La covid aún no ha puesto todas sus cartas sobre la mesa. Ni usted, ni yo, ni siquiera los más encumbrados científicos o los más sabios doctores, quienes tanto se han desvelado desde que esta pandemia llegó —hasta ahora para quedarse— conocen a ciencia cierta todos sus vericuetos.
La humanidad se ha convertido en una especie de laboratorio. Con frecuencia, alguna noticia sobre este virus que ha puesto patas arriba nuestras vidas vuelve a sembrar desconcierto y miedo. La luz, clara e intensa como la soñamos, no acaba de aparecer al final del túnel.
Cuba ha hecho lo que puede, ha hecho incluso mucho más de lo que puede un país de economía precaria con el plus del bloqueo sobre sus espaldas. La isla, ya se sabe, se convirtió en la primera nación de Latinoamérica no con una, sino con tres vacunas propias y otras dos en camino, sin mencionar la aplicación de auténticos protocolos médicos que mucho han logrado menguar al virus.
Ahora, vuelve a marcar la diferencia al inaugurar la campaña de vacunación masiva en su población pediátrica y anunciar la inoculación total de los menores de 18 años para noviembre. Pero ninguna obra humana ha logrado la patente de perfección. ¿Fallas?, claro que han existido: en los diagnósticos, en los protocolos, en los aislamientos, incluso en la atención médica, y la eficacia a gran escala de las vacunas por supuesto que está por ver.
Con la llegada de esta vacunación, preguntas e incertidumbres vuelven a la palestra. Por ejemplo, algunos adolescentes argumentan que el pinchazo da malestares o presentan síntomas catarrales y deciden no acudir a consulta en busca de un diagnóstico porque no quieren “ir a pasar trabajo” a los centros de aislamiento y, por ende, quedan fuera del esquema de inoculación.
También determinados padres se encuentran indecisos por la prontitud con que se han creado estos preparados y porque algunas personas vacunadas también fallecen. No los cuestiono: dudar es de sabios. Además, la jefa del grupo de Pediatría del Ministerio de Salud Pública (Minsap) cubano recién informó que la vacunación anticovid en niños y adolescentes no es obligatoria.
Pero me asiste el deber de madre y reportera que ha devorado kilómetros de páginas relacionadas con esta enfermedad de poner sobre el tapete mis modestos puntos de vista: el prestigioso Instituto Finlay de Vacunas —creador de Soberana O2 y Soberana Plus, los preparados dispuestos para la mayoría de nuestros hijos— ha insistido en la seguridad del medicamento, elaborado sobre plataformas ya conocidas y utilizadas.
Yury Valdés Balbín, su director adjunto, detalló que “para demostrar su seguridad, “350 niños y adolescentes en La Habana se han pinchado siete veces, tres con la vacuna y cuatro extracciones de sangre, junto con exhaustivos análisis médicos, como parte de los ensayos clínicos”.
Solo después de haber adquirido todas las evidencias necesarias, el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) autorizó su uso de emergencia y el rigor llega al punto de que cada lote lleva una aprobación explícita.
A estas alturas, sé que usted podría perfectamente preguntarse: “Claro, si los vendedores siempre dicen que sus productos son buenos, los creadores de la vacuna, ¿qué van a decir?”. Pero no solo ellos han arriesgado su opinión.
Desde el 21 de marzo de 2020, fecha en que se diagnosticó el primer paciente pediátrico en el país, hasta ahora más de 129 800 menores han padecido la covid, con una tendencia notable al incremento de los contagios y la lamentable pérdida de 14 pacientes.
El doctor José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud, explicó recientemente también que la aprobación del inmunógeno se encuentra sustentada en los resultados de los ensayos clínicos realizados, que en la población pediátrica fueron superiores en todas las variables inmunológicas con respecto a la población adulta; y en la experiencia de la isla durante décadas en la inmunización infantil.
