Los preparativos del sector del turismo, ante la reapertura de las fronteras en nuestro país, desde el 15 de noviembre, tienen como premisa un turismo responsable y seguro; si bien se han flexibilizado las medidas sanitarias como, por ejemplo, la eliminación de la cuarentena obligatoria para los viajeros internacionales a su arribo al país, a partir del día 7 del próximo mes.
Así lo explicó en conferencia de prensa, este martes, Juan Carlos García Granda, ministro del sector, quien informó, además, que se espera en esta temporada de invierno unos 100 000 visitantes, una cifra que no está cerca de la alcanzada tradicionalmente, pero que, por lo que ha significado el cierre de las fronteras y la paralización casi total del ramo, la industria cubana del ocio muestra atisbos de paulatina recuperación.
Indicó que todas las decisiones adoptadas buscan brindarle a los vacacionistas en la Isla una estancia agradable y sin riesgos.
Destacó que ya están listos los diez aeropuertos internacionales y se ha creado una gran expectativa por los turoperadores y las líneas aéreas y dijo que las solicitudes tienen como orígenes a Canadá, Reino Unido y otros países europeos, así como a México, Panamá y República Dominicana, cuyos vuelos son indispensables para conectar los mercados del Polo Sur y algunos clientes europeos que se encuentran en estos lugares.
Rusia, por otro lado, planifica crecimiento para esta temporada de invierno, inclusive, se ha autorizado volar desde diferentes ciudades de esa nación.
Explicó que se mantienen las líneas aéreas regulares como Iberia, Air Europa, un grupo de vuelos chárter, y se suma World2Fly, una línea nueva en la que se ha depositado mucha confianza, en tanto Cubana de Aviación también ha anunciado el reinicio en sus rutas tradicionales a los mercados de Argentina y España; al tiempo que Turkish Airlines ha restablecido las frecuencias a La Habana.
Sobre las condiciones en temas de infraestructura y otros aspectos, informó que se incorporan 4 000 nuevas habitaciones. Mientras, «hemos apostado por la renovación del producto y el uso de las tecnologías para mejorar las experiencias de los clientes».
Durante estos dos años hemos trabajado para incrementar la oferta turística, mediante la participación de todos los actores económicos presentes en la gestión, que la complementan y enriquecen, apuntó.
Una prioridad, apuntó, es el trabajo con los servicios médicos cubanos para brindar ofertas que contribuyan al bienestar y la calidad de vida, como por ejemplo, ofertar las vacunas anti-COVID-19 a los clientes.
Añadió que se ha trabajado con el Ministerio de Cultura, porque además de sol y playa y el turismo de naturaleza, es importante transmitir nuestra riqueza y diversidad cultural.
La conectividad, señaló, será ahora de mayor calidad, y en los aeropuertos internacionales el cliente tendrá acceso a WiFi gratis por media hora, se incorporan nuevas aplicaciones y plataformas para los servicios al cliente con respecto al transporte y las instalaciones. Se han creado facilidades de pago con códigos QR.
La totalidad de los hoteles cinco estrellas, declaró el Ministro, ha mejorado su confort y garantiza ya la conexión a internet desde las habitaciones, las zonas de las playas y otras áreas públicas. En las instalaciones de cuatro y tres estrellas se trabaja con intensidad para lograr estas mismas facilidades.
En esta nueva normalidad, refirió, se estimula la eliminación de la circulación de efectivo, incluidos los pagos de productos y servicios, por ser considerado un riesgo de transmisión de la enfermedad. Por eso, las tarjetas prepagadas en MLC serán una facilidad para los clientes, son no personalizadas y a solicitud del usuario el saldo se reintegra a su salida del país, en la moneda extranjera en la que se cotiza por las Casas de cambio (Cadeca).
Sobre el mercado interno recordó que en las provincias ya se prestan servicios y, en la medida en que se restablezca la movilidad interprovincial, crecerán las ofertas para los clientes nacionales.
MEDIDAS PARA UN COMIENZO SEGURO
Cuba mantiene una disminución de los casos confirmados de la COVID-19 en los últimos 15 días, además, está garantizada la cobertura de vacunas para la población, de ahí que para la fecha de reapertura más del 90 % de los cubanos tendrá ya un esquema completo de dosis. No obstante, la reapertura será escalonada y controlada, manifestó el Ministro del Turismo.
Agregó que se priorizó la vacunación de los trabajadores del gremio, del transporte, inmigración y de la aviación, e incluso, contarán con una dosis de refuerzo, lo que significa otra muestra de seguridad sanitaria para desarrollar plenamente la temporada.
Con respecto a otras condiciones necesarias para cumplir ese propósito, García Granda aludió a la apertura paulatina de las manifestaciones e instituciones del universo cultural, como es el caso de las galerías, los museos, las bibliotecas, etcétera, acciones que transmiten confianza y significan opciones para el disfrute de los clientes. A todo eso responde la flexibilización de las medidas de control sanitario internacional.
