Lo de la COVID-19 aquí ha sido, si lo miramos desde la altura de las estadísticas, una meseta tan extensa como elevada. Porque no podríamos obviar que a la supuesta planicie de más de un centenar de enfermos durante jornadas y jornadas —que no resulta tampoco una cifra despreciable— le han sobrevenido algunos accidentes geográficos como los picos de un número superior a los 200 pacientes, tal como ha sucedido el martes, el miércoles y el jueves pasados.
Con tales cimas y los otros desniveles la provincia ha vuelto a empinar la curva de contagios al computar tan solo desde el pasado domingo y hasta este viernes 1 204 espirituanos infectados por el nuevo coronavirus. Y tan típico de la epidemia que padecemos es que la mayoría de los diagnosticados obedecen a la transmisión autóctona, pues en ese lapso solo seis son importados.
Podríamos decir ante un escenario epidemiológico complicado en los cuatro puntos cardinales de la provincia que la situación ha tenido un viraje: aun cuando la capital provincial sigue aportando el mayor número de pacientes, otros territorios le han ido aventajando en complejidad si correlacionamos su población contra los confirmados.
Y las cifras son reveladoras. De domingo y hasta este viernes, Sancti Spíritus registraba 392 enfermos, pero otros municipios han despegado peligrosamente como Taguasco, con 244 —la mayor cantidad de Zaza del Medio— y Jatibonico, 185, al igual que Cabaiguán, 161. Aun cuando dicha tríada sea la avanzada de las estadísticas y, por ende, de las complejidades, el resto de los territorios no está exento de complicaciones: Trinidad, 73; Fomento, 71; Yaguajay, 54, y La Sierpe, 24.
De ahí que existan activos en la provincia hoy más de 500 controles de focos
y siete eventos de transmisión local, estos últimos distribuidos del siguiente modo: tres en Taguasco e igual número en Cabaiguán y uno en Sancti Spíritus.
Lo otro desfavorable ha sido el fallecimiento de cuatro personas a causa de la enfermedad esta semana, lo cual inscribe a julio como el mes con el número más alto de decesos en la provincia desde el inicio de la pandemia.
Igual de negativo resulta el hecho de que en la última quincena se hayan computado 2 606 contagiados, lo cual eleva la tasa de incidencia de casos confirmados de la provincia a 563.09 por 100 000 habitantes; mas, en todos los municipios los números andan disparados: Taguasco, 1 228.23; Jatibonico, 731.40; Sancti Spíritus, 724.85; Cabaiguán, 631.87; Fomento, 406.93; Yaguajay, 267.72; La Sierpe, 264.23 y Trinidad, 150.16.
Sin dudas, se ha ido complicando el panorama epidemiológico en toda la geografía provincial y se han ido tomando medidas también para intentar cortar una epidemia que no cede fácilmente.
Y en medio de tal agravamiento se aplican nuevos protocolos que persiguen, por un lado, aislar a todos e incluso en sus domicilios, e implican, por el otro, incrementar la autorresponsabilidad.
Porque de acuerdo con el doctor Manuel Rivero Abella, director provincial de Salud, tanto sospechosos como positivos pueden quedarse en el hogar, siempre y cuando estén asintomáticos o sean clasificados como leves.
“En la casa se les garantiza el tratamiento con Nasalferón para que se apliquen las gotas. No se ingresan en el domicilio —acotó Rivero Abella— quienes tengan enfermedades asociadas, los que no tengan condiciones en el hogar ni las embarazadas ni los pacientes en edad pediátrica.
“El test rápido se les realiza a todos los sospechosos y los que den positivo se les confirma con PCR, en caso de dar negativo ahora a las 48 horas se repite”.
Los nuevos protocolos son un modo también de garantizar las camas institucionales en medio de un rebrote tensísimo que puede hacer colapsar las capacidades y resultan, además, otro voto de confianza —para cuidarnos aun desde casa— que no deberíamos defraudar.
Seguimos preocupados con las estadísticas de las muertes en Sancti Spiritus que no se reportan los casos que han muerto y cada día son más los familiares y amigos que mueren y no se mencionan en la conferencia de prensa que dirige el doctor Durán
Asi es hermano dias de mas de una veintena de fallecidos q no van ha las estadisticas
Porque siguen mandando personas asintomáticas o con síntomas leves para centros de aislamientos, no se q hacen con los protocolos. Por eso está todo colapsado.