Y argumentó: a pesar de que la forma asintomática es la más común entre ellos, se han descrito casos de elevadas cargas virales y se ha registrado la replicación del virus en el tracto gastrointestinal, lo cual facilita su diseminación. Entre los más pequeños existen manifestaciones leves y moderadas de la enfermedad; sin embargo, también se han presentado casos graves, afectados por el Síndrome Inflamatorio Multisistémico Infantil que puede provocar la muerte. En muchos de los menores contagiados se han apreciado secuelas y daños sicológicos.
Sin embargo, asegura el Minsap, los eventos adversos reportados hasta el momento durante la vacunación han sido leves, localizados, y no han ocurrido muertes relacionadas con el inmunógeno nacional.
Ahora, si sus dudas persisten, le recomiendo leer el conmovedor testimonio publicado en la BBC por la pediatra Christina Propst, quien trata a niños con Covid en el Texas Medical Center, el mayor complejo médico del mundo, quien insiste en que el mayor problema son las secuelas que el virus puede causar.
Entre ellas, el ya mencionado Síndrome Inflamatorio Multisistémico, que puede dañar el corazón de los niños, así como sus riñones y los sistemas respiratorio, digestivo y nervioso. Entre lo más preocupante, asegura esta doctora, aparece que la enfermedad “puede provocar repercusiones en las próximas décadas con consecuencias que ni siquiera conocemos en la actualidad”.
Y a seguidas recomienda tomarse en serio esta situación y vacunar a los menores con una comparación bien potable: “Es como cuando le exiges que se ponga el cinturón de seguridad en el auto para que su vida no corra peligro”.
Pero no solo estas angustias rondan. Al principio de la epidemia los inmunólogos subrayaban que las reinfecciones constituían rarezas. Mientras, hoy los especialistas admiten la posibilidad de contagiarse dos veces, riesgo que aumenta con la aparición de nuevas variantes genéticas.
En Cuba no se vacuna por un asunto de política, ni por afán de sobresalir o destacar la valía de nuestros médicos e investigadores porque ese crédito ya ellos lo atesoran desde hace rato. La primicia lograda aquí con la vacunación pediátrica también se encuentra ahora bombardeada con las campañas mediáticas de moda contra todo cuanto ocurra en la isla, que, sin embargo, obvian el empeño descomunal de creadores, productores y de todo el sistema sanitario.
Disculpe. La vacuna de Pfizer/BioNtech no está autorizada < 12 años porque es de RNA,nunca antes usada en niños. #Soberana02 es proteica y conjugada, plataforma usada por décadas en niños y ya tiene resultados en 3-18 años. La diferencia es técnica, no política. @FinlayInstituto https://t.co/SvxxRVPg60
— Dagmar García Rivera (@DagmarGarciaCub) September 7, 2021
Ni los científicos ni los médicos cubanos juegan con la salud de su gente. Así lo han demostrado no ahora, sino desde los tiempos de Tomás Romay y Carlos J. Finlay hasta los más recientes años de Concepción Campa o Pedro Kourí.
La Covid aún no ha puesto todas sus cartas sobre la mesa. Les recomiendo a los padres no someterse a la ruleta rusa con la salud de sus hijos. Las dudas pueden ser justas, naturales, pero hasta un miope percibe las evidencias en la balanza. Y ahora mismo no encuentro una más elocuente que la escrita por el tuitero @FrankLopezCuba:
Hoy me preguntó un alumno: ¿Profe, usted confía en las vacunas cubanas? Pude responderle sí, de inmediato, pero antes le pregunté:
—¿Confiabas, cuando tu padre te alzaba hacía arriba en el aire de pequeño?
—Seguro, era mi padre, profe.
—Exacto, así es mi confianza.
