Hay un grupo de territorios del país, en los cuales aún no se avizora una mejoría en relación con el comportamiento de la epidemia de la COVID-19. Tal realidad va indicando la necesidad de buscar nuevos modos de actuar ante un desafío epidemiológico que demanda resistencia y también audacia.
El concepto fue expresado este lunes por el primer ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz, durante la reunión del Grupo de Trabajo Temporal del Gobierno para el enfrentamiento a la covid-19, la cual estuvo encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, por el jefe de Gobierno, así como por el Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa.
Desde el Palacio de la Revolución tuvo lugar el encuentro donde —a través de videoconferencia que permitió el intercambio de la dirección del país con autoridades de todas las provincias y del municipio especial Isla de la Juventud—, fueron analizados, además de la situación epidemiológica, temas como la disponibilidad del oxígeno medicinal, y la situación electroenergética.
En lo referente a la batalla que Cuba libra contra la epidemia, el primer ministro insistió en la necesidad de seguir avanzando en la vacunación: «hay que seguir acelerando, dijo, este proceso que es una de las vías por las cuales podremos lograr lo que nos hemos trazado como meta, que es tratar de tener un control antes de que concluya el año».
La epidemia a través de los números
Durante el mes en curso se mantiene una disminución del promedio diario de casos de la covid-19. El dato fue ofrecido en la reunión del Grupo de Trabajo Temporal del Gobierno para el enfrentamiento al nuevo coronavirus, por el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda.
Según explicó el titular, al cierre de la semana 37 de la epidemia —marcada con la fecha del 18 de septiembre— el promedio de casos por día estuvo en la cifra de 7 884, la cual representa la disminución, en un 7,8 por ciento, con respecto a la registrada en agosto.
Tal disminución en la intensidad de la transmisión, apuntó Portal Miranda, está condicionada por la reducción de los números, tanto en el grupo de casos importados, como en el de los autóctonos.
Los mayores niveles de transmisión durante septiembre —añadió el ministro—, se han presentado en las provincias de Pinar del Río, Sancti Spíritus, Camagüey, Holguín, y La Habana. Es en esos territorios, dijo, donde se concentra el 51 por ciento de los casos diagnosticados en el país en lo que va de mes.
Otro dato de interés ofreció el titular, quien subrayó que en la semana recién concluida se produjeron 497 defunciones a causa de la COVID-19, cifra que indica un decrecimiento de ese indicador, con respecto a la semana precedente, en un 16,6 por ciento.
En lo alusivo al proceso de vacunación a lo largo del país, el titular de Salud afirmó que, según datos procesados hasta este 18 de septiembre, los cubanos ya habían recibido 18 126 208 dosis.
De la población total de Cuba, según enunció el ministro —tomando como referencia la información recogida hasta el 18 de septiembre—, el grupo que ha recibido una primera dosis de vacuna ya representa el 73,3 por ciento, mientras que quienes alcanzaron la segunda conforman el 48,3 por ciento; y los que llegaron a la tercera son el 40,3 por ciento.
Apuntes sobre prioridades
De varias prioridades en el trabajo, para que Cuba siga avanzando y supere deficiencias habló en la reunión el primer ministro, Manuel Marrero Cruz:
«Estamos trabajando en la implementación —enunció— de lo que se aprobó y se vio en el Buró Político y en el Consejo de Ministros, relacionado con los planteamientos de los diferentes encuentros que se han hecho (por parte de la dirección del país) con los distintos sectores de la sociedad».
El jefe de Gobierno, además, mencionó la producción de alimentos, tarea que «sigue siendo una prioridad para todo». Y al respecto hizo hincapié en la comercialización, y en los caminos para estimular a quienes trabajan la tierra.
Sobre la situación electroenergética nacional, la cual valoró de todavía compleja, Marrero Cruz destacó la comprensión de quienes han sido afectados por las deficiencias que se han presentado en los últimos días. Explicó que en este problema se han juntado varios factores adversos: los que ya existían, la salida inesperada de algunas termoeléctricas, y el evento de notables proporciones del pasado viernes.
De ir abriendo los servicios gastronómicos y de otras ofertas del comercio a lo largo del país también habló el miembro del Buró Político, quien hizo referencia a tocar puertas, no solo a las instituciones estatales sino también a las no estatales, y también a todos los artesanos, «y ver cómo podemos cubrir con más productos en diferentes tiendas», a partir de creaciones propias.
A las autoridades de cada territorio, a quienes solicitó el diseño de sus estrategias de apertura, el Primer Ministro expresó que —como ha acotado en momentos anteriores— allí donde la situación epidemiológica esté complicada «no abrirían por ahora». Se trata, subrayó, de hacer las cosas gradualmente, y de hacerlas bien.
Trabajar en atender los planteamientos de la población —asunto «que ya no podemos desligar del trabajo con los barrios»—, dar respuestas concretas en todo lo que sea posible, seguir dando pasos en el Código de las Familias, y también en el Censo de Población y Viviendas a ejecutarse en la Cuba del 2022, formaron parte de las prioridades explicadas por Manuel Marrero Cruz durante la reunión del Grupo de Trabajo Temporal del Gobierno para el enfrentamiento a la covid-19.
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