Estrictas medidas higiénico-sanitarias aplicarán desde el primero de septiembre las dos universidades espirituanas para evitar posibles contagios de la COVID-19 entre los 11 235 estudiantes de la Enseñanza Superior que deben reiniciar aquí el curso académico 2019-2020.
El uso del nasobuco será obligatorio en todos los espacios tanto para educandos, profesores y personal no docente. De igual forma, se exigirá la desinfección de manos, calzados y superficies mediante el empleo de soluciones cloradas, las cuales han demostrado su eficacia contra el virus a nivel global.
Naima Ariatne Trujillo Barreto y Pedro Fuentes Chaviano, rectora y vicerrector de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez (Uniss), explicaron a Escambray que la docencia se impartirá de forma escalonada para evitar la aglomeración de personas.
El primer grupo lo integran alumnos de la Facultad de Ciencias Pedagógicas y Ciencias Agropecuarias, en las tres modalidades de docencia (Curso Diurno, Curso por Encuentro y la Enseñanza Superior de Ciclo Corto), quienes solo acudirán a la institución las semanas impares.
Las semanas pares serán ocupadas por el resto de las facultades: Ciencias Técnicas y Empresariales, Humanidades y Cultura Física.
Hoy contamos con el hipoclorito para que este sea suministrado en todos los puntos de acceso a la Uniss. Tuvimos una situación más compleja con el detergente, pero gracias al esfuerzo del Ministerio de Educación Superior y al Gobierno del territorio, logramos satisfacer la demanda calculada. Estamos en condiciones de garantizar la limpieza de los locales”, aseguró Trujillo Barreto.
Por su parte, la Universidad de Ciencias Médicas (UCM) Doctor Faustino Pérez Hernández diseñó su calendario docente de forma tal que entre ambas sesiones de trabajo (mañana y tarde) exista una adecuada composición en los grupos.
“Nos preparamos para reubicar a muchos estudiantes que acudían a nuestra sede central y que ahora recibirán las clases en los municipios de residencia como Trinidad, Cabaiguán, Yaguajay y Fomento. En esos territorios existen las condiciones requeridas para la continuidad de estudios”, expresó Magalys Echemendía Marrero, rectora de la UCM.
A los educandos que vivan en comunidades apartadas y pertenezcan a los municipios antes mencionados se les crearán las condiciones para su alojamiento.
Tanto en los comedores, como en las residencias estudiantiles de ambas universidades es prioridad garantizar el distanciamiento físico.
Aunque la continuidad del curso escolar exige una mayor presencia de profesores e investigadores en los centros, tampoco se renunciará a la modalidad del teletrabajo, como otra eficaz medida contra la aglomeración de personas.
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