En mi humilde opinión si creo en la ciencia cubana y en las vacunas para los niños. Es impensable creer que en estos momentos se pueda obtener una vacuna anti-covid con «todas las de la ley» como decimos los cubanos. NADIE en el mundo lo ha logrado aún y menos en edades pediátricas. Un hecho que me hace confiar es que generalmente los creadores de vacunas en cuba prueban en si mismos o en sus hijos en este caso los productos, y son excelentes padres a mi entender. Además es verdaderamente una IDIOTES pensar que hoy con las nuevas cepas que existen un niño tenga pocas posibilidades de enfermar y que su sistema inmune puede soportarlo sin problemas, SEÑORES esta enfermedad deja secuelas y exponer a un niño a este tipo de cosas es una irresponsabilidad total. Está comprobado científicamente que la vacuna crea anticuerpos por encima del 80%, que más hace falta decir? Cada cual haga con su niño lo que estime pero lo mismo en este país que en el mundo desgraciadamente por la covid Te arriesgas a morir o a quedar con secuelas O Reduces significativamente las posibilidades de agravamiento de la enfermedad con la vacuna. Es así no hay mas ná…
Vacúnelos…y deje que los demás decidan lo que mejor les parezca. Nadie duda del sacrificio y del esfuerzo de nuestros científicos. Ese no es el tema. A propósito, puede usted mencionar cuál es la tasa de incidencia del covid en menores de 5 años a nivel mundial? O al menos en Cuba? Y cuántos de los menores de 5 años que han enfermado, han padecido o padecen secuelas??? Le invito a que lo cuente…a que nos comparta sus fuentes «sabias y secretas»…en fin…creo que a nadie mejor que a usted le viene de perlas la letra mayúscula que aparece en sus propios comentarios…
Me imagino que cuando usted las pregunta es porque tambien las desconoce, pues hasta donde yo se y me permito parafrasear su comentario «TAMBIÉN SON MUY ESCASAS» no brinda ninguna cifra concreta, pero si le voy a hablar de mi municipio Cabaiguán donde actualmente en los últimos 15 días hay ingresados más de 50 menores de edad y desgraciadamente han fallecido dos. Aunque esos números en las estadísticas generales que según usted domina a la perfección puedan no resultarle significativos como persona y padre considero que son cosas evitables. Ah y mis fuentes son los medios de difusión de esta misma provincia, basta con informarse un poco y oir Radio Sancti Spíritus mientras se trabaja siempre y cuando exista la posibilidad, pero claro siempre existen los «filósofos callejeros» que se permiten discutirlo todo sin saber de nada.
Como dije, vacúnelos. Usted y todos lo padres que lo deseen. Yo, desde luego, no lo haré. Y pido el mismo respeto para mí y los que piensan como yo…tal y como respeto la opinión de todos los que deseen vacunar a sus hijos. SIMPLE. Lo demás, sin comentarios…me niego a subirme a esa acera donde ud está parado para filosofar…
Es indudable que cada cual toma con sus hijos las decisiones que más correctas considere, y por tanto también tiene que atenerse a las consecuencias, máxime cuando los consejos vienen de entidades y estructuras médicas de reconocido prestigio y mucho más en un tema como la vacunación. Recuerdo que hace unos años atrás las decisiones de este tipo eras más unánimes y más generales que ahora, lo que da una idea de lo que hemos cambiado y cuánta afectación nos hacen las informaciones falseadas tanto del exterior como incluso de algunos aquí, el desconocimiento y también la existencia de entes extraños pero en el cerebro de algunos. Hoy el tema de la vacunación se ha convertido en algunos lugares en campos de batalla ideológica. Cómo también está sucediendo con cuánta nueva decisión toma el estado y casi siempre suceden en personas que lo que menos hacen es LEER. Es cierto que el país tiene dificultades con los alimentos y aun así no hay tampoco niños hambrientos ni mucho menos. Ni creo que los hipertensos o diabéticos sean por eso. Aquí hay muchos diabéticos como mismo en el mundo porque es una enfermedad endémica y también muchos por alcohólicos. O sino como entender que EU y Brasil tienen millones de muertos por Covid y allí si hay muchos alimentos?. Creo que estamos confundiendo las cosas. Hoy actuamos así en muchas cosas porque no creemos o no escuchamos lo que se dice oficialmente y se escuchamos y le damos fe a lo que escuchamos por la calle o por las redes sociales. Eso está teniendo una incidencia muy grande en la vida de los cubanos y está creando problemas. Se ha creado un habito en las Comunidades y dónde quiera que se reúne la gente escuchar cosas ilógicas y sin sentido que las repiten personas al estilo de los antiguos bufos de las cortes de reyes. En eso de amoldar a nuestro antojo las cosas y no como sucedieron en realidad nos ha convertido en campeones. Pero cuando esto llega a las cuestión de la vida de nuestros hijos pienselo mejor. Porque como hijo, mañana quizás no le perdone la decisión que usted tomo por el, en caso de una desgracia que se pudo evitar.
