¿Lloverá en junio en Sancti Spíritus, como sucedió hace casi 19 años, cuando la cortina de la presa Lebrije, de Jatibonico, estuvo a punto de colapsar por tanta agua embalsada; peligro que motivó la urgente evacuación de más de 25 000 habitantes de esa localidad y asentamientos cercanos?
¿Lloverá el próximo mes en la provincia, como ocurrió a inicios de junio de 1988 (las precipitaciones comenzaron el 29 de mayo), cuando aquel temporal se tragó, literalmente, el sur espirituano?
Si nos atenemos a los pronósticos de los expertos, no será de ese modo. A partir del análisis de los modelos consultados por el Centro del Clima, del Instituto de Meteorología (Ismet); de las condiciones atmosféricas y oceánicas presentes y el criterio de los especialistas, se espera que ocurran totales de precipitación en la norma en las regiones occidental y central, y por debajo de esta en la región oriental.
En específico, el Centro del Clima vaticina que la zona central registrará 184.8 milímetros de precipitaciones, cifra inferior a los 204.7 reportados en la etapa 1981-2010 (norma).
Junio es el mes, como promedio, más lluvioso del año. Una parte considerable de los acumulados de precipitación aparece asociada a eventos lluviosos de varios días de duración; lo cual sucede, fundamentalmente, en las primeras dos decenas, expone una nota del Ismet.
Los expertos sostienen que las lluvias dependen de la influencia de los sistemas migratorios de la zona tropical (ondas y bajas tropicales), y de su importante interacción con sistemas de latitudes medias.
La afectación directa de los ciclones tropicales resulta poco frecuente en junio; pero, cuando se produce, suele ocasionar lluvias significativas. Además, en este mes se registran precipitaciones vinculadas al calentamiento diurno, acompañadas, generalmente, de tormentas eléctricas.
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