Ante el incremento de los casos de COVID-19, Cuba refuerza las medidas para la contención de los contagios en los territorios que se encuentran en la fase de transmisión autóctona limitada.
El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, detalló que en el grupo temporal de trabajo para el enfrentamiento de la pandemia se decidió establecer la fase de transmisión autóctona limitada en las provincias de La Habana, Matanzas, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Detalló que un total de 63 municipios se encuentran en fase de transmisión autóctona limitada, entre ellos todos los de La Habana y Matanzas.
Entre las medidas para mantener la higiene y prevención en la salud pública, el ministro resaltó la necesidad de elevar la percepción de riesgo, el incremento de las pesquisas clínicas y estudios poblacionales; así como la atención a los grupos vulnerables.
El titular de Salud insistió en el uso obligatorio de la mascarilla de protección (nasobuco) en todos los lugares comunes y señaló que en algunos territorios parte de la población violaba esta medida.
Reiteró que se prohíbe la entrada de personas con signos y síntomas de la COVID-19 a centros laborales u otras instituciones, por el contrario deben recibir con inmediatez atención médica.
La desinfección de las manos y de superficies con hipoclorito de sodio continúa como uno de los principales métodos de prevención, añadió la autoridad sanitaria.
Asimismo, insistió en la necesidad de que los viajeros cumplan con las medidas orientadas para su entrada y estancia en el país.
En ese sentido, señaló que esta nueva ola de contagios tuvo sus inicios a finales del mes de noviembre, a partir del arribo a Cuba de viajeros enfermos con la COVID-19 y quienes no en todos los casos tuvieron un comportamiento responsable al llegar a la comunidad.
Indicó que se continuará con la aplicación del Nasalferón a viajeros y sus familiares, con el fin de evitar la replicación del coronavirus SARS-CoV-2 y fortalecer el sistema inmunológico de esas personas.
‘Que disminuyan los contagios depende de todos’, aseguró el ministro de Salud.
Este viernes, Cuba superó por tercer día consecutivo las 500 personas diagnosticadas con COVID-19 en una jornada y en las últimas dos semanas ya suman cinco mil 40 los nuevos casos.
En esta primera quincena de 2021 fallecieron 16 personas y actualmente permanecen 40 ingresadas en terapias intensivas: 13 en estado crítico, entre ellos un menor de edad y 27 graves, cinco de los cuales son niños.
En la situación actual es necesario hacer estudios de factibilidad en el binomio «Economia-Covid» para
ver qué es ma propicio. Si observamos la situación actual nos damos cuenta que era mejor haber cerrado los aeropuertos internacionales porque los pocos miles de dólares o quizás algunos millones no se comparan con los gastos por conceptos de baja productividad, falta de servicios a la población y problemas de gastos médicos
Vulnerabilidades a la Covid.
Durante todo este tiempo hemos considerado dentro de los grupos de riesgos o vulnerables, entre otros, a las personas de la tercera edad. Estás personas de hecho por su edad ya están en riesgos y son vulnerables, porque en este momento de la vida atentan muchas cosas contra ella. Y a partir de esta definición hemos trabajado muchos de los pesquisajes de está forma, sin embargo, considero que los de mayor riesgo son los jóvenes, porque al estar en constante movimiento, pueden contraer más rápido la contagiosa enfermedad, la cual en la casi totalidad les da sin síntomas, son los que más se mueven, se trasladan hacia todos los lugares, tienen menos cuidado, a sabiendas o no de la situación. En esta edad, el apuro, la ansiedad, la rapidez, el descuido, y la pobre percepción y responsabilidad son típicas, todas cuestiones que son caldo de cultivo para el desarrollo de la enfermedad, que luego introducen en nuestras viviendas y los vulnerables son los viejitos, esos, nuevamente vulnerados. En Cuba hay una población muy alta de personas en la tercera edad, esos que dieron todo en los últimos 50 años, sin pedir nada a cambio, educandonos y creandonos condiciones para una vida mejor de las actuales generaciones. Ningún anciano de 80 años y más anda por la calle, por tanto les han llevado la muerte hasta la casa ya sea por el motivo que sea. El aumento de la adultez en Cuba, casi a la par de los países más desarrollados, ha llegado hasta aquí gracias al avance de nuestra medicina, de nuestro nivel de vida, y por tanto es injusto que terminen así. Las medidas de restricción y de enfrentamiento a la Covid hoy, deben llevar por tanto más énfasis en contrarrestar los riesgos de esos grupos que se arriesgan y que generan nuevos riesgos, que no se ponen nasobuco o lo hacen de mala gana, que no creen en lavados de manos, que no dejan de fumar del mismo cigarro o consumir bebidas alcohólicas de un mismo vaso, o no abrazarse y besarse. En Cuba, todo estos años hemos tenido una juventud mayoritariamente responsable, sin embargo los cambios en su comportamiento, en los últimos tiempos son clásicos, caracterizados por no escuchar a las personas mayores, poco respeto, actuaciones inestables, no escuchar consejos, prestar más atención a los cantos de sirenas del exterior y de ahí actuar erróneamente supeditan dolo todo a irse, y nada de esto hoy es compatible con esta enfermedad y solo agrega mayores riesgos.
Por todo lo anterior corresponde a las autoridades considerar estas cosas a la hora de actuar para evitar y prevenir nuevos casos en un entorno y complicado en Cuba.