Proteger y cuidar a nuestros niños, no solo de los daños que en su salud provoca la COVID-19, sino además de los efectos emocionales que la epidemia puede ocasionar en ellos, ha sido también un reto constante para la comunidad científica cubana desde el primer momento en que la enfermedad traspasó las fronteras del territorio nacional.
”Este es uno de los temas más humano, más sensible” que hemos desarrollado en estos complejos meses de enfrentamiento al virus, reconoció el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un nuevo encuentro con científicos y expertos que han contribuido al enfrentamiento a la enfermedad.
Tras escuchar la explicación realizada por varios especialistas sobre los resultados que hasta el momento se han obtenido en el país en la atención integral a niños, adolescentes y jóvenes en medio de este nuevo contexto, el Jefe de Estado consideró de “muy estimulante y enaltecedor” todo lo que se ha logrado.
Desde el Palacio de la Revolución, sitio habitual donde han sucedido estos alentadores intercambios cada semana desde el pasado 1ro de abril, el mandatario agradeció a todos los que han participado en el tema. Esta es una muestra, dijo, que nos sigue ratificando que el espacio de diálogo permanente y sistemático del Gobierno con expertos, con académicos y con científicos nos va dando resultados; siempre hay algo nuevo, un nuevo propósito y también un nuevo desarrollo.
Nuestra población se tiene que sentir muy confiada de que el país cuente con instituciones científicas, con expertos, con personas que en medio de la pandemia están consagradas a encontrar las soluciones que nuestro pueblo necesita, abordando todos los temas y todos los ámbitos en los cuales la enfermedad nos afecta, destacó Díaz-Canel.
ATENDER INTEGRALMENTE A LOS MÁS JÓVENES
¿Cómo ha influido en nuestra población de riesgo, sobre todo en los más jóvenes, el confinamiento impuesto por la situación epidemiológica ocasionada por la COVID-19? ¿Qué acciones se ponen en práctica en el país para aliviar los efectos sicológicos que pudiera traer consigo la enfermedad en niños, adolescentes y jóvenes?
Sobre las respuestas a esas y otras interrogantes comentaron detalladamente al Presidente cubano este martes especialistas de varios sectores que han trabajado de conjunto con expertos del Ministerio de Salud Pública para desarrollar acciones integrales encaminadas a la atención a niños, adolescentes y jóvenes en el transcurso de estos meses.
Según explicó la doctora Carmen Beatriz Borrego Calzadilla, jefa de la Sección Salud Mental del MINSAP, el amplio programa de apoyo sicosocial y de Salud mental diseñado en el país durante la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 tiene como elemento significativo que ha sido concebido integralmente, con acciones que van desde la promoción, educación, prevención, terapéuticas y docentes hasta las investigativas.
El propósito es minimizar tanto como sea posible el impacto que tienen sobre la salud mental de la población infanto-juvenil y de la familia cubana las medidas de confinamiento y, sobre todo, el tiempo que se está prolongando la emergencia sanitaria.
El autocuidado y la autorresponsabilidad son dos aspectos muy importantes en los que tenemos que seguir trabajando, valoró Borrego Calzadilla. “Esa es la vacuna que este grupo propone para acompañar al país y lograr una contención de esta pandemia”, precisó.
¿Qué ha sucedido con los más jóvenes en estos difíciles meses? ¿Qué impacto emocional ha dejado en ellos esta situación extraordinaria? Se preguntaba durante el intercambio la doctora Tania Adriana Peón Valdés, especialista en Psiquiatría Infantil, quien corroboró la importancia de atender de manera diferenciada a este grupo de riesgo, donde al cierre del 26 de marzo se habían diagnosticado con el nuevo coronavirus 8 359 pacientes.
El propio confinamiento para protegerlos de la enfermedad –refirió- ha generado una serie de condiciones que llevan a que en los hogares no siempre ha sido posible el cumplimiento de algunas actividades esenciales para su desarrollo.
