La comunidad científica cubana está actualizada y tiene capacidad para responder a las nuevas mutaciones del SARS-CoV-2, aseveró la doctora en Ciencias Marta Ayala Ávila, miembro del Buró Político del Partido y directora general del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), al comparecer este lunes en la televisión y radio cubanas, en transmisión conjunta desde el Palacio de la Revolución.
Ayala Ávila resaltó que Cuba dispone de un equipo de tecnólogos y científicos, que no descansa y que ya trabaja en las nuevas variantes del coronavirus.
La integrante del Buró Político enfatizó que el país cuenta con la capacidad de aislar las cepas en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí y en los laboratorios del Centro de Investigaciones Científicas de la Defensa Civil.
“Tenemos la capacidad, si hace falta, de tener una vacuna contra esos mutantes; estamos actualizados”, expuso Ayala, quien agregó que ya se está hablando en el mundo de la necesidad de la tercera dosis o de ir a la tercera dosis de una variante mutada. “Pensamos que hay intereses comerciales, pero también en la posibilidad de tener una tercera dosis con las variantes mutadas”, remarcó la científica.
La experta informó que cada vez que aparece una nueva variante del coronavirus, surge la interrogante: ¿los candidatos vacunales o las vacunas podrán ser efectivas contra estas variantes? En correspondencia con ello, se emprende una investigación a nivel de laboratorio para evaluar cómo la respuesta inmune de los individuos que están vacunados puede combatir estas cepas, sostuvo.
Estas cepas con las que hoy se convive, denominadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como variantes de preocupación, tienen la característica de tener muy alta transmisibilidad, y aumentan mucho el riesgo de hospitalización y muerte, alertó.
“Los medicamentos, la responsabilidad sanitaria e individual y las vacunas son parte de las herramientas para atender este problema”, enfatizó Marta Ayala.
La directora general del CIGB aseguró que tanto la cepa alfa como la delta tienen un alto nivel de carga viral, y hacen que muchos individuos en muy corto tiempo puedan ser contagiados.
“La delta todavía puede ser neutralizada por las respuestas inmunes que inducen las vacunas; no así la cepa beta, que sí se ha visto puede reducir de alguna manera el efecto de nuestra inmunidad, si somos infectados”, advirtió.
Ayala Ávila explicó que intentar achacarles a las vacunas una menor efectividad para responder las razones de una hay mayor transmisibilidad no sería un enfoque adecuado. “Primero tendríamos que tener a muchos individuos vacunados. La OMS plantear que en estos momentos con las cepas tendría que haber un 70 o 80 por ciento de la población vacunada para lograr lo que se ha denominado la inmunidad poblacional, comunitaria, de rebaño”, agregó.
Consideró que sí existe que un efecto de la vacunación. “¿Dónde se ve un menor efecto?, donde no se han cumplido las pautas completas de vacunación, esclareció.
“Aun cuando estemos en un momento de rebrote, disponemos de herramientas, tecnologías de Salud y la confianza en que vamos a saber manejar esta actual coyuntura, y una de esas herramientas son las vacunas”, opinó.
La científica reconoció la experiencia del país en el desarrollo de vacunas, y recordó el llamado Plan Bush, el cual decía “que Cuba no tenía por qué tener un desarrollo biotecnológico, ni Cuba tenía que tener vacunas; ellos iban a venir a inmunizarnos”, rememoró.
Ayala dio a conocer que, a pesar de ya se conoce la eficacia de Abdala y Soberana, estos inmunógenos prosiguen su desarrollo.
A juicio de la experta, los cinco candidatos vacunales (Abdala ya es vacuna), brindan también la posibilidad de responder a situación de rebrote de una manera innovadora. “Además de que tenemos la capacidad de desarrollar vacunas a partir de las cepas mutantes, tenemos la capacidad de combinarlas para lograr respuestas más efectivas”, argumentó.
Ayala corroboró que Soberana está en ensayo en edades pediátricas y Abdala está hoy camino a Camagüey para hacer el estudio clínico fase I/II. Igualmente, aludió a Mambisa y Soberana Plus, destinadas a pacientes convalecientes que necesitan recibir dosis de refuerzo. “Soberana concluyó ya su estudio fase II y lo va a extender a otras personas y Mambisa debe estar recibiendo hoy el autorizo para empezar el estudio fase II”, acotó.
Señaló que la eficacia de las vacunas cubanas es un orgullo para el país. “La experiencia de nuestra Salud nos permitió adelantar con dos candidatos, haciendo todo lo que rigurosamente está planteado. Sus estudios clínicos fase III son de primer nivel mundial y se han realizado en un contexto epidemiológico complejo de circulación de cepas”, puntualizó.
Manifestó que los resultados de Abdala y Soberana 02 las ubican en las de mayor eficacia a nivel mundial.
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