Para Guillermo García Caveda, un chofer que se desempeña en la Agencia Taxis Cuba de Sancti Spíritus, los días más duros de su vida comenzaron a partir del 25 de noviembre, cuando supo que sería aislado por ser un posible caso de COVID-19. Desde su condición de transportista, el joven se encarga del traslado de personas sospechosas de la enfermedad hacia distintos centros de la provincia, también de muestras para analizar en los laboratorios del país o de personal de la Salud vinculado a la Zona Roja.
“Cuando supe que era positivo a mi mente llegaron muchos pensamientos, buscaba indicios de cómo había sido posible el contagio y mientras tanto, me enfrentaba a la enfermedad en el hospital militar de Villa Clara, por suerte, salí recuperado y, tras cumplir con todos los protocolos establecidos, ya estoy de regreso en el trabajo, con mucha más protección, porque ante esta pandemia nunca son suficientes las medidas que se adopten”, asegura Guillermo.
Otros cinco choferes de Taxis-Cuba en la provincia han contraído la enfermedad, desde que apareció justamente por el municipio de Trinidad, afirma Eliecer Chirino Borges, especialista comercial de la Agencia, quien apunta, además, que la tarea de los taxistas ha sido dura, pero los llena de satisfacción saberse útiles en tiempos que el país tanto los necesita.
A LO INTERNO DEL TRANSPORTE EN LA PROVINCIA
Sin lugar a dudas, el 2020 ha tenido características diferentes al resto de los años, la pandemia que azota al mundo tocó también al país y, como parte de este, al sector del Transporte en Sancti Spíritus, el mismo que hasta el mes de marzo mantenía todas sus líneas de trabajo, y preveía trasladar unos 26 000 000 de pasajeros, pero los planes se truncaron, al bajar los niveles de actividad y la movilidad de las personas, por lo que el descenso económico del sector resulta evidente.
Tales inconvenientes conllevan al ajuste de los esquemas de labor; se implementa el distanciamiento en los ómnibus y, luego, la suspensión total del servicio, en cambio se diseñan nuevas rutas, con unos 12 carros para servir al personal de la Salud que labora en el enfrentamiento a la COVID-19, actividad que, transcurridos ocho meses, reportó prestaciones a más de 345 600 pasajeros, entre médicos, intensivistas, enfermeros y demás personal sanitario.
Yunelvis Solenzal Hernández, director de Operaciones en la Empresa Provincial de Transporte Sancti Spíritus, insiste en destacar que sus fuerzas se vincularon al pesquisaje y apoyo en los puntos de control situados en las entradas de los pueblos y ciudades, pero también al traslado de sospechosos hacia centros de aislamiento y al desempeño en los diferentes policlínicos de la provincia, razón por la cual llegó a tener hasta cuatro ómnibus vinculados en cada área de Salud.
“Y como si fuera poco lo que estábamos pasando con la pandemia —dice Solenzal— llegó Eta, con sus intensas lluvias, por lo que enfrentamos la evacuación de las comunidades vulnerables de la provincia y posteriormente el retorno. En este caso contamos la participación de los porteadores privados de Operadora de Fletes, que estaban inactivos por el distanciamiento, pero dieron el paso al frente, así como ómnibus de otros organismos, lo cual permitió, entre todos, conformar una caravana de 100 carros, sin dejar de asegurar los servicios vinculados a la pandemia”.
La recuperación de equipos, aprovechando la inactividad de los servicios públicos, fue algo que distinguió igualmente a los transportistas, en este sentido se activaron 81 medios de todas las bases, con acciones de chapistería, remotorización, pintura y trabajos de mecánica, beneficios que permitieron aumentar el coeficiente de disposición técnica del parque vehicular.
“Igual de intenso fue el trabajo en las 11 Terminales de Ómnibus de la provincia —explica Solenzal—, donde dignificamos los espacios, creamos condiciones para garantizar las medidas de bioseguridad, la señalización de los bancos y la disminución y organización de las capacidades, a fin de evitar el hacinamiento de personas, mientras que en la Terminal Provincial de Sancti Spíritus identificamos cada una de las puertas para impedir el cruzamiento de pasajeros en el momento de abordar los carros”.
