En sus cuadros asoma la luz que siempre la acompaña; Yudit Vidal Faife encuentra la inspiración en las personas que ama, en la magia de Trinidad, en una tradición que descubrió entre hilos, alas y pinceles para tejer desde la memoria la maravilla de un oficio ancestral, con manos y alma de mujer.
Ella, que aprendió a querer a esta ciudad desde sus detalles más simples, ha sido recompensada una y otra vez con el reconocimiento a su obra y las puertas siempre abiertas a cualquier proyecto; ahora la sorprende el Premio Único de las Artes por acuerdo de la Asamblea Municipal del Poder Popular, entregado en sesión solemne durante los festejos por el cumpleaños 506 de la tercera villa cubana.
En busca siempre de lo humano y lo místico, la artista convocó un buen día a 20 artesanas locales y las enamoró con la siguiente idea: fundir en el lienzo la provocadora línea del dibujo y la sensualidad del bordado o el tejido para dejar que fluya entonces la vida contemporánea, plena y compleja.
Así, las piezas nacidas entre hilos y pinceles fueron tocadas con ese halo de luz de los espíritus que reinan en su estudio galería Pincelada Colonial, una especie de refugio creativo donde el visitante puede apreciar la pasión asomada a una pieza, la fuerza de un trazo, la delicadeza del bordado y la sutileza de los temas; y detrás de todo ello la sensibilidad de esta artista, inscrita, según la doctora Alicia García Santana, dentro de la proyección pictórica establecida por el gran Servando Cabrera.
Legado y modernidad se entrelazan ahora en este proyecto más que estético, de hondo sentido cultural y social, para sublimar a través de la creación artística un suceso del que la ciudad de Trinidad deviene escenario principal: el renacer de una de las tradiciones más ancestrales en el centro de la sureña villa, convertida hoy en sustento económico y aval para merecer la condición de Ciudad Artesanal en 2018 y Ciudad Creativa en 2019.
“Entre hilos, alas y pinceles es un premio a las artesanas que lo integran, confiesa la artista. Agradezco a mis espíritus la inspiración para dignificar una tradición milenaria en la ciudad que ha dejado de ser meramente utilitaria y se convierte en obra de arte en sí misma; detrás de todo esto están manos femeninas y es lo que más me satisface”.
Yudit no deja de crear, de proponerse nuevos desafíos; desde su estudio galería organiza conferencias sobre arte cubano, con particular interés en las tradiciones artísticas locales y la importancia del arte femenino, al tiempo que promueve el desarrollo de talleres de creación y exposiciones de las obras resultantes de estos encuentros.
Vidal Faife inició su formación en la Academia de Artes Oscar Fernández Morera, de Trinidad y en el año 2008 se graduó en el Instituto Superior de Arte, en el perfil de artes plásticas vinculado a la conservación de los bienes muebles; mas, es la pintura la mayor pasión para la joven con más de 36 exposiciones personales y colectivas, además de numerosos reconocimientos por su obra creativa, sensibilidad y constancia, entre los que sobresale el de Embajadora Universal de la Paz, conferido por el Círculo Internacional de Embajadores de la Paz, con sede en Suiza y Francia.
Los espíritus de Yudit la animan siempre y mientras compartimos un café y la emoción de sus creaciones, se puede hasta vivir el privilegio de asistir al parto de una nueva obra, y desde la intimidad del lienzo, encontrar, entre líneas y tejidos, la identidad de una ciudad y de su gente.
Feliz esta Trinidad y podriamos decir que tambien agradecida al estar cumpliendo en estos dias sus 506 años de averse fundado
Gracias Ana Martha por tan bellas y sentidas palabras.Gracias por tu profesionalidad, colmando siempre los medios de la noticia con tu impronta de grata divulgación. Sin la ayuda de ustedes, nuestros eventos no serían disfrutados desde la visión exquisita de la estética periodística.