La noticia de que Cuba llevará una vez más ante la ONU una moción de condena contra la guerra económica que se le hace desde Washington, el próximo 23 de junio, se produce en medio de una creciente protesta mundial contra EE.UU. y a favor de la isla, con múltiples iniciativas ciudadanas y de organizaciones de amistad con el país insular en diferentes partes del planeta.
El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, que hizo el anuncio el miércoles 22 de abril, subrayó enfáticamente que “El bloqueo es una política cruel, que provoca sufrimientos, privaciones y carencias a las familias cubanas. Se ha endurecido deliberadamente durante la pandemia de la COVID-19; dificulta el acceso a medicamentos, abastecimientos y equipos necesarios”.
El titular del Minrex isleño afirmó que el bloqueo económico, comercial y financiero contra la Isla restringe la libertad de viajar de los estadounidenses, y “su aplicación extraterritorial reduce drásticamente nuestros ingresos y dificulta el desarrollo”. Esta afirmación del Ministro cubano de Relaciones Exteriores está en sintonía con los pedidos y exhortaciones del secretario general de las Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres a un grupo de naciones lideradas por Estados Unidos para que no utilicen las sanciones económicas como arma de guerra.
Lamentablemente, al parecer tales llamados han encontrado oídos sordos, pues los medios informativos del planeta cada vez más se hacen eco de medidas y sanciones de castigo por parte de EE.UU. y otros países contra gobiernos que no se pliegan a sus designios, a los cuales tratan de someter por medio del hambre y las penurias, sin excluir la llamada Guerra de IV generación o revoluciones de colores enfiladas a subvertir su orden interno y propiciar un cambio de régimen a la medida de sus intereses, de lo que no se salvan incluso potencias de la magnitud de Rusia y China.
En lo que a Cuba atañe, castigada por la pandemia del Coronavirus y la peste política de la administración del magnate Donald Trump, que arreció el ya criminal bloqueo con otras 243 medidas de estrangulamiento; transcurridos los primeros 100 días con las nuevas autoridades en el poder, no se ha eliminado ni una sola de ellas. al parecer con la esperanza oportunista de que, al cabo, logren su pérfido propósito de poner a Cuba y los cubanos de rodillas, mientras declaran que la isla no es una prioridad para ellos.
Cinismo mayor no cabe en un equipo que formó parte en un 90 por ciento de la administración de Barack Obama (2008-2016), la cual a mediados de su segundo mandato, inició negociaciones con Cuba, restableció relaciones y empezó a levantar algunas de las restricciones contempladas por el bloqueo. Su jefe está consciente del precio político a pagar por no cumplir con las promesas electorales en cuanto a su política de Deja Vú hacia Cuba, pero lo ha asumido porque, en principio, él es tan reaccionario como el propio Trump, y, en definitiva, sostiene el mismo objetivo de derrocar a las autoridades actuales para imponer en La Habana un régimen a la medida de sus intereses.
De momento, crece en el mundo el clamor por el cese del bloqueo a la isla con iniciativas en distintos países y ciudades de varios continentes, pues a las caravanas de Miami y otras ciudades de Estados Unidos, se han unido otras en Alemania y se gestan nuevas en la patria de Lincoln, mientras se informa que está en preparación una caravana mundial contra el bloqueo, iniciativa que contará con emigrados y asociaciones de cubanos residentes en distintas regiones, parlamentarios, académicos y artistas, así como graduados en el país caribeño.
No es solo por simpatía intuitiva que se ha gestado y crece a nivel internacional este movimiento anti-bloqueo; tampoco es moda o espíritu romántico, sino espíritu de justicia y la conciencia de que Cuba es el único país en el mundo que ha enviado sus médicos a más de 40 naciones para enfrentar la COVID y ha salvado cientos de vidas, dando muestra de un espíritu solidario que, por desgracia, no prevalece en la arena mundial.
Ellos están conscientes de que cada vez más países y pueblos del orbe giran la mirada hacia la isla, como fuente de esperanza ante la acrecida epidemia de COVID-19 y el hecho de que la patria de Martí y Fidel es la única nación del mundo en desarrollo que puede aportar con sus cinco candidatos vacunales —dos de ellos en avanzada etapa de validación—, el inmunizante contra la infección que ha puesto a la humanidad de rodillas.
Al ver estas imágenes me convenzo cada vez más que este es el mejor informe que se puede llevar a la ONU en el preludio de este análisis. Hagamos un buen video y enviemosle a todas las representaciones diplomáticas. Se puede hacer más hasta nivel de casa a través de los CDR y la FMC con carteles que digan «No más Bloqueo».
Hay una coyuntura muy favorable, tanto dentro como fuera de Cuba, para comenzar la fase final antes de presentar una vez más en junio en la ONU, la moción sobre la necesidad de Eliminar el bloqueo de EU contra Cuba. Creo está vez, si se pudiera deberíamos llevar a los salones de la ONU una exposición sobre lo que implica en diferentes sectores y con productos a los que hay que buscarle alternativas por la existencia real del bloqueo, nuestras embajadas deberían ya desplegar informaciones y hacer actividades donde esté el tema del bloqueo, deberíamos llevar a informar en la tribuna de la ONU, antes todos los representantes del mundo a esos muchachos que han sido afectados por ese bloqueo. Ese movimiento mundial contra el bloqueo en evolución es la labor a realizar, introduzcan en ella a las organizaciones de apoyo y solidaridad en vínculos con el ICAP. Hagamos contactos con las brigadas que han venido a Cuba para que realicen actividades desde ahora, lo que hemos sembrado por el mundo que nos acompañe en esos combates. Tenemos un potencial tremendo y una preparación en como hacer propaganda y trabajo político porque nos la enseñaron durante estos años Fidel y otros dirigentes. En estos momentos las redes sociales deben estar inundadas de informaciones como una forma sofisticada de hacer trabajo político contra el enemigo, utilizar y darle tareas a todas las estructuras y entidades con Internet, como mismo se esta haciendo ahora por el primero de mayo. No podemos dejar de movilizar a la opinión pública en relación a lo que más nos esta afectando que es el bloqueo. Agreguemos en cada lugar a los partidos comunistas, socialistas, organizaciones indígenas, movimientos sociales y nuestra prensa que es bastante. Todos estoy convencido, van a incorporarse aún con Covíd. Universalizar, los movimientos que se estan gestando de apoyo al bloqueo en EU con ayuda de Carlos Laso. Que dentro de las consignas y anuncios estén los contrarios al bloqueo como ha estado siempre en estos grupos la imagen del Che.
Verán cuando esto inunde todos los espacios y las redes sociales como la gente lo va a secundar y apoyar, y no podrán contra ella ni diez millones de periodistas independientes porque en el fondo el ser humano apoya las causas justas, esa que venimos defendiendo nosotros por más de 60 años.
Gracias, Miguel Angel, muy buenas tus consideraciones que creo aplicables en un muy alto porciento. Creo que es el momento de dejar oir con toda su fuerza la voz del pueblo cubano y la de otros pueblos que se solidarizan con nosotros para que el crimen del bloqueo llegue a su final y deje de martirizarnos. Doble crimen, diría yo por tratarse de Cuba, un país tan solidario con otras naciones y dispuesto a ayudar a los demás sin exigencias ni dobles intenciones. ¡Abajo el bloqueo!. EE.UU. debía dedicarse a bloquear el hambre, las enfermedades, la pobreza y no gastar su dinero en armas para subyugar a otros y medidas de asfixia para hacer sufrir a quienes no acatan sus órdenes como simples vasallos. Te reitero las Gracias.