Si una retaguardia ha tenido en Sancti Spíritus el abasto alimentario a los centros de aislamientos habilitados durante la pandemia ha sido el sector cooperativo y campesino, que ha correspondido regularmente con aportes de diversos renglones agropecuarios a través de la comercialización estatal y también con donaciones individuales, gestos que realzan el altruismo de los hombres y mujeres del campo.
Pedro Águila Tejeda, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap) en la provincia, resaltóla disposición manifestada por los cooperativistas y campesinos, que muchas veces han sido capaces de responder en horas a necesidades de alimentos para la apertura acelerada de centros de aislamiento.
Si bien las bases productivas están vinculadas a las demandas de comida en cada municipio y corresponden con las producciones al abastecimiento, Águila Tejeda precisó que en lo que va de año 1 461 productores del sector han participado en donaciones de alimentos para los centros en función de la asistencia sanitaria y la COVID-19.
Entre los renglones donados de enero a agosto por los campesinos espirituanos sobresalen los más de 2 400 quintales de viandas, 30 quintales de arroz y 252 quintales de hortalizas; además, se incluyen entregas de leche, queso, carne vacuna, frijol, puré de tomate, ajo y cebolla, entre otros surtidos.
Águila Tejeda señaló que, en aras de ofrecerle mayor organización y equidad a la distribución de estos productos, a partir de septiembre las donaciones de alimentos por el sector cooperativo y campesino se estabilizarán los viernes de cada semana bajo la regulación de los grupos temporales de enfrentamiento a la pandemia en cada municipio, tomando como premisa las necesidades puntuales de cada centro de aislamiento e instalación de Salud.
En momentos en que la producción agropecuaria ha estado limitada por carencias de recursos y contratiempos climatológicos, en la respuesta a esta demanda alimentaria —ha aumentado a raíz de la evolución de la enfermedad en la provincia— también intervienen Acopio y las empresas del sector de la Agricultura en cada territorio.
Cuando el campesino podra cambiar su yeguita flaca y su incomoda volanta por una camioneta o su yunta de buey por un tractor, se trata de mejorarle su vida tanto en lo laboral como lo familiar, se trata de crecer, de mejorar.