El Congreso de Estados Unidos aprobó este jueves una resolución de apoyo a las acciones de desestabilización en Cuba patrocinada por legisladores del estado de Florida opuestos al gobierno de la isla.
Un total de 382 representantes respaldaron los disturbios ocurridos el pasado 11 de julio en la nación caribeña, cuando manifestantes incitados desde el exterior a partir de una campaña mediática y a través de redes sociales salieron a las calles y cometieron hechos violentos, según denunció La Habana.
Entre los que promovieron el texto en cuestión están el republicano Mario Díaz-Balart y la demócrata Debbie Wasserman-Schultz, quienes sin mencionar el bloqueo de Washington a Cuba pidieron al gobierno de la mayor de las Antillas respetar los derechos de su pueblo.
Por su parte, 40 demócratas se opusieron a la resolución, entre ellos el representante de Massachusetts Jim McGovern, para quien esa disposición no reconoce la contribución de Estados Unidos al «sufrimiento» de los cubanos con el cerco económico impuesto hace seis décadas.
El documento saltó el proceso habitual del legislativo, pues no pasó primero por el Comité de Asuntos Exteriores, sino que fue directamente al pleno de la Cámara de Representantes para su votación.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó este jueves en su cuenta de Twitter de hipócrita la política de la Casa Blanca hacia Cuba y acusó al gobierno norteño de financiar acciones subversivas contra la isla.
En los últimos días, el gobierno cubano ha presentado numerosas pruebas de los vínculos entre los promotores de una marcha ilícita en la isla y representantes de organizaciones como la Fundación Nacional Cubano-Americana y Movimiento Democracia, con sede en Florida.
Desde sectores de la ultraderecha cubanoamericana asentada en ese Estado norteamericano hasta representantes gubernamentales de Estados Unidos explicitaron su apoyo a esta acción y reiteraron su deseo de que provoque un cambio de régimen en la isla.
En este sentido, especialistas de diferentes ramas sociales alertan sobre la Guerra No Convencional o guión de golpe de Estado blando que se intenta aplicar en Cuba siguiendo los parámetros de una supuesta lucha no violenta.
Los países como China y Rusia con enormes reservas mundiales en divisas, no obstante a que lo hacen, deberían ser más explícitos y abundantes en el apoyo a países que comienzan a caminar los pasos de la democracia y el proceso en función de las masas, con métodos que le permitan a la vez que apoyan no perder sus ayudas y que avancen esas naciones, no al estilo de la vieja URSS. No sé debe tener miedo porque esto hay que verlo como una inversión en la que si se retoma la época de la URSS no todo fue malo porque ahí están la propia China cuyo triunfo fue en 1949 a la sombra de la URSS, luego Corea en 1953, después Cuba 1959, Viet Nam en 197, Nicaragua, Venezuela, Iran, y permitió la descolonización de todo el planeta que aún continúa en estos cambios en posibles evoluciones en Bolivia, Argentina, y otras en progresos como Brasil, Chile. Para Rusia y China es crucial que existan estos países por múltiples razones. Permiten la diversidad política en el planeta, van cambiando la matriz económica de propiedad privada y de expoliación y depredación de los recursos naturales como sucede hoy en Brasil a una economía de respeto al medio ambiente y los recursos en función de las masas, y se produce un saneamiento social al atacarse las bases de la corrupción, drogadicción como en Colombia.
EU a pesar de tener una economía poderosa pero muy endeudada apuesta de forma constante por ayudas coyundeadas a prebendas económicas y políticas y a la vez bloquea a los países mencionados arriba de forma que los ahoga abortando así los cambios. El futuro del cambio climático no solo estará definido por medidas económicas en cada país sino también y de forma directa por la forma en que las economías desarrolladas dan un uso racional a los recursos naturales ya sobre explotados del planeta a partir de determinados enfoques politicos. No sé concibe una nación sacando cada año un auto nuevo y teniendo inmensos almacenes y cementerios de equipos y mercancías de todo tipo que pasan a ser inservibles de la noche a la mañana. Las campanas que hoy doblan por Cuba o Venezuela mañana pueden ser por cualquiera otro país porque el futuro será sin el neoliberalismo que ahoga a la gente, y los poderosos mencionados que tienen intereses en un planeta mejor tienen que apoyar estos cambios. La única manera de evitar la debacle de la izquierda es con la unidad de esas fuerzas como en la década del 40 del siglo pasado que con sus errores mucho se avanzó. Hoy a falta de ello y de existir entra aisladas es necesario el esfuerzo de los poderosos. A Cuba hoy ante las amenazas hay que brindarle toda la ayuda posible.