Tantas veces dentro de un quirófano pudieron haberle arrebatado la existencia. Pero el espirituano Yoel Martínez Medina salió de él y hoy vive para contarlo.
“Estoy operado de myelomeningocele (defecto del tubo neural en el cual los huesos de la columna no se forman totalmente, lo cual provoca un conducto raquídeo incompleto), de hidrocefalia, de problemas de cálculos renales y bueno, ya te digo, 25 operaciones; soy solamente un agradecido más de la Revolución”.
En estos años, más de una vez, sus compañeros de trabajo en la emisora provincial Radio Sancti Spíritus hemos vivido en un sobresalto por una posible noticia fatal cuando ha entrado al salón por cirugías complejas, pero Yoel ha vuelto una y otra vez a su cabina de grabaciones y su mundo de realizador de sonidos.
Un día pensó cómo retribuir tanta sobrevida. Y encontró la manera que creyó más útil. “A finales del año 2010 había una campaña internacional atacando al sitio de Cubadebate, por parte de medios digitales y pensé de qué forma podría ayudar a combatir esa campaña, no quería hacerlo igual que todo el mundo de publicar informaciones sobre el sitio y se me ocurrió crear el grupo Amigos de Cubadebate”.
Eso fue el 16 de enero del 2011. Desde entonces el crecimiento ha sido exponencial. Con más de 70 640 miembros, figura entre los primeros de su tipo en el país con mayor cantidad de seguidores. En el último mes registró unas 9 500 publicaciones, 81 000 comentarios y 500 000 likes de diferentes categorías.
“Cuando lo fundé, nunca pensé que fuera a perdurar tanto, al principio sí trabajé solo, pero a medida que se fue incrementando la cantidad de miembros, me vi en la necesidad de apoyarme en más personas, tengo varios administradores, colaboradores y me satisface mucho el prestigio que ha cogido el grupo por la veracidad de las noticias, hoy lo he tomado como una trinchera de información verídica sobre lo que pasa en Cuba, para demostrarle al mundo las verdades de nuestro país”.
Lo hace, desde un discurso inclusivo y plural. “Los miembros no solo son cubanos que viven en Cuba, sino fuera de ella y otros ni siquiera lo son, los hay de Italia, España, México, Nicaragua, por mencionar solo algunos. Todo el mundo tiene una forma de pensar. Tengo la política de que si hay una persona que no tiene mi mismo criterio, pero lo aborda con respeto, se lo acepto”.
No es un experto en comunicación, pero se entrega con pasión a lo que hace y eso basta. En tiempos de pandemia, cuando fue confinado en su hogar por resultar vulnerable a la COVID-19, gastó sus megas por una batalla en la que cree: “No estoy conectado las 24 horas, tengo que trabajar, además de otras responsabilidades, cuando tengo tiempo mientras trabajo, aprovecho y me conecto. Hace unos meses hice contrato con Nauta Hogar y a través de esa conexión tengo Internet en casa y durante todo este tiempo me mantengo informado”.
Eso sí, a cambio recibe “un pago” singular: “No traicionar la confianza que depositan los miembros del grupo, mantener el prestigio logrado; es la oportunidad que he tenido de defender la Revolución y sus principios, soy una conquista de ella y del sistema de salud cubano”.
Y lo es. Porque Yoel Martínez Medina ha sobrevivido a 25 operaciones quirúrgicas. A sus 39 años y con fuertes limitaciones físicas vive para contarlo desde un grupo de Internet, desde un aula de segundo año de licenciatura en Gestión Sociocultural para el Desarrollo, en la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez o desde una cabina de radio.
“¡Oh, imagínate! Para empezar: cada vez que tú enfrentas un salón de operaciones estás corriendo un riesgo, por ejemplo, en el año 2014 me tuvieron que operar seis veces para salvarme la vida.
“Si hubiera nacido en el capitalismo, a lo mejor no estuviera hablando aquí, porque con las patologías que nací ninguna persona hubiera sobrevivido, empezando que mis padres Carmen y Osvaldo son de procedencia campesina y no hubieran tenido el dinero para pagar mi tratamiento que hoy es totalmente gratuito, te repito, soy un agradecido más de la Revolución”.
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