Callado, afable, discreto, diligente… son algunos de los epítetos que pueden caracterizar a Carlos Abreu López, jefe de la Oficina de Asuntos Históricos del Comité provincial del Partido en Sancti Spíritus, quien, sin imaginarlo siquiera y por avatares de la vida, dejó los útiles del laboratorio clínico donde trabajaba en Cabaiguán para verse convertido en cuadro partidista y, luego, tras un proceso más o menos arduo, en organizador y promotor de la historia y el patrimonio espirituanos.
Acerca de cómo pudo ocurrir esta metamorfosis que transformó a un laboratorista en investigador de la historia de su provincia, este hijo de tabaquero y ama de casa nacido en Cabaiguán el 26 de marzo de 1945, explica: “Al triunfo de la Revolución tenía 14 años y era el segundo de 11 hermanos, pero tuve que trabajar desde que tenía 12 para poder ayudar al sustento familiar. En 1959 matriculé en la escuela primaria y luego me hice técnico de Laboratorio Clínico. Trabajé por espacio de un año en el hospital viejo de Sancti Spíritus y luego en el Banco de Sangre, hasta que pasé en 1966 para el Policlínico de Cabaiguán. Ese mismo año me trasladé a Guayos a cubrir la plaza del técnico del laboratorio del policlínico local, que había abandonado el país.
“En Guayos estuve cerca de dos años y luego retorné a Cabaiguán como jefe del Departamento de Laboratorio, cargo que desempeñé hasta 1974, cuando fui promovido al trabajo en el Partido.
¿Cómo pasa a la Oficina de Asuntos Históricos y la promoción de la historia en Sancti Spíritus?
“Recuerdo que yo empiezo en el Comité Regional del Partido en septiembre de 1974. Ahí me asignan, como jefe de Sección, atender lo que entonces se llamaba Centro de Estudios Sociopolíticos y de Opinión y, tras unos meses en el cargo, me envían a pasar la Escuela del Partido, que en ese momento radicaba en Placetas.
“Cuando termino ese curso, que duró un año, y me reincorporo al trabajo, ya no sigo en la parte de Opinión, sino que, dentro de la Comisión de Orientación Revolucionaria (COR), paso a trabajar en el Movimiento de Activistas de Historia, que por entonces iniciaba su labor.
“El Movimiento de Activistas de Historia surge como parte de un proceso. Recordarás que en 1968 se cumplió el centenario del inicio de la Guerra de los Diez Años y de las luchas independentistas en Cuba, y Fidel, en el discurso que pronunció en esa ocasión en el sitio histórico de La Demajagua, habló de la necesidad de promover el estudio de la historia de nuestro país.
“Aquel movimiento empieza. El Partido en Sancti Spíritus crea una oficina de historia de la cual me puso al frente y, finalmente, por una resolución del Comité Central del Partido se crean las Oficinas de Asuntos Históricos (OAH) y Comisiones de Historia de los Comités Provinciales del Partido, que yo paso a encabezar en esta provincia”.
Parece un juego de palabras, pero Abreu López se define a sí mismo como “un historiador promotor y que investiga”, y es cierto, pero no lo es todo, porque dicho así no se tiene idea del papel que le correspondió desempeñar en la creación y estructuración de instituciones que han sido determinantes para el desarrollo de los estudios históricos en Sancti Spíritus.
Porque es a partir del surgimiento de las Oficinas de Asuntos Históricos en los Comités Provinciales del Partido que se crean las Comisiones de Historia con la función específica de la investigación y divulgación de la historia, que en tierra espirituana ha tenido mucho que ver con la labor de Carlos Abreu.
Fue así que se empezaron a hacer las historias locales y la provincial de cada territorio del país a partir de un proyecto del Instituto de Historia de Cuba. Carlos participa en la constitución de comisiones de investigadores y en la creación de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC) en Sancti Spíritus, que se funda el 15 de abril de 1986, a la cual pertenece desde entonces como parte de su ejecutivo.
Con el surgimiento de la UNHIC se refuerzan las labores de investigación histórica. Su primera presidenta fue Lucila Contreras, a la que siguió Mario Valdés Navia y luego Jorge Luis Aneiros Alonso, hasta que Aneiros es promovido a vicepresidente de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado y asume la presidencia provincial el doctor Ramón Reigosa Lorenzo, quien continúa en el cargo.
