Luego de entrar y salir varias veces del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) –normal para un periodo de prueba de una inversión nueva–, el Bloque 6 de la central termoeléctrica Máximo Gómez, de Mariel, ha logrado estabilidad en la entrega de 50 megawatts (MW), la mitad de su potencia instalada, y este lunes reinició un incremento gradual de la carga que permitirá, en los días venideros, alcanzar su máxima capacidad de generación, a partir del consumo de crudo cubano.
Según la información ofrecida a Granma por el ingeniero Roberto Pigueiras Fernández, al frente de la Dirección Integrada de Proyectos de Mariel 6, la inversión –cuyo costo asciende a más de 400 millones en moneda total, y se ha ejecutado bajo fuertes presiones por el azote de la COVID-19– debe concluir a mediados de noviembre el proceso de ajuste y puesta en marcha, y comenzar su entrega comercial.
Por su parte, en la noche del domingo último se completó la sincronización con el SEN de la Unidad 1 de la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, de Felton, luego de las reparaciones que eliminaron salideros en la caldera, y en el transcurso del día de ayer alcanzó los 260 MW de potencia, detalló a este diario el ingeniero Osmel Maturell Reyes, director general de la planta.
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