Cuba vive desvelada y tenaz ante el reto más grande que enfrenta la civilización: la COVID-19. Sus hijos no entienden de pausas en el esfuerzo —ya sea desde una sala de terapia intensiva, o sobre un helicóptero que traslada oxígeno medicinal contra reloj—; nadie se conformaría ante una epidemia que está cobrando existencias amadas; y al más alto nivel, desde donde se dirige el país, el territorio es mirado como un gran campo de batalla al que se ausculta de hora en hora.
Sobre esto último hay que decir que son herramientas de indiscutible valor las reuniones del Grupo de Trabajo Temporal del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19, porque es en ese tipo de encuentros donde, con la participación de autoridades de todas las provincias a través de video conferencia, se va chequeando lo hecho, se desmenuzan estadísticas que dan luces sobre lo que va funcionando y lo que no, y se diseñan los pasos inmediatos y también decisiones a largo plazo.
La reunión que tuvo lugar este lunes, dirigida desde el Palacio de la Revolución por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, volvió a pulsar los números sobre el comportamiento de transmisión de la epidemia, analizó al detalle cómo está la disponibilidad del oxígeno medicinal en cada territorio, y también pasó revista a cómo ha estado funcionando en las últimas horas el sistema electroenergético nacional.
Ningún problema es subestimado en ese escenario de intercambios. Se busca que los caminos sean los de la optimización de todos los saberes y recursos a la mano. El Jefe de Estado, por ejemplo, volvió sobre la idea de gestionar con mayor precisión y agilidad las altas hospitalarias, porque ellas impactan directamente en el número de casos activos de la COVID-19, y un buen trabajo en tal sentido podría aliviar de muchas tensiones a nuestro sistema de Salud.
Cifras que sirven para trabajar
Una amplia y detallada información sobre el comportamiento de transmisión de la epidemia ofreció durante la reunión del Grupo de Trabajo el titular de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, quien afirmó que al cierre de la semana 33 (marcado el 21 de agosto), el promedio de casos de COVID-19 por día fue de 8 998 —cifra que supera en un 39, 2 por ciento al momento de cierre correspondiente a julio.
Los mayores niveles de transmisión del coronavirus, durante el mes en curso —según detalló Portal Miranda—, están teniendo lugar en las provincias de La Habana, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Pinar del Río, Santiago de Cuba, Holguín, Camagüey, Artemisa y Villa Clara. Es en tales territorios donde se concentra el 76 por ciento de los casos diagnosticados, en agosto, a lo largo del país.
La letalidad acumulada desde el primer momento de la pandemia hasta el cierre de la semana 33, fue de 0,78 por ciento. Y en el mes en curso, según apuntó el ministro de Salud, la letalidad ha alcanzado la cifra de 0,90 por ciento.
Al referirse a la marcha del proceso de vacunación en la Isla, Portal Miranda dijo que, hasta el 21 de agosto, habían sido administradas a la población 12 506 728 dosis. Con relación a la población total de Cuba, ya el 44, 3 por ciento de la misma tiene una primera dosis; el 39,6 tiene una segunda; y el 28 por ciento alcanzó la tercera.
Otros datos compartidos en la reunión también resultan alentadores: la provincia de La Habana, por ejemplo, disminuyó al cierre de esta última semana, en relación con la semana precedente, su tasa de incidencia de transmisión de la enfermedad en un 29, 4 por ciento. La provincia de Matanzas, en el mismo indicador, ha tenido una disminución del 30, 5 por ciento. Y la de Ciego de Ávila, que en los últimos tiempos ha estado preocupando tanto al país, ha logrado un descenso del 0,2 por ciento.
Tales cifras son elocuentes, como suele analizarse en este tipo de encuentros, de cómo en los caminos del esfuerzo hay fórmulas que dan resultados y que, cuando así sucede, vale la pena llevarlas a los lugares más urgidos del país.
Pa que tantas reuniones?? Si despues de 17 meses de pandemia nos falta hasta el oxigeno.