LIMITACIONES DE RECURSOS, UN GOLPE DURO
La falta de baterías hace mella en el funcionamiento de 91 equipos subordinados a la Empresa Provincial de Transporte, igual de difícil es el tema relacionado con los neumáticos y otros componentes imprescindibles para el funcionamiento de los medios, recursos que en su mayoría dependen de la importación, que bajo el influjo de la pandemia se ha visto limitada; no obstante, se activaron todos los esquemas de transportación, incluidos los camiones, autos, bicitaxis, coches y mototaxis, del sector privado.
“En el caso del transporte urbano contamos con 23 carros —dice Ysnelvis— y todas sus rutas permanecen activas en los horarios habituales. Esta actividad se incumple, de hecho, al pasar revista a lo realizado en medio de la situación epidemiológica y la etapa de inestabilidad en la transportación, la provincia reporta más 8 millones de pasajeros trasladados, muy por debajo de los 25 millones del año precedente y, sin embargo, solo en el urbano los pronósticos del 2020 eran de superar los 10 millones”.
Al reanudarse los 60 puntos de embarque donde están presentes los inspectores populares en la provincia, nuestro pueblo dispone de otra opción de movilidad, la cual resulta vital en muchos lugares y, aunque la misma ha estado inestable, hasta mediados de diciembre por esta vía se transportaron 700 000 personas. Hoy se mantiene el funcionamiento de los coche-motores de la provincia, los cuales llegan hasta las comunidades apartadas y del Plan Turquino, en este caso los más afectados son los que cubren la ruta Jatibonico-Jobos, debido al mal estado de la vía, así como el de Trinidad-Méyer, que interrumpió su recorrido por los daños en el ramal, debido a la crecida del río Agabama.
Desde la Unidad Empresarial de Base de Transporte Rural, en Sancti Spíritus, Juan José Medina, responsable de las operaciones, habla de las maniobras que hacen diariamente para garantizar el cumplimiento del itinerario hacia 28 comunidades. “Hasta el momento —comenta— llegamos a todos los sitios dos veces por semana, en viajes de apertura y cierre, excepto a la localidad de Yayabo Arriba, donde el mal estado del camino impide el arribo del carro y solo lo autorizamos los lunes, pero muchas veces no logra completar su trayecto. En el caso de Dos Ríos y San Andrés, solo tienen planificado el viaje de apertura”.
En este año de marcadas limitaciones sobresale, asimismo, el aporte de la Unidad Empresarial de Base Transporte Escolares en Sancti Spíritus, con muchísima actividad, no solo en los meses más agudos de la pandemia, sino en la preparación de su parque de equipos para asegurar el traslado de estudiantes y trabajadores hacia los distintos centros educacionales del territorio, una vez que comenzó el curso 2020-2021.
Todo esto y más han caracterizado al sector en el 2020. La reanudación del tren Espirituano es otro de los logros, pues tras casi un año de inactividad ya comenzó a correr, cada cuatro días, para enlazar a la ciudad del Yayabo con la capital de la isla. La garantía del traslado de las cargas por los medios subordinados a las diferentes bases de camiones ha sido otro puntal fuerte en esta etapa, unido al desempeño de la UEB Ómnibus Nacionales con incidencia no solo en el traslado de personal varado en el territorio y el retorno hacia otras provincias, sino en la reconstrucción de sus instalaciones en aras de asegurar una mejor estancia a los viajeros.
Y aunque para enumerar todas y cada una de las actividades a las que se consagraron los transportistas durante el año necesitaríamos muchas páginas, no podemos pasar por alto el desempeño altruista del colectivo de la Unidad Empresarial de Base Cuba-Taxis, que ni un solo día ha dejado de cumplir con el traslado de los 140 pacientes, y desde disímiles e intrincados parajes viajan hasta las salas especializadas de los hospitales de Sancti Spíritus y Yaguajay para recibir el tratamiento de hemodiálisis, imprescindible para mejorar su calidad de vida. Dicha entidad además fue reconocida con la bandera de Proeza Laboral. Para ellos y para el resto de los transportistas espirituanos van también los aplausos que el pueblo regala cada noche a las nueve.
Por qué Escambray nunca dijo nada ni referenció los precios estipulados desde finales del 2020, bajo los siguientes títulos:
Precios de los productos y servicios aprobados en el Consejo de la Administración Municipal a partir del 1ro de enero del 2021.
Precios de los productos y servicios para la venta a la población del sector no estatal.
Se denota falta de oportunidad para este tema, que de por si nos ha dejado bastante dolores de cabeza.
¿Por qué Trinidad continúa sin transporte para Santa Clara y La Habana?
Cuando se va a publicar listado de precios oficial para la transportación