Pedro Quiñones, Ángel L. Alfaro Ramírez y Elena Arévalo Guevara.

Además de la muestra del salón y la entrega de los premios, la añeja villa yayabera fue sede de otras propuestas planificadas por el habitual organizador de la cita Nelson Wenceslao.

“Tuvimos la pintada en una de las márgenes del río Yayabo, en los alrededores de la Casa de la Guayabera, donde se reunieron los asistentes para crear in situ. En esta ocasión también disfrutamos de las muestras colaterales a cargo del espirituano Eduardo Nario Morell, en Radio Vitral; la colectiva, Patria es humanidad, hecha en sobres y que se exhibe en el Centro Provincial de Patrimonio, y la de Carlos Víctor Gutiérrez Sánchez, en la galería de la Casa del Teatro”, dijo Nelson Wenceslao.

Personajes de los textos del Héroe Nacional e interpretaciones de sus frases creadas con distintos materiales y técnicas dibujan el evento José Martí, la ecología y las artes.

“En el 2019 el movimiento de creadores del arte en miniatrura en Cuba se movió por diferentes plazas como Sancti Spíritus, Santa Clara, Cienfuegos, Campechuela y Guáimaro, donde siempre encontramos el apoyo y reconocimiento de los públicos”, acotó Wenceslao.

Este evento ya es un acontecimiento cultural que se ha convertido en tradición, por lo que se espera cada mes de enero para desde variadas visiones honrar, desde la miniatura, al hombre universal que fue Martí.