Una información de Prensa Latina desde Hanoi da cuenta del crecimiento del comercio entre Vietnam y Estados Unidos en 200 veces en el período de 25 años transcurrido desde 1994 a 2020.
Bajo el título Comercio EE.UU.-Vietnam se multiplicó por 200 en 25 años, el texto recoge que, durante la celebración de un coloquio virtual entre ejecutivos de grandes empresas de ambos países, el jefe de la delegación vietnamita y viceprimer ministro de la nación asiática, Pham Binh Minh apuntó que, en esos cinco lustros las operaciones comerciales en ambas direcciones aumentaron de 450 a 90 mil millones de dólares.
“Estados Unidos —resaltó el funcionario—, pasó a ser el mayor comprador mundial de bienes y servicios vietnamitas y en la actualidad es también el undécimo mayor inversor en nuestro país con casi 10 mil millones de dólares”.
Este reporte de Prensa Latina lleva ineludiblemente a reflexionar a quienes siguieron los horrores de la agresión norteamericana contra la tierra de los anamitas en la conjunción de los años 60-70 del pasado siglo, que negociar en paz y respetar los derechos del otro es miles de veces más gratificante que cualquier conflicto y guerra de rapiña, como fue el caso.
Para esta deducción se debe tener en cuenta que Estados Unidos perdió allí cerca de 60 000 de sus soldados y alrededor de 300 000 fueron heridos y mutilados, mientras decenas de miles sufrieron de estrés post traumático y se convirtieron en seres disfuncionales que terminaron por destruir sus familias y cometer graves delitos, incluidos crímenes, por lo que fueron a prisión, donde no pocos vieron llegar el fin de sus días.
La guerra contra Vietnam costó al fisco estadounidense una riada de recursos financieros y de otro tipo que provocó un descenso del nivel de vida del norteamericano medio y acabó con la convertibilidad fija en oro que hasta 1974 poseía el dólar, además de difundir en la clase política de la nación el llamado síndrome de la derrota.
Del lado del país agredido se reportaron destrucciones inmensas, sufrimientos indecibles para ese heroico pueblo y más de 3 000 000 de víctimas, esfuerzo colosal que concluyó el 30 de abril de 1975 con el descalabro del régimen saigonés, la entrada de las fuerzas de liberación en Saigón, la capital del entonces Vietnam del Sur, hoy llamada Ho Chi Minh, y la expulsión definitiva de los invasores yanquis.
Estados Unidos levantó el bloqueo a Vietnam en julio de 1995, 20 años después de concluida la guerra, y desde entonces las relaciones bilaterales transcurren desde perspectivas muy pragmáticas. Entonces uno se pregunta: ¿por qué en Washington no acaban de aprender la lección?
Este tipo de noticias no deberían ni de ser divulgadas acá… por vergüenza…Un país que fue barrido de la faz de la tierra por los americanos… Pero no siguieron viviendo basados en el odio y la venganza… Cuanto tenemos que aprender de los vietnamitas.
Porque a quienes les interesa que no se quite el bloqueo es a los cubanos de la Florida y su chantaje es el voto.
No te enganes, cuantos congresistas vienen a Cuba a hablar de negocios ??? sin embargo el senado republicano no lo quita
La pregunta no sería » Por qué ambos no aprendemos la lección»?
Viet Nam es un ejemplo que no debemos olvidar. No en valde el Che señaló»…Crear uno, dos, tres, muchos Viet Nam…» Y no se equivocó. Un pueblo maravilloso. Se repuso de las secuelas de la guerra y hoy es una potencia mundial en muchas esferas de la economía. Y mantiene magníficos vínculos con Cuba que nadie puede bloquear ni con bancos ni con nada.. Eso es un ejemplo y muestra para muchos otros países que al final permiten que se ataque a Cuba. Viet Nam tiene comunidad
residente en EU y colaboran pero no atacan a su país de origen. Porque EU no invierte en Cuba si las escaramuzas entre ambos países jamás se van a parecer a las cosas que se sucedieron con Viet Nan? En nuestro caso se mantiene el bloqueo porque EU cree que Cuba le pertenece, al igual que Puerto Rico. Hace solo unos días un loco allí, en EU recordó de nuevo está idea de anexión. La guerra de EU en Viet Nan además de lo señalado en el artículo, propicio la pérdida de confianza definitiva del pueblo de EU en sus dirigentes, golpeó severamente las bases de las Fuerzas Armadas y las agobio hasta los días de hoy.