La mayoría republicana del Senado estadounidense aprobó este viernes una resolución introducida por su líder, Mitch McConnell, que programa para el próximo miércoles la votación final del juicio político contra el presidente Donald Trump.
De acuerdo con la publicación The Hill, esa decisión fue adoptada debido a que varios republicanos moderados estaban opuestos al plan de la dirigencia del partido de concluir el proceso este mismo viernes o mañana, sin realizar deliberaciones sobre el tema.
Los legisladores de la fuerza roja Susan Collins, Mitt Romney, Lamar Alexander y Lisa Murkowski se reunieron con McConnell esta tarde para analizar la estrategia a seguir en la parte final del juicio, indicó el medio.
Esos senadores, según el reporte, expresaron su interés en seguir el modelo del juicio político que enfrentó en 1999 el expresidente Bill Clinton (1993-2001), cuando se establecieron 25 horas de deliberaciones a puerta cerrada antes de emitir una consideración final sobre los cargos.
La resolución presentada este viernes por McConnell, que recibió 53 votos a favor y 47 en contra, establece que el lunes venidero, a las 11:00, hora local, comenzarán los argumentos de cierre del juicio, en el cual el jefe de la Casa Blanca está acusado de abuso de poder y de obstrucción del Congreso por sus llamados a que Ucrania investigara a rivales políticos.
Esa parte del proceso tendrá lugar el mismo día en que se celebrará el caucus de Iowa, en el cual los 11 precandidatos presidenciales demócratas, entre ellos tres senadores presentes en el juicio político, comenzarán su lucha por ganar la nominación del partido para las elecciones de noviembre.
Tras concluir esos alegatos finales, se recesará hasta las 16:00, hora local, del miércoles, cuando los 100 miembros de la Cámara Alta, quienes se desempeñan como jurados, votarán sobre cada uno de los dos artículos de juicio político.
Si cualquiera de esas imputaciones fuera aprobada, el presidente sería removido de su cargo, pero el resultado casi seguro de este proceso es que la mayoría republicana absolverá a Trump, una intención que los miembros de su partido han mostrado incluso antes de escuchar toda la presentación de evidencias.
El cambio en los tiempos previstos -se esperaba que el proceso terminara a más tardar este sábado- significa que el mandatario todavía estará siendo juzgado cuando el próximo martes pronuncie su discurso del Estado de la Unión ante las dos cámaras del Congreso.
La resolución sobre cómo funcionará el final del juicio se adoptó luego de que este viernes la mayoría republicana votó en contra de una moción que habría permitido emitir citaciones para permitir las declaraciones de testigos y el acceso a nuevos documentos.
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