Una cita de trabajo para transmitir las experiencias vividas en el VIII Congreso del Partido e impartir orientaciones al respecto, sostuvo la máxima dirección de la organización en el territorio en la tarde de este miércoles 21 de abril, sin descuidar las medidas necesarias para evitar la propagación del virus SARS CoV-2.
Acompañada por Teresita Romero Rodríguez, gobernadora provincial; Ekaterina Gowen Dickinson, miembro del Comité Central del Partido, y otros delegados al cónclave por la provincia de Sancti Spíritus, Deyvi Pérez Martín, máxima dirigente partidista en el territorio y también integrante del Comité Central, trasladó numerosas reflexiones realizadas en el ya histórico encuentro a los cuadros partidistas y gubernamentales de todos los municipios, así como a quienes encabezan la dirección de los órganos armados, las instituciones jurídicas, organizaciones juveniles y de masas y un grupo de empresas de la provincia.
Entre las urgencias del momento, marcado por la tensa situación económica del país en medio de una pandemia sin precedentes y de un bloqueo económico, comercial y financiero cada día más férreo, Pérez Martín aludió al imperativo de ampliar la participación de los colectivos laborales y el pueblo en el desempeño de los cuadros, en busca de soluciones efectivas para cada uno de los problemas.
También expuso la necesidad, expresada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de que la militancia respalde activamente la batalla ideológica que hoy se libra, a tono con el reto que imponen los esfuerzos desesperados de quienes intentan hacer ver que la Revolución cubana ha fracasado en sus esfuerzos por conseguir para el pueblo de la isla un mejor país.
Varios delegados se refirieron a la emotividad que marcó cada uno de los momentos vividos allí, y expusieron las principales líneas de trabajo emanadas de la magna cita, a la par que reseñaron los debates en cada una de las comisiones.
También se presentaron momentos importantes del VIII Congreso, entre ellos el discurso de clausura de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el que reconoció los muchos aportes del General de Ejército Raúl Castro Ruz a las transformaciones y los avances de la nación, desde su posición al frente del Partido.
Al intervenir en la reunión, la máxima dirigente partidista subrayó la necesidad de que cada cuadro de dirección interiorice las esencias en cada sector del quehacer socioeconómico y político en el que se desenvuelve, y sea, ante todo, ejemplo para los colectivos que dirige.
Trabajar con sentido de la urgencia y organizarse en la planificación del trabajo, para seguir de cerca toda la información que se genera y transmite desde la dirección del país en los diferentes espacios, fue otra de sus indicaciones.
De igual forma, recalcó el llamado de la dirección del Partido a que tanto la militancia como quienes ocupan cargos de dirección desplieguen una adecuada comunicación social en su radio de acción. Ello se traduce, dijo, en escuchar a los semejantes y subordinados, ofrecer argumentos sólidos y bien fundamentados y fomentar el optimismo, sobre la base de los enormes esfuerzos que despliega el país tanto en el enfrentamiento a la pandemia como en la arena económica, a pesar de los enormes obstáculos que tiene por delante Cuba.
“Hay que trasladar los acuerdos del Congreso a la base y tener presente que no contamos con un respaldo adicional de recursos, sino que deberemos trabajar con los que tenemos, pero con racionalidad, disciplina, responsabilidad, eficiencia y deseos de avanzar”, especificó.
“Tenemos que lograr más y mejores cosas, incrementar el vínculo con la población, colegiar y consultar más, romper la inercia; nuestras empresas tienen que ganar en autonomía, despegar y buscar soluciones para los problemas que las aquejan, aun en situaciones complejas como las que atravesamos”, detalló, e hizo énfasis en las entidades del frente agropecuario, entre otras determinantes para el territorio.
Más adelante, significó: “Hay que dedicarle tiempo a la política de cuadros, entre cuyas cualidades resultan insoslayables la profunda preparación ideológica y revolucionaria, ética y profesional. Los cuadros tienen que ser capaces de lograr que las distintas estructuras funcionen, llevar en el corazón inquietud revolucionaria y generar soluciones. Tienen que mostrar virtudes, como la sensibilidad ante los problemas en la base, la honestidad y la modestia”.
Y cómo se materializara esa participación del pueblo en la Política de Cuadros ???. Lo importante es crear las vías y procedimientos. Sino los enunciados es pura RETÓRICA !!!