Cuba vacunó con el esquema completo antiCovid-19 al 60,6 por ciento de toda su población (poco más de 11 millones 180 mil), informó hoy el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
En total seis millones 777 mil 771 habitantes de la isla ya recibieron las tres dosis concebidas en el programa nacional de inmunización, una cifra que incluye a los convalecientes de la enfermedad, a quienes se administra una inyección de la vacuna Soberana Plus.
El número anterior representa el 69,2 por ciento de las personas vacunables en el país, lo que es igual a aquellos sin ningún problema de salud y con todas las posibilidades para recibir los fármacos cubanos Soberana 02, Soberana Plus o Abdala.
Al menos nueve millones 713 mil 978 cubanos recibieron la primera dosis de alguna de esos biológicos propios (86,8 por ciento de toda la población del país y el 99, 2 por ciento de los vacunables), según los datos expuestos por el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán.
De ellos, con una segunda dosis aplicada hay ocho millones 239 mil 660 (73,3 por ciento del total de habitantes) y con tercera, seis millones 510 mil 952 (58,2 por ciento).
El doctor precisó que el personal de blanco implicado en la campaña aplicó un total de 24 millones 464 mil 590 dosis de dichos productos.
Con tales datos, la nación antillana se mantiene en el primer lugar de América Latina en la inmunización antiCovid-19, mientras el 47,6 por ciento de la población mundial recibió al menos una dosis de la vacuna COVID-19.
Solo el 2,7 por ciento de las personas en países de bajos ingresos obtuvo al menos una dosis, según el sitio Our World In Data.
Bravo por nuestro país, pequeño, cercado, bloqueado y con escasos recursos. Muchos han fallecido y eso nos entristece a todos. Resulta duro seguir sin los seres amados, pero por ellos y en su nombre deberemos seguir protegiéndonos de todas las formas posibles.
Sin embargo, cuando se escriba la historia de esta pandemia habrá que contar cómo este archipiélago desplegó estrategias para salvar a su población.
En la fotografía, mi nieto Marcel Eduardo recibe, en su círculo infantil, la segunda dosis de la vacuna Soberana 02. ¡Gracias, Cuba!