Parecen acróbatas, pero no lo son. Quizás, sea esta la mayor altura que han escalado luego que recibieran en La Habana el entrenamiento en alpinismo para hacer labores en exteriores tan complejas como las que actualmente acometen en la fachada de la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena.
Son, en verdad, 10 obreros de una brigada perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales, que cual alpinistas penden por estos días del mismísimo techo del emblemático inmueble espirituano al que benefician con pintura y otras acciones de reparación.
El mantenimiento, que pretende extenderse al resto de las áreas de la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena, comprende también en una primera fase la limpieza de las lámparas, de las escalinatas y de las Venus que se hallan en el portal.
Asimismo, se intervendrá el área destinada a las personas con disminución en sus capacidades y la de desarrollo de colecciones.
Según fuentes de Cultura, los trabajos de esta primera etapa, que abarcan desde la pintura hasta la reparación, ascienden a 800 000 pesos.
Mucho peligro, deben tomar todas las medidas de protección