Cuba peleó, pero perdió 5-6 en un dramático choque vs. Venezuela y es lo que, en definitiva, cuenta en su debut en el Preolímpico de las Américas, una derrota que la pone temprano en el borde del abismo de cara a Tokio.
Esa es la primera carta de la presentación del elenco cubano, que batalló contra un equipo que le ganó por un pequeño margen de fuerza y una carencia de batazos propios a la hora cero, unido a un pitcheo que no aguantó el embate rival.
Por eso, a la hora en que Lisván Correa, de emergente, enardeció las esperanzas con un largo batazo que acercó el marcador a una sola carrera con un out en el noveno y disparó aún más la polémica de por qué no alineó regular si con jonrones similares lideró la 60 Serie Nacional; las cosas para Cuba estaban demasiadas comprometidas como para esperar un segundo milagro, o un cuadrangular detrás del otro que era lo que faltaba para al menos empatar.
Los nuestros remaron a contracorriente desde el inicio. Los venezolanos le leyeron temprano el pitcheo a Lázaro Blanco, quien ya desde el primer inning permitió tres por cuadrangular de Carlos Pérez, una diferencia que marcó las pautas del partido durante nueve innings y obligó a los nuestros a caerle detrás a un marcador que en el cuarto capítulo ya estaba 4-0, cuando Armando Ferrer no reparó en lo poco de los envíos de Blanco y lo dejó de más luego de permitir cuatro en tres y dos tercios, con cinco hits y cuatro boletos
Así, Cuba también empezó a jugar al batazo, una variante que parecía concebida de antemano, a juzgar por una alineación que busca eso mismo: poder + poder. Claro que esto, en un equipo en extremo lento como el nuestro (solo Roel Santos es rápido en bases) no permitió encontrar alternativas para fabricar carreras desde lo táctico.
Por ello, al esclavizarse con el bateo de fuerza, faltó la oportunidad de un hit todas las veces que llegaron hombres a las bases, en más de una oportunidad cuando más de un batazo se convirtió en doble play. Las esperanzas se animaron con el vuelacerca impulsador de dos de Erisbel Arruebarruena, un hombre que al fin dio razones a Ferrer de por qué lo ha mantenido en la alineación contra viento y marea.
Pero si Cuba tuvo el poder de dos jonrones, Venezuela, disparó tres: los de Robinson Chirinos y Hernán Pérez, que se sumaron al de Carlos Pérez, el verdadero verdugo al batear de 4-3, con tres empujadas y una anotada. Luego hizo lo que debía: defender sus ventajas con batazos y con brazos, según las circunstancias.
O sea, que los dos jugaron al batazo: 12 hits los ganadores por 10 los perdedores. El abridor de Cuba no aguantó, y los relevistas tampoco hicieron tanto: Brayan Chi, Andy Rodríguez, Liván Moinelo y Raidel Martínez. El abridor de Venezuela, Aníbal Sánchez, se presentó bateable, pero supo amarrar los bates. Tuvo el auxilio de Adrián Almeida, quien se llevó el triunfo y de Moisés Gómez, que lo salvó.
El juego terminó en el súmmun del dramatismo. Luego de batazo de Correa, y con dos outs en la pizarra y el empate en base, entró al cajón de bateo Alfredo Despaigne, quien al buscar un swing de jonrón al parecer se lesionó el hombro y su turno debió terminar de consumirlo el emergente Rafel Viñales, quien finalmente cedió el out de la derrota.
Cuba plantó cara su derrota en un escenario tan extraño como previsible. Si alguna victoria obtuvo fue mantenerse en pie en el terreno mientras la provocación entraba al césped de la mano de carteles o cubría el graderío con letras ofensivas y alaridos poco originales.
Algo parece haberse ido de guion. Sin llegar a medio juego ya se había agotado la puesta en escena de pancartas, fotos, lemas y coros. A la hora en que Correa se llevó todas las cercas del The Ballpark of the Palm Beaches, el nombre, la imagen y los colores de Cuba llenaron todo el foco de la cámara de televisión detrás del home, para, aun, en medio de la derrota, al menos aplaudir un triunfo del deporte y la razón. Por lo demás, Cuba empezó en el borde del abismo en este preolímpico que solo reserva un cupo al que más gane. Ahora para quedarse prendida al menos de un posible último tren a Tokio, tendrá que ganar mañana ante Canadá y pasado ante Colombia, o ponerse a esperar por el desenlace del resto de los partidos.
Menos mal se perdió con un equipo de un pueblo hermano….. Venezuela compadre….., hubiera sido peor perder con el equipo del ENEMIGO….pero dejemos eso Cuba jugó como siempre y perdió como era realmente de esperarse….
ESCAMBRAY amanece con una noticia menos….y resulta que:
TRABAJADORES…….
Visitan diputados la provincia de Sancti Spíritus
Publicado el 1 junio, 2021 • 9:23 por Redacción Digital y Enrique Moreno Gimeranez
El equipo de trabajo de la visita parlamentaria –encabezado por Ana María Mari Machado, vicepresidenta del legislativo cubano, e integrado por directivos de las comisiones permanentes de la Asamblea Nacional y diputados espirituanos– recorrerá hasta el día 3 de junio los municipios de Sancti Spíritus, Trinidad, Cabaiguán, Yaguajay, Taguasco y Jatibonico. En estas localidades, intercambiará con la población, los trabajadores en diferentes centros laborales, y con delegados y demás autoridades del Poder Popular, cumpliendo las medidas higiénico-sanitarias establecidas para la prevención y enfrentamiento a la COVID-19
¿¿¿ SERÁ VERDAD QUE SE PODRÁ INTERACTUAR CON ESOS COMPAÑEROS ???….o serán personas escojidas….temas refinados….palabras rebuscadas.
Gracias.
Periodismo deportivo de altura,sin pueriles justificaciónes pues desde el primer inning haya el final siempre Cuba estuvo detrás,pero se perdió bien contra un adversario que hombre por hombre es mejor,peloteroscon oficio que conocen su profesión .Mi resumen ganó el mejor:Un equipo profesional contra un amateur asalariado, incluyendo la dirección