Así lo destacó Elizabeth Peña Turruellas, Directora Nacional de la Agricultura Urbana, SubUrbana y Familiar, al participar este domingo en Sancti Spíritus en un seminario acerca de los pasos y directrices que define el Estado cubano para encauzar la gestión de los sistemas productivos haciendo un uso eficiente de los recursos endógenos y proyectar el futuro en materia alimentaria.
“Este Plan constituye una sombrilla para el desarrollo agroalimentario de Cuba”, subrayó Elizabeth Peña, a la vez que definía su alcance y concepto: “La capacidad de la nación para producir alimentos de forma sostenible y dar acceso a toda la población a una alimentación suficiente, diversa, balanceada, nutritiva, inocua y saludable, reduciendo la dependencia de medios e insumos externos, con respeto a la diversidad cultural y responsabilidad ambiental”.
A raíz de su aprobación en julio pasado por el Consejo de Ministros, el Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional deviene plataforma de trabajo para caminar hacia la seguridad alimentaria desde soportes de soberanía y sostenibilidad, aprovechando todas las experiencias productivas actuales desde una mejor organización y sinergia con las diversas estructuras y escenarios agrícolas.
“Se trata de ajustar los sistemas productivos a las condiciones concretas del país, de incrementar producciones a pequeña escala, en sistemas alimentarios locales, buscar la comida para el pueblo en áreas pequeñas, adaptadas a las posibilidades de Cuba”, enfatizó Elizabeth Peña, también integrante del Consejo de Estado de la República de Cuba.
Acompañada por Deivy Pérez Martín, primera secretaria del Partido en la provincia, y Teresita Romero Rodríguez, Gobernadora de Sancti Spíritus, la Directora Nacional de la Agricultura Urbana, SubUrbana y Familiar presidió el resumen del recorrido número 87 de ese Movimiento productivo que centró su mirada en la producción de hortalizas, las plantas medicinales y la explotación de los patios y parcelas.
El trabajo de Sancti Spíritus en tal sentido fue evaluado de Bien, a la vez que se conoció que luego de la visita a 13 provincias el territorio espirituano exhibe los mejores resultados en esta actividad, sobresaliendo en el orden individual el municipio cabecera, además de Jatibonico, Cabaiguán y Yaguajay.
Elizabeth Peña reconoció el desempeño de los colectivos involucrados en el programa para contrarrestar las afectaciones de las recientes lluvias y, de forma particular destacó la integración del territorio alrededor de la Agricultura Urbana, la explotación de los patios y parcelas, así como la transformación lograda en el organopónico El Gigante, en Sancti Spíritus.
“Reactivamos El Gigante, ahora hay que hacerlo sostenible y, en todas las unidades de la provincia mantener la producción de hortalizas, pueden faltar otras cosas, pero no lo que se produce en el organopónico; al que le falta la lechuga, le falta lo principal”, subrayó.
Asimismo, llamó a rescatar la tecnología de los organopónicos, “ponerlos a la altura de la etapa fundacional”, acotó; a la vez que exhortó a intencionar más la producción de semillas para hacer sostenible este programa productivo y reducir las importaciones; “soberanía alimentaria es también producir la semilla”, enfatizó.
Hoy mi familia en Cabaiguan. Compraron 4 pepinos y 12 tomatitos. Precio 132 pesos cubanos. Ayer 1 libra de frijol negros 70 pesos cubanos y una libra de carne puerco 45 pesos cubanos. Y todavía no ha llegado el «Día Cero» de la Tarea Ordenamiento. De esto no habla nadie. Es verdad lo que dicen la gente. Dónde único hay producción y precios aceptables. Es en el NOCITIERO NACIONAL DE TV. Y EN LA MESA REDONDA.