Suerte mi admiración por esos jóvenes que cada día tocan a las puertas o llaman a los balcones de nuestros barrios, para interesarse por la salud de todos y reportar las incidencias, como parte de una pesquisa activa salvadora. Suerte las fotografías que compartí en redes sociales. De no ser por ellas, me habría perdido conocer una experiencia excepcional, probablemente única en Cuba, de la que tuve noción cuando alguien que vio mis publicaciones me comentó sobre el particular.
Contrario a todos los pronósticos para alguien con posibilidades de estudiar en algún prestigioso centro de altos estudios en Europa, Johanna Vera Delgado, una muchacha no solo nacida, sino también crecida en Suecia e hija de padres espirituanos, decidió estudiar la carrera de Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de Sancti Spíritus.
“Al terminar el preuniversitario allá me decidí por la Medicina y quise estudiar en algún otro país. Mi mamá me sugirió Cuba, porque es aquí donde mejor se forman los médicos en el mundo; esa idea se la escuché también a muchos suecos. Al principio me pareció una locura, pero luego me entusiasmé”, cuenta en el apartamento donde reside en el reparto Olivos I, en la cabecera provincial, al término de la pesquisa del día. A su cargo están 48 familias repartidas en cuatro edificios próximos a su centro de estudios.
“Yo había venido cuando pequeña, pero solo una o dos veces. Tenemos una casa en La Boca, Trinidad, pero me radiqué en casa de una amiga de mi mamá aquí e iniciamos las gestiones para obtener la ciudadanía cubana. Comencé también a prepararme para el ingreso a la Universidad. Yo acababa de cumplir los 19 años y en Español podía hablar solo lo básico para comunicarme, de Historia de Cuba no sabía nada”, comenta, sonriente.
Su suerte para aprobar los exámenes fue, asegura, la constancia y la calidad de sus profesores: Nilo, de Historia; Orsini, de Matemática y Virginia, de Español. Los tuvo que repetir al año siguiente, debido a la demora en los trámites de la ciudadanía. Ahora habla con total fluidez y rara vez se detiene a pensar en el vocablo que empleará, pero al principio, cuenta, pensó que el mundo se le vendría encima, pues salía de las conferencias sin entender ni una idea.
En cada frase suya suele haber una muestra de admiración por el país cuya cultura ama profundamente y en el cual reside como una cubana más. De aquí agradece desde la solidaridad de las personas hasta los mil y un tropiezos que ha tenido, porque crece con cada obstáculo que le aparece en el camino.
¿Cómo asumes las pesquisas para detectar posibles casos de COVID-19?
“Trato de hacerlo lo mejor que puedo. Siempre digo que con lo poco que puedas hacer por lo menos estás haciendo algo para ayudar en esta situación, uno siente que va dejando una huella. A veces me digo: tienen suerte estas personas, porque yo los estoy cuidando de verdad. Sé las enfermedades de cada una de ellas y lo tomo en serio. A veces anoto hasta los medicamentos que usan en cada caso.
“Hago mi propio esquema. Mis edificios son 29, 22, 23 y 24. Pesquiso de lunes a viernes; el primer día recorro todas las casas y después voy llegando a las que me preocupan y a las que no pude ver ese día, porque no había nadie o estaban cerradas. Me gusta que las personas sientan que son tenidas en cuenta y que pueden, cuando me ven pasar, hablarme de una inquietud. El sábado hacemos el intercambio con la profesora, para ayudar a la doctora del consultorio”.
Ninguno de sus pacientes ha enfermado, pero le tocó guardar aislamiento en casa durante 14 días, ya que la primera persona fallecida en la provincia por causa de la enfermedad era una señora que vivía en su propio edificio y en su misma escalera, y que acababa de retornar de España.
Acá te ha sorprendido una situación muy excepcional. ¿Sientes miedo?
“En Suecia tengo no solo a mis padres, también a mi hermana y mis sobrinos. Más bien tengo miedo por ellos: si a mi mamá le pasa algo yo estoy aquí; ella tiene que pensar en mí y por eso le digo que se cuide. Yo también me cuido mucho, pensando en ella”.
¿Te lamentas de haber tomado la decisión de venir?