Que la diabetes y la hipertensión son enfermedades endémicas??? Bueno…sin comentarios….y nada tiene que ver lo dicho con la abundancia de la alimentación, SINO CON LA CALIDAD DE LO QUE SE COME Y SOBRE TODO, CON LOS EFECTOS QUE LA INGESTA DE CIERTOS ALIMENTOS PROVOCAN EN EL ORGANISMO HUMANO. Pero bueno…si usted no se toma el tiempo de leer la literatura, también científica, que trata estos temas y en lugar de ello se decanta por REPETIR LOS MANTRAS OFICIALES…en fin… créame que entiendo ahora a lo que se refiere cuando habla de «repetir cosas ilógicas y de las bufonadas…»en fin….cada loco con su tema.
bueno, no hace falta que publiques mis opiniones, por suerte con compartidas por casi todos mis amigos y familiares…el resto lo que hagan, me importa un soberano pito…
A ver…lo primero es que solo a los padres le corresponde tomar la decisión de vacunar o no a su o sus hijos. Lo segundo, es que una decisión de ese calado (se trata de introducir un ente extraño en el cuerpo para provocar una respuesta inmune, etc.) se debe tomar bien informado y uno debe estar seguro de la decisión. No tiene sentido ni criticar a los padres indecisos ni tampoco comparar tal decisión -la de vacunar o no- con el azar que supone el juego de la ruleta rusa. Y no lo tiene, primero, porque en la ruleta rusa las probabilidades de que te toque la bala son pocas…pero si te toca, te mata. Mientras que en el covid, las posibilidades de que te contagies son incluso más escasas…y aunque te contagies, a diferencia de la bala, la posibilidad de que el virus te de en su peor variante, no digo ya que te mate o te deje las secuelas mencionadas, TAMBIÉN SON MUY ESCASAS…sobre todo en los niños. Lo que sí hecho en falta, tratándose sobre todo de un país como el nuestro, con pocos recursos, es que en lugar de hablarse todo el tiempo de la opción te arriesgas a morir o te vacunas -tal y como está de moda en el mundo entero, cosa que no es verdad- no se haga hincapié en la necesidad de fomentar una cultura alimentaria y de salud pública que nos permita tener una sociedad más sana y saludable. Las pizzas y demás alimentos a base de harinas refinadas, leches y azúcar son el día a día de nuestra alimentación y por si no lo han notado, la mayoría de las muertes y supuestos graves de covid, se dan en pacientes con patologías previas. sobre todo en hipertensos y diabéticos. Se ubican acaso los niños en estos grupos? Evidentemente no. De ahí que, salvo casos excepcionales, la posibilidad de que un niño enferme de covid de manera grave y muera…es excepción y no regla. No veo entonces exagerado que existan padres que se piensen dos y tres veces si vacunan o no a sus hijos cuyos sistemas inmunes naturales son lo suficientemente fuertes y capaces de hacer frente a cualquier virus. Como diría Calviño…saque ud sus propias conclusiones.
Muy de acuerdo con usted Martínez, pienso muy parecido y por ello he sido blanco de innumerables críticas, que he decidido ignorar.Nadie ama más a mi hija que yo, y a diferencia de otras vacunas que se ha puesto en su infancia de las que su efectividad está mas que probada,desgraciadamente este no es el mismo caso.Sobre ella decido sólo yo aunque se cansen de hacer este tipo de artículos, yo creo en lo que veo,y hasta ahora no he visto nada que me convenza de echarme atrás en mi decisión, me alegra no ser la unica que piense así.
Muy buen artículo Mary. Es inconcebible que aún a estas fechas de la Pandemia, hayan padres cubanos que no quieran vacunar a sus hijos. Este tema radica fundamentalmente en desconocimiento técnico de muchas personas por las vacunas y que se dejan llevar por comentarios de calle.
