Los tiempos en Cuba no dejan de ser complejos: al fuerte rebrote de la COVID-19 que este jueves sumó 2 mil 952 nuevos casos y 18 fallecidos, se une ahora la cercanía de la tormenta tropical Elsa, que el fin de semana podría estar afectando la zona oriental del país, según la alerta temprana emitida por la Defensa Civil.
A ambos temas — situación epidemiológica y meteorológica, la primera poniendo sobre la segunda más presión de lo habitual— dedicó su análisis el Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno, activado en el Palacio de la Revolución desde hace más de un año.
En la videoconferencia, encabezada por el Primer Secretario del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, intervinieron las autoridades de las siete provincias más complicadas con la epidemia, aunque según el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, todos los territorios del país, con excepción de la Isla de la Juventud que se mantiene en cero, han aumentado sus tasas de incidencia en los últimos quince días.
En su intervención de cada tarde, el titular actualizó que la cifra de pacientes activos ha aumentado hasta 16 mil 557, y aunque se otorgaron casi dos mil altas médicas, los elevados volúmenes de confirmados diarios siguen tensando el sistema sanitario.
A grandes picos de incidencia de la enfermedad sobrevienen más muertes y pacientes en cuidados intensivos, y este jueves no fue excepción: 18 fallecidos, 77 personas en estado crítico y 107 graves.
Con particular atención fue seguida la situación de Mayabeque que en la última jornada confirmó la cifra más alta de casos diarios en toda la epidemia, con 186. Según la gobernadora Tamara Valido Benítez, la ruta crítica del enfrentamiento allí pasa por lograr habilitar más capacidades para el ingreso. También sus salas de terapia intensiva están casi al límite y se buscan alternativas ante un posible incremento de enfermos.
El contagio en Matanzas igualmente sigue generando alertas, con 415 positivos este jueves y 4 mil 170 pacientes activos, razón por la cual el Presidente Díaz-Canel la calificó como “la provincia más complicada y a la que hay que prestarle toda la atención que lleva”. Su gobernador, Mario Sabines Lorenzo, puntualizó que es alto el número de personas que están llegando con síntomas de la COVID-19 a las áreas de salud.
Otra provincia bien complicada es Camagüey, que a la elevada cifra de de confirmados en el día (354) sumó el lamentable fallecimiento de seis personas. Su gobernadora, Yoseili Góngora López, detalló que en el mes de junio murieron en el territorio 48 camagüeyanos a causa del nuevo coronavirus. La tendencia, dijo, es exponencial, y las edades promedio de los fallecidos han descendido de 82 a 69 años.
En estas tres provincias — también en Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Pinar del Río y La Habana— se encuentran ya los equipos de trabajo liderados por máximas autoridades del Gobierno y del Partido en la nación, así como otros cuadros de los organismos más implicados en el enfrentamiento a la epidemia, para ayudar a contener esta compleja situación, junto a las autoridades locales.
Mientras todo esto sucede, la intervención sanitaria con los candidatos vacunales avanza a paso firme y ya suman 5 millones 988 mil 743 las dosis aplicadas en el país. El 24,7% de la población cubana tiene la primera dosis puesta; el 18,4% las dos; y el 10,5% había completado el esquema de vacunación. Sin duda, luces esperanzadoras.
ELSA AL ACECHO, CUBA EN ALERTA
En esta reunión del Grupo Temporal de Trabajo, en la que estuvieron presentes a través de videoconferencia las autoridades de todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz impartió varias indicaciones ante la cercanía de la Tormenta Tropical Elsa, la quinta de la actual temporada ciclónica.
Marrero Cruz explicó que, ante la alerta temprana emitida por la Defensa Civil, “se hace necesario iniciar un proceso de preparación para enfrentar lo que se pueda derivar de este evento”.
Desde la noche del sábado y madrugada del próximo domingo, dijo, pudieran comenzar a sentirse los efectos de Elsa en la región oriental del país, con el pronóstico de significativas lluvias en diferentes localidades.
El Primer Ministro precisó que se deben puntualizar y actualizar los planes previstos para esta situación, y elaborar las propuestas de evacuación de la población, teniendo en cuenta la epidemia de la COVID-19 que estamos enfrentando, a fin de evitar grandes concentraciones de personas y hacinamientos.
Hay que proteger también los recursos materiales en lugares seguros, señaló, en especial los alimentos; adelantar lo que sea posible de la canasta familiar normada; inmovilizar la venta de materiales de la construcción y elaborar de inmediato un inventario para saber de los recursos que disponemos para la recuperación.
El Primer Ministro se refirió a la preparación de “lo concerniente al Sistema Electroenergético Nacional, buscando la mayor vitalidad y estableciendo prioridades, como por ejemplo todas las instalaciones de Salud dedicadas al enfrentamiento a la COVID-19, los centros vitales para la economía y los servicios”.
Asimismo, llamó la atención sobre la necesidad de tener listas las brigadas para solucionar las averías eléctricas y en conductoras de agua, además de prever las reservas de combustible que pudieran estar disponibles durante y después del paso de la tormenta.
Consideró que no se puede perder ni un minuto en la limpieza de tragantes, zanjas y alcantarillados. También se refirió a las reservaciones para el turismo, que quedarán paralizadas por estos días; a la evacuación de las embarcaciones y sus tripulaciones; y a la descarga ágil de los buques con mercancía en los puertos.
Marrero Cruz informó a las autoridades locales que al mediodía de este jueves, el Presidente de la República había convocado en el Palacio de la Revolución al Órgano Económico-Social del Consejo de Defensa Nacional — donde se hicieron los primeros análisis sobre la Tormenta Tropical Elsa — y seguirá sesionando durante todos estos días.
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