Sancti Spíritus continúa siendo uno de los territorios epidemiológicamente más complicados en Cuba, tanto que los 587 confirmados al cierre de la jornada anterior resultan la tercera cifra más elevada en el país, solo superada por Camagüey y Pinar del Río.
La dispersión abarca a los ocho municipios; pero durante la jornada precedente en Yaguajay y en Trinidad se computan los mayores números de enfermos: 135 —uno de ellos importado— y 125 casos, respectivamente.
En este vaivén de la covid si bien la capital provincia ha andado en el camino de la disminución de los pacientes, ayer muestra un ligero incremento con el reporte de 80 personas contagiadas. Igual sucede en Jatibonico que también eleva a 80 los diagnosticados al cierre de ayer con la diferencia de que uno de los casos tiene como fuente de infección el extranjero.
Por su parte, en el resto de los territorios las estadísticas son ligeramente más discretas: Cabaiguán, 59; Taguasco, 48; La Sierpe, 44 y Fomento, 16.
De acuerdo con el parte oficial del Ministerio de Salud Pública, al cierre de la jornada anterior la provincia reporta el fallecimiento de dos personas a causa de la covid: uno residía en Trinidad y otro en La Sierpe.
Porque en este parte no publican los fallecidos y la afectacion por areas de la capital provincial
Ayer y aquí en Trinidad se volvió a reeditar el argumento de la película ¨La Muerte de un Burócrata¨ correspondiente al año 1966. Nuevamente se pone de manifiesto la burocracia cubana y la malsana forma de complicar lo aparentemente sencillo de solucionar
Resulta que mi padre de 90 Años de Edad, el cual se encontraba ingresado en la Villa de Aislamiento para enfermos de la COVID ubicada en la Escuela FORMATUR de este municipio, falleció a las 11.00 am del día 9/10/21.
El médico de la referida Villa de aislamiento emitió el certificado de defunción, indicándome debía registrarlo en el Departamento Archivo del Hospital de Trinidad
A las 11.45 am me presento en el ya mencionado Departamento de Archivo donde presento a la trabajadora que me atendió el referido documento y, la misma me señala que faltaba por llenar los datos correspondientes a mi persona como familiar más cercano y encargado de los trámites correspondientes; por lo que le muestro mi carné de identidad y la trabajadora con el objetivo de agilizar el trámite tuvo la intensión de plasmar en el documento mis datos o sea mi nombre y dos apellidos y el número del carné de identidad pero, como una fiera, intervino en la gestión la Jefa del Departamento de Archivo del Hospital Municipal Trinidad y me expresa que ella tenía que defender su salario y por tanto yo tenía que regresar a la Villa de Aislamiento FORMATUR, distante a más de dos Kilómetros, para que el médico plasmara en el certificado de defunción mis datos personales.
Como es lógico hasta que no cumplimentara este trámite el cadáver de mi padre no podía ser retirado de la villa, por los encargados de los servicios funerarios de Trinidad para posteriormente dar sepultura al cadáver de mi padre.
Hasta en época de pandemia y para poder dar sepultura al cadáver de un familiar está presente la burocracia.
Mario Carmendía Calzada