Creo que se debe explicar nuevamente, quizás en una Mesa Redonda, primero en que se diferencian las vacunas de RNA y las proteicas y ejemplificar las nuestras para que todas las personas entiendan y no se dejen manipular por Dios. Hay mucha maldad en las redes sociales donde se demerita todo lo que nuestro país hace a favor del pueblo y este tema de las vacunas no está exento de ello.
Recientemente se publicó Ein una revista científica internacional de alto impacto, los resultados obtenidos con la vacuna cubana Soberana 02, me refiero a la revista LANCET y aquí dejo el link por si alguien tiene dudas lo puede revisar. Este es un hito muy importante para nuestras vacunas y en especifico para Soberana 02. Estoy casi seguro que para ABDALA también habrá este mismo tipo de resultado en revistas científicas internacionales.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2667193X21000752
Muy buen artículo Mary. Es inconcebible que aún a estas fechas de la Pandemia, hayan padres cubanos que no quieran vacunar a sus hijos. Este tema radica fundamentalmente en desconocimiento técnico de muchas personas por las vacunas y que se dejan llevar por comentarios de calle.
Creo que se debe explicar nuevamente, quizás en una Mesa Redonda, primero en que se diferencian las vacunas de RNA y las proteicas y ejemplificar las nuestras pirata que todas las personas entiendan y no se dejen manipular por Dios. Hay mucha maldad en las redes sociales donde se demerita todo lo que nuestro país hace a favor del pueblo y este tema de las vacunas no está exento de ello.
Recientemente se publicó Ein una revista científica internacional de alto impacto, los resultados obtenidos con la vacuna cubana Soberana 02, me refiero a la revista LANCET y aquí dejo el link por si alguien tiene dudas lo puede revisar. Este es un hito muy importante para nuestras vacunas y Ein especificó para Soberana 02. Estoy casi seguro que para ABDALA también habrá este mismo tipo de resultado en revistas científicas internacionales.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2667193X21000752
Bello y conmovedor articulo, esa es la verdad las plataformas vacunales en cuba son infantiles , los cientificos siempre han trabajado en la elaboracion de vacunas para los niños y las mismas estan incluidas en el programa de vacunacion infantil. son inocuoas, seguras, eficacez y efectivas , por favor padres y madres aun no se conoce todo sobre la covid , el virus puede mutar como la hecho y afectar a la poblacion infantil , deja secuelas como el mortal sindrome multisistemico o enfermedad de kawasaky y otrsa secuelas que sladran con la adolescencia o la adultez, es un error grave no vacunar a los niños y adolescentes ademas que vacunando a los niños se lograra un mejor control de la enfermedad y estos podran proteger a los que no se puedan vacunar por presentar criterios de exlusion vacunatorio, el llamado de la oms y la ops es a la vacunacion masiva y nosotros podemos hacerlo y lo estamos haciendo, lastima que otros paises no lo puedan hacer y que padres y madres vean sufrir a sus hijos, recordar que marti niestro apostol y lider expreso cito trabajamos para los niños , porque los niños son los que saben querer y por que los niños son la esperanza del mundo y nuestros cientificos son martianos , fidelistas y cumplen con ese precepto de que nada hay mas importante que un niño. Vacuna a tu hijo, no seas ingenuo la covid mata sin mirar sexo , edad, raza, afiliacion politica.
Acabo de llegar del policlínico de Yaguajay después de ponerme la segunda dosis de Abdala,realmente lo que sucedió es una vergüenza para nuestro sistema de salud,me explico:
A las 9.30 de la mañana no había aparecido el médico que le correspondía y lo más llamativo es que no había ningún dirigente de salud municipal,ni del policlínico para enfrentar la situación¿ Por qué sucede esto?¿ Tendría salud pública otra tarea más importante que la vacunación?¿ Por qué tanto maltrato a las personas que desde temprano estábamos allí,dónde había personas de la tercera edad e impedidos físicos?
Debo aclarar que el resto del personal que debía estar estaban desde temprano en su puesto de trabajo.
Magistral artículo, me encantó!!!