La Oficina de Asuntos Históricos asumió entre sus contenidos de trabajo toda la labor de promoción y divulgación de la historia en territorio espirituano. Un primer esfuerzo divulgativo de la OAH fue la elaboración mensual de un programa de efemérides que destacaba los hechos relevantes de la provincia y también otros de carácter nacional, información que se le hacía llegar a la Emisora Provincial, a los Comités Municipales del Partido, las organizaciones de masas y el Ministerio de Educación, para que fuesen conmemoradas en las fechas correspondientes. Carlos Abreu recuerda:
“Por aquellos días tuvimos un Boletín de la UNHIC en el cual publiqué algunos trabajos. Laboramos además en el plegable de Reemberto Abad Alemán y en el del Mayor General Serafín Sánchez, este junto al profesor Carlos Gómez González.
“Trabajamos también en la confección de las síntesis biográficas de los mártires de la provincia. Asimismo, dimos nuestro aporte en la investigación de los mártires de la LCB y se hizo una Monografía de la Región del Escambray en la cual nos ocupamos junto a los compañeros Aurelio Gutiérrez y Edel Morales, entre otros investigadores.
“En saludo al 26 de Julio de 1986, cuyo acto central nacional se efectuaría en Sancti Spíritus, se nos dio la tarea de hacer una cronología. Esta se elaboró y salió con el título: Sancti Spíritus: Apuntes para una Cronología. Trabajé además en la Síntesis Histórica Provincial de Sancti Spíritus, en la cual me correspondió elaborar dos capítulos y una introducción”.
Cuando se acercaba el aniversario 90 del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro, ya la OAH espirituana venía compilando las visitas oficiales de Fidel a Sancti Spíritus, lo que le permitió reunir material suficiente para elaborar un folleto.
Entonces, durante una visita que hizo aquí Jorge Luis Aneiros, en su condición de subdirector de la OAH del Consejo de Estado, se valoró la idea de ampliar el material y publicarlo como libro. Abreu López hizo contacto con Eugenio Suárez, quien le solicitó que le enviara el material disponible. Suárez y su equipo lo revisaron y aprobaron.
Finalmente, el libro fue publicado en el 2016 por la Editora del Instituto de Historia, lo que coincidió con la celebración ese año en Sancti Spíritus del acto central nacional por el aniversario 63 de la efeméride del Moncada.
Ese libro se inicia el 6 de enero de 1959 con la llegada de Fidel a Sancti Spíritus al frente de la Caravana de la Victoria, y cierra en el 2005 con la nota que él escribe a propósito del azote a esta provincia del huracán Dennis, cuando el Comandante en Jefe estuvo muy al tanto de la situación creada en Trinidad.
Padre espiritual de esta obra, Carlos Abreu la evoca: “El 25 de noviembre de 2016 fallece Fidel, se revisa nuevamente el libro y se le propone a la Editora que, si habíamos comenzado el texto de la primera edición con el recorrido de la Caravana de la Libertad desde Oriente hasta occidente, ¿por qué no agregar el recorrido inverso, cuando sus cenizas desfilaron de occidente a oriente?
“Fue así que se hizo una segunda edición del libro, donde se incluye el retorno del Comandante en Jefe, con su obra cumplida, a sus orígenes en tierra oriental, pasando por territorio espirituano, lo cual aconteció el primero de diciembre de ese año.
“Otro libro en el que participé fue un intento de biografía de Serafín Sánchez Valdivia, en el cual dieron su aporte un grupo de compañeros, entre los cuales figuraron Manuel Guillot Benítez, Orlando Barrera Figueroa, María Rosa Sánchez, Marocha, María Antonieta Jiménez Margolles, Ñeñeca, y Santiago Prieto Cápiro. También trabajó el escritor Emilio Comas Paret, quien se encargó de la publicación”.
Dígame sobre la relación de la OAH y Carlos Abreu con el Archivo Histórico Provincial.
“Siempre estuvo presente. Fue por allá por los años 80 del siglo pasado que un día tomamos las más de 300 investigaciones sobre temas históricos del territorio que habíamos auspiciado y las enviamos al Archivo Histórico Provincial, con lo cual se creó el Fondo del Movimiento de Activistas de Historia en Sancti Spíritus. Durante todo este tiempo ha habido un contacto fluido con esa importante institución”.
¿Qué siente después de una vida de trabajo en varios frentes?
“Soy una persona que siente que ha cumplido una tarea. No pensé nunca que me iba a dedicar a la historia, pero a medida que empecé a trabajar con el Partido, me incorporé a estudiar la carrera de Educación en la especialidad de Historia y hoy me siento historiador, pero un historiador promotor y que investiga.
“Como funcionario del Partido tengo además la satisfacción de haber contribuido a la constitución de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en el territorio. Yo sigo y seguiré con la historia mientras me sienta lúcido”.
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