Cuba trabaja de manera ininterrumpida para solucionar averías y ejecutar los mantenimientos que permitan recuperar las capacidades de generación y reserva operacional en las ocho centrales termoeléctricas existentes en el país.
Así lo confirmaron este jueves directivos del Ministerio de Energía y Minas al informar a la población sobre las afectaciones que desde el pasado 21 de junio golpean al servicio eléctrico nacional, provocadas por la baja disponibilidad en la generación de energía.
El titular de esa cartera, Liván Arronte, explicó que las limitaciones financieras provocadas por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos y la Covid-19 han entorpecido la ejecución de mantenimientos capitales y parciales en las plantas, así como la terminación de importantes inversiones.
Precisó que las afectaciones en el sistema electroenergético nacional se deben a la imposibilidad de adquirir materiales, insumos y piezas de repuesto para las unidades generadoras y los motores de distribuida de fuel oíl y diésel, con una disminución de su disponibilidad técnica.
Recordó que el país dispone de ocho centrales termoeléctricas con un total de 20 bloques en explotación, los cuales constituyen una parte importante de la generación base del sistema eléctrico, y que tienen en estos momentos entre 30 y 35 años de explotación.
Arronte aseguró que este sector es una prioridad en el país y a ello se destinan parte de los escasos recursos financieros disponibles, en medio de muchas necesidades para sostener ese servicio y comprar los combustibles que demandan las plantas.
Frente a esa situación llamó a hacer un uso racional y eficiente de la energía eléctrica ante el impacto del bloqueo de Estados Unidos que imposibilita contar con todo el financiamiento necesario, y provoca la negativa de no pocos proveedores internacionales para materializar transacciones comerciales.
El ministro afirmó que hay mucha voluntad para solucionar todos los problemas existentes en la generación eléctrica y seguir desarrollando el sistema electroenergético nacional, para hacerlo menos dependiente de los combustibles fósiles importados.
‘En medio de toda la situación que vive el país, en la que hay que comprar medicinas y alimentos, están también el combustible y la generación, que significan un impacto importante en la economía. De los escasos recursos disponibles, también se le pone dinero a la generación’, señaló.
Con todos estos problemas que el país está enfrentando considero vital estimular el uso de las FER (Fuentes de Energía Renovables), en Cuba nos sobra «SOL», el uso de la energía fotovoltaica sería una estupenda idea, es limpia y libera al sistema de cargas, al menos en horas del día. Creo que en nuestra provincia se ha hecho poco en ese sentido sobre con las personas naturales, hay muchas cubiertas libres en nuestra ciudad que se pudieran llenar de paneles solares y así apostar a este tipo de energía libre de contaminantes, limpia y en beneficio de todos. GRACIAS!!