Para el 15 de noviembre, afirmó, se elimina la prueba de PCR en el aeropuerto. En su sustitución, todos los viajeros internacionales, cubanos y extranjeros, deberán presentar un pasaporte de salud o certificado internacional anti-COVID-19 de aquellas vacunas certificadas por las agencias reguladoras correspondientes.
Sin embargo, quienes no cuenten con esto tendrán que presentar un certificado de PCR negativo con 72 horas de antelación a su llegada.
Por otro lado, los niños menores de 12 años, independientemente de su nacionalidad, no tendrán que presentar esquema de vacunación, ni PCR.
Mas, la vigilancia epidemiológica se mantendrá en todos los puertos de entrada, se exigirá la presentación de la Declaración de Sanidad del viajero, aunque se trabaja para que se haga de forma digital y presentar mucho antes del viaje, aclaró.
Dijo que continúa siendo necesario el uso de la mascarilla dentro de las terminales aéreas, al igual que en todo el país, sobre todo en los lugares cerrados.
De todas formas, comentó García Granda, se realizarán tomas de muestras de PCR aleatoriamente dentro de los aeropuertos, y quienes presenten síntomas serán remitidos a una institución de Salud destinada para ello. Mientras, la vigilancia sanitaria a todos los turistas en las instalaciones continúa.
Igualmente, los propietarios de las casas de renta, hostales, etcétera, tienen la obligación de informar a las autoridades sanitarias sobre cualquier cliente que presente síntomas asociados a la COVID-19.
Para los viajeros cubanos, recordó, es obligatorio presentarse en el consultorio médico o en su área de Salud en un periodo no mayor a las 48 horas luego de su llegada, para darle seguimiento por el médico de la familia.
Además, al viajero cubano residente en el país se le realizará test de antígeno al séptimo día de su arribo y, de presentar síntomas, se trabajará como caso sospechoso.
El objetivo, subrayó García Granda, es hacer un turismo internacional e interno más seguro y confiable.
Otras medidas anunciadas por el ministro:
- Para el día 15 se elimina la realización del PCR de entrada en frontera.
- Todos los viajeros (cubanos o extranjeros) que entren al país deberán presentar un pasaporte de salud o certificado internacional anticovid de aquellas vacunas certificadas por las agencias reguladoras correspondientes.
- Aquellos que no tengan esos documentos, están en la obligación de presentar al arribo del país una certificación de PCR negativo a covid-19 con no menos de 72 horas antes de viajar, realizada en un laboratorio certificado en el país de origen.
- Se mantendrá la vigilancia epidemiológica de control sanitario internacional en todos los puntos de entrada, así como en las instalaciones hoteleras, para lo cual se fortalece la asistencia médica con la ubicación de los equipos básicos de salud en las propias instalaciones.
- Los niños menores de 12 años de edad, independientemente de su nacionalidad, estarán exentos de presentar un esquema de vacunación o prueba de PCR al arribo a Cuba.
- Se exigirá la presentación de la Declaración de Sanidad del Viajero (Declaración Jurada de Salud), para todos los que arriben al país.
- Se mantiene el uso obligatorio del nasobuco dentro de las terminales aéreas y portuarias, al igual que en todo el país.
- Para abordar el vuelo en origen, las líneas aéreas exigirán a sus pasajeros la evidencia de un esquema de vacunación o una prueba de PCR negativo aplicado durante las 72 horas antes.
- El personal de Control Sanitario Internacional realizará en el aeropuerto de manera aleatoria tomas de muestras para PCR.
- Todo viajero que arribe al país y presente signos y síntomas de la covid-19 u otra enfermedad transmisible será remitido a una institución de salud y se le realizará una prueba de PCR.
- Se responsabiliza a los propietarios de casas de renta o personas que hospeden a viajeros no residentes en el país, de informar con inmediatez a las autoridades sanitarias correspondientes la aparición de cualquier sintomatología que presenten los mismos.
- Las áreas de salud en la comunidad mantendrán la vigilancia epidemiológica de los turistas hospedados en las casas particulares.
- Para los viajeros cubanos residentes en el país se restablece la obligatoriedad de presentarse en el consultorio del médico de familia o área de salud en un período no mayor de 48 horas de su arribo, para darle seguimiento por el médico de la familia.
- Todo viajero cubano residente en el país de no estar vacunado, se le realizará un test de antígeno al séptimo día del arribo en su área de salud y de presentar síntomas se tratará como un caso sospechoso.
- Se refuerzan los protocolos en las instalaciones: el uso de la mascarilla en lugares cerrados y en presencia de otras personas, el distanciamiento físico, la higienización constante, las medidas de desinfección de manos, toma de temperatura y otras.
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