“No me canso de repetir una y otra vez por qué vine a dar acá. Allá también los estudios son gratuitos, así que no fue por eso.Me gusta inventar, hacer nuevas cosas, pero que sean productivas. A mí me da felicidad pensar que un día podré ser un ejemplo para las personas que no se atreven a salir de su burbuja y a hacer algo diferente.
“Quiero poder contarles a mis hijos, enseñarles a que no tengan miedo de buscar sus sueños.Aquí se aprende más de la vida que de Medicina; yo he aprendido mucho y no me voy a arrepentir. Venir para acá ha sido una de las mejores decisiones en mis 24 años de vida.
“Me encanta Cuba, siempre va a ser mi casa. No me imagino el día que me gradúe y me tenga que mudar de aquí para no regresar; eso no existe en mi cabeza. El día que yo vaya para el cielo quiero poder mirar hacia atrás y decir no que tuve muchas cosas materiales —que no me faltan—, sino experiencias, recuerdos bonitos y memorias que no se pueden comprar con dinero”.
Johanna que maravillosa y hermosa historia, con que facilidad te adaptaste a nuestra vida, se que todo lo que quieras lo vas a logar, quizas no tengas que regresar definitivamente a tu pais. FELICIDADES GUERRERA TE PODEMOS LLAMAR CUBANA.
Gracias a Johanna por sus comentarios para la entrevista. En cada uno de ellos asoma el ser humano especial que hay en ella. Cuba le agradece, estoy segura, su apoyo en estas circunstancias especiales al lado de su pueblo y no solo ni tanto como una sueca, sino como una cubana más.
Eres una persona decidida y tu misma te creas tus retos para vivir el dia a dia. Felicidades!!!Afortunados tus padres y cada persona q le dedicas una parte de ti…
Siempre, me encanta crear retos. Me encanta proponerme cosas que inicialmente me parecen imposible pero eso es lo que me gusta para luego entender que siempre somos más fuertes de lo que pensamos. Muchísimas gracias por su comentario!
La medicina yohanna es de constancia,humildad,altruismo,inteligencia,es de visión futura.No es estática,esta en constante movimiento.muy bien enfocada,estas en camino correcto.Éxitos,gracias por su opinión de nuestro humilde pero solidario país donde un trozo de pan se reparte entre todod
Estoy totalmente de acuerdo con usted Dr Jose. Pienso que para ser buen médico no sólo bastan los conocimientos y lo que estudiamos, que obviamente también es importante pero hay que ser sobre todo, buena persona y tener pasión por lo que hacemos, que es básicamente ayudar a los demás, las cosas que se hacen con amor, siempre saldrán bien. Donde no llega la medicina, siempre llega el amor. Saludos!
Un ejemplo digno de humildad, emprendedora, que desafía límites, llegarás muy lejos, cumplirás muchos sueños, bella joven,porque tus pensamientos están bien enfocados.
Te deseo muchos éxitos y bendiciones de Dios.
Muchas gracias, me siento aún más motivada para seguir con mis sueños después de todos estos comentarios tan lindos… Me enorgullece que le haya llegado a tantas personas y que me apoyen tanto con sus palabras. Cuídese mucho. Abrazos!
Muchísimas gracias! No se imagina lo feliz que me pone leer sus palabras. Cuídese mucho. Abrazos!
Linda su historia siendo una muchacha muy joven. Linda historia de vida. Seguro será una excelente profesional así como una gran persona. Segura estoy que cualquier lugar dónde desempeñe su profesión agradecerá su presencia. Un fuerte abrazo para sus padres que le inculcaron tan buenos valores.
Muchísimas gracias! No se imagina lo feliz que me pone leer sus palabras. Cuídese mucho. Abrazos!
Que historia tan bella,como bella es usted y bella la labor que realiza en esta bella tierra que los espirituanos amamos mucho, mucha suerte en su vida personal y profesional, seguro estoy, como usted dice,que no olvidará nunca este terruño y lo añorará como talvez lo hacen sus padres.
Segura estoy que me llevaré una experiencia inolvidable. Cuba es un país hermoso. Muchísimas gracias por su apoyo!
Muy inteligente. Seguro será una excelente médico. Estudia mucho, la medicina es universal.
Muchas gracias! Si, aún me queda un camino largo pero para eso hay que mirar atrás y alegrarse de todo lo que ya he logrado, para saber que puedo con más. Saludos!