El juego en el caso de la primera infancia; los estudios en los niños en edad escolar; y las relaciones con sus coetáneos en lo particular para los adolescentes, precisó, son actividades esenciales para el desarrollo sicológico que en este difícil año han estado condicionadas por la pandemia.
Teniendo en cuenta los resultados de las investigaciones que se han llevado a cabo en el país por expertos de la Salud, de la sicología, de la siquiatría y de la pedagogía, explicó Peón Valdés, nuestros niños, adolescentes y jóvenes han mostrado diversas respuestas adaptativas ante el confinamiento.
Como parte de ellas, comentó la manifestación de un exceso de apego, ansiedad, irritabilidad, llanto frecuente, voluntarismo, conducta rebelde y desafiante, así como dificultad para concentrarse. De igual manera, dijo, se ha producido un incremento en el uso de las tecnologías y un cambio sustancial en sus hábitos de vida.
Al realizar una breve caracterización de la población que ha enfermado en estas edades, explicó que su fuente de infección mayoritariamente ha sido el entorno familiar. El 51% de los contagiados pertenece al sexo masculino y el 49% al femenino; en tanto las mayores cifras se encontraban en los pacientes de 18 años.
Particularmente sobre las adaptaciones curriculares que ha sido necesario poner en práctica, Silvia Navarro, directora del Instituto de Ciencias Pedagógicas, comentó que ellas han abarcado todos los niveles de enseñanza y han incluido el desarrollo de aplicaciones informáticas para facilitar y acompañar el proceso de aprendizaje en medio de la actual situación epidemiológica.
Para las investigaciones que hemos realizado, señaló, se han dividido los estudiantes en tres grupos: los convalecientes, los que no enfermaron pero tuvieron relación con algún paciente, y los que no han tenido vínculo directo con la enfermedad.
Son estos últimos, aseguró, quienes más se han afectado emocionalmente, en tanto los convalecientes muestran mayor apego y dificultad para la concentración.
Y para acompañar la atención a los más jóvenes también se ha buscado el apoyo de las neurociencias, a partir de las cuales, detalló Rosario Torres, jefa del departamento de Sicología de Neurociencias, se han elaborado propuestas de aplicaciones informáticas para orientar a los padres sobre lo que deben hacer en los hogares y otras con actividades para el desarrollo del niño en edad preescolar.
En ese camino, se han fortalecido además las relaciones de colaboración con otras instituciones de la educación y de la salud que han permitido mayores avances. Tal es el caso de las propuestas reconocidas por el director de Cinesoft, Iván Barreto, quien consideró un enorme reto convertir en mensajes para los más jóvenes las indicaciones y sugerencias dadas por el grupo de salud mental: mensajes claros y a la vez sencillos para que nuestros niños entiendan.
LA RUTA DE LA EPIDEMIA EN CIFRAS
Como parte de la agenda habitual de la reunión que cada semana el Presidente de la República y el Primer Ministro sostienen con expertos y científicos que han contribuido al enfrentamiento a la epidemia en el país, el doctor en ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, aseguró que el pronóstico para los próximos días es que continúe incrementándose el número de personas diagnosticadas con la enfermedad en Cuba.
Mil ocho casos fueron informados este martes, cifra que según aseveró más adelante el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, en la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, significa un incremento de 304 pacientes respecto a la anterior jornada.
La mayor dispersión de la enfermedad –acotó- se constataba en La Habana, con casos en sus 15 municipios; Matanzas, con reportes en 12 de sus 13 municipios; Mayabeque, con nuevos pacientes en 10 de sus 11 municipios; y Artemisa, que informó confirmados en 9 de 11 municipios. El mayor incremento de casos tuvo lugar en La Habana y Granma, dos de las nueve provincias cuyas autoridades gubernamentales rindieron cuenta en la tarde de este martes.
Durante el intercambio del grupo temporal -que contó además con la participación del Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, y el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa-, se coincidió en la necesidad de continuar desarrollando acciones para elevar la percepción de riesgo entre nuestra población, un elemento esencial también para disminuir los contagios.
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