El director general para América Latina de la Cancillería de Cuba, Eugenio Martínez, rechazó los intentos de responsabilizar a La Habana por la situación en Colombia.
En su cuenta de Twitter el diplomático precisó que sectores de la ultraderecha colombiana y también la de origen cubano residente en Estados Unidos, utilizan a la nación caribeña como pretexto para esconder las verdaderas causas de las protestas.
‘Los propósitos de esas acusaciones calumniosas son desviar la atención de la represión y la brutalidad policial que ya ocasionaron decenas de muertes entre ellas las de jóvenes colombianos como Alison Méndez, Lucas Villa y Sebastián Múnera’, afirmó en la red social.
Enfatizó que Cuba no interviene en los asuntos internos de Colombia y ha demostrado su compromiso con la paz en el país sudamericano.
Añadió que estas declaraciones falsas contra la isla antillana igualmente buscan justificar el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos le impone, y que cada vez genera mayor rechazo en la comunidad internacional y dentro de la propia nación norteña.
Por su parte Johana Tablada, subdirectora de Estados Unidos de la Cancillería cubana, refirió también en Twitter que el senador estadounidense Marco Rubio, el político colombiano Álvaro Uribe y otros que acusan falsamente a Cuba, están asociados a las campañas más sucias de desinformación y amenazas a la paz.
El pasado 7 de mayo el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla calificó de injustificada e inamistosa la expulsión del primer secretario de su embajada en Colombia, Omar Rafael García, declarado persona non grata por Bogotá debido a supuestas ‘actividades incompatibles con lo previsto en la Convención de Viena’.
Entonces la Cancillería de la isla señaló que la injustificada acción pretendía desviar la atención de la comunidad internacional y la sociedad colombiana de la represión violenta de las fuerzas militares y policiales contra los manifestantes que provocaba decenas de muertes y cientos de heridos.
En tanto, el director general de América Latina y el Caribe, Eugenio Martínez, convocó al embajador colombiano en La Habana, Juan Manuel Corzo, y le trasladó una nota de protesta verbal sobre el hecho.
‘Denunciamos esta decisión infundada, que constituye un acto inamistoso y afecta el normal funcionamiento de la Embajada de Cuba en Colombia’, insistió Martínez y agregó que los diplomáticos cubanos cumplen con seriedad y rigor sus obligaciones derivadas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Igualmente, demandó que se expongan los supuestos motivos para esa decisión, que calificó de insólita.
Los acontecimientos de Colombia reafirman lo que he expresado en varios comentarios anteriores sobre el mismo problema. De lo que sucede allí no se pueden buscar culpables nada más que en el propio sistema politico. La violencia genera violencia y los clásicos del marxismo hace mucho tiempo dijeron que las condiciones objetivas que se refieren a explotacion, insalubridad, falta de educación, y otras cosas agravadas con la Covid crean las condiciones reales para explosiones sociales, que inicialmente empiezan por un hecho como las medidas tributarias impuestas por Duke que incluso luego retiro, pero que fueron el detonante para la secuencia de huelgas en cadena que ya ahora tienen otras exigencias y que así están registradas en la historia porque son un reflejo del grado de madurez de la clase obrera y el pueblo. Y eso no lo para nadie. Si ahora existieran las condiciones subjetivas para guiar a esas masas los resultados sin dudas fueran más contundentes en el plano político. Aunque creo que ese sistema y otros de derrumban por su propio peso.