Cuba incrementa hoy las capacidades de hospitalización en los territorios con mayor aumento de casos de la COVID-19, trascendió durante la reunión del grupo gubernamental para el control de la enfermedad.
En el encuentro, encabezado por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, el gobernador de La Habana, Reinaldo García, explicó que esta urbe debe llegar en los próximos días a cuatro mil 173 camas, a partir de la habilitación de casi dos mil nuevas plazas, incluidas 64 ubicadas en las unidades de terapia intensiva.
También en Santiago de Cuba (oriente) se trabaja para ampliar las capacidades de ingreso, las cuales sumarán 400 nuevas camas, mientras las autoridades reordenan otras instalaciones para dedicarlas al cuidado de los enfermos, ante la posibilidad de que continúe el ascenso de los casos positivos, reseñó un reporte de la televisión local.
En la reunión igualmente abordaron las principales medidas que se aplican en la capital, única provincia de la nación caribeña completamente en etapa epidémica, y donde actualmente existen 500 controles de foco de la enfermedad (menos de 10 casos), distribuidos en sus 15 municipios.
Estas incluyen la suspensión del transporte interprovincial, y del urbano a partir de las 21:00 y hasta las 5:00 hora local, así como el reforzamiento de las medidas higiénicas, epidemiológicas y el rigor en la aplicación de la ley con quienes infringen lo establecido.
La COVID-19, sin embargo, está presente en la totalidad de la isla, por lo que el primer ministro Manuel Marrero llamó la atención a los gobiernos provinciales sobre el hecho de que, al aplicar sus acciones de control, garanticen la vitalidad de los servicios a la población.
Esclareció que no existe ninguna indicación de cierre de tiendas, pero advirtió que la actividad comercial debe extremar el cumplimiento de los protocolos sanitarios previstos.
Cuba reportó este jueves 505 nuevos casos de COVID-19 y dos fallecidos, para un acumulado de tres mil 660 pacientes activos, y 16 mil 549 diagnosticados desde el inicio de la epidemia en marzo pasado; así como 160 personas que perdieron la vida debido a la enfermedad.
Desde finales de 2020 la mayor de las Antillas experimenta un alza en el número de contagios, lo que ha conllevado nuevas medidas para intentar detener la propagación del virus SARS-CoV-2.
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