El uso pernicioso de las redes sociales conlleva a la ruptura de los procesos democráticos, alertó este martes el secretario ejecutivo del ALBA-TCP, Sacha Llorenti, durante un debate sobre el empleo de esas plataformas con fines desestabilizadores.
Al intervenir en el foro La injerencia digital: El papel de las Redes Sociales como arma de desestabilización, el titular de precisó que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) son víctimas de agresión sistemática mediante esas herramientas comunicacionales.
A través de las redes sociales no solamente se puede difundir información, sino que además es posible incidir en la conducta de las personas, advirtió Llorenti.
Por su parte, el investigador del Instituto Samuel Robinson Franco Vielma indicó que la conjugación de las armas digitales en el espectro político tiene como objetivo el desmantelamiento de este, “la construcción de narrativas para el desmantelamiento político en nuestros países”, señaló.
En el caso particular de Venezuela, Vielma explicó que el desarrollo de estas técnicas en redes sociales transitó en paralelo al relato de la violación de los derechos humanos, con el propósito de generar una ruptura constitucional.
“Para la guerra es tan importante el uso de las comunicaciones como de las armas convencionales”, aseveró el analista al calificar de complejo el teatro de operaciones digital, en el cual “muchísimas personas participan sin saber lo que está pasando”, afirmó.
Ante este escenario, Franco Vielma subrayó la importancia de construir una alianza para articular medios independientes y guerrillas digitales, una estructura de mando que pueda disputar el espacio en las redes, reseñó el ALBA-TCP en su cuenta de la red social Twitter.
En esa línea de pensamiento, la periodista cubana Rosa Miriam Elizalde aseveró que existen grandes oportunidades en las redes sociales, pero resulta importante “crear nuestros instrumentos, nuestras teorías”, explicó.
“Hay mucha ciencia empleada para el mal, (…) hay que tratar de entender cómo funciona la sociedad en la era de las redes”, señaló la comunicadora al denunciar el uso de esas plataformas para articular los más recientes planes desestabilizadores promovidos contra Cuba desde Estados Unidos.
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