Fidel y Chávez iniciaron el camino. Diecisiete años atrás definieron un rumbo de lucha y resistencia, de optimismo y esperanzas, de solidaridad e integración que nos ha traído a un 2021, donde tenemos ganado el derecho a seguir construyendo defendiendo juntos el destino de nuestros pueblos.
En el empeño de complementar esfuerzos y buscar lo que nos une, por encima de lo que nos separa, este 14 de diciembre La Habana volverá a ser sede de una Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP). Desde mucho antes del anterior encuentro —realizado en junio del presente año— los países miembros de la Alianza, al igual que el resto del mundo, han vivido meses complejos y desafiantes.
Acerca de los principales asuntos que estarán marcando la agenda de esta nueva cita — la número XX—, las perspectivas de un fortalecimiento de la Alianza y otros temas cardinales para nuestras naciones, un equipo de prensa de la Presidencia de la República de Cuba conversó con la viceministra de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro, quien manifestó el placer que significa «acoger a nuestros hermanos latinoamericanos y caribeños una vez más aquí, en Cuba».
«Será una ocasión propicia —aseveró— para reafirmar nuestro compromiso con la unidad e integración, para compartir opiniones y puntos de vista sobre el desarrollo de nuestras naciones en la actual coyuntura, y para la creación de estrategias conjuntas que nos permitan enfrentar las adversas condiciones en la etapa post-pandemia».
– En medio del caos que ha supuesto la pandemia para nuestras naciones, ¿qué se espera de esta Cumbre?
«Será una buena oportunidad para evaluar de conjunto el escenario regional, las acciones para garantizar la paz y la estabilidad regional, así como la concertación política para impedir la intromisión en nuestros asuntos internos.
«La pandemia será, como es lógico, el eje de estos debates, pero siempre teniendo en cuenta que la covid solo ha agudizado los problemas que ya enfrentábamos, ante los cuales la Alianza ha elaborado un Plan de Trabajo para el 2022, que será analizado y aprobado en este espacio».
PERSPECTIVAS Y RETOS
Ante la incuestionable realidad de cuánto ha marcado la pandemia al mundo —tanto en cuestiones sanitarias como económicas y humanas—, la diplomática cubana comentó sobre las principales acciones que se han realizado desde el ALBA para garantizar durante este periodo el acceso masivo a las vacunas contra el virus y también a otros medicamentos.
Desde el mismo momento en que se declaró la emergencia sanitaria, confirmó, se convirtió en una prioridad para la Alianza contrarrestar el impacto de la pandemia en nuestros países, en todos los órdenes: económico, sanitario y social.
«Este propósito se ha visto obstaculizado por las continuas presiones externas que sufren muchos de nuestros pueblos y por la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que impiden el acceso, la compra y el financiamiento de medicamentos, insumos médicos y recursos necesarios para paliar los efectos del virus.
«Sin embargo, no por ello nos detuvimos; al contrario, crecimos en la adversidad. A través del Banco del ALBA se estableció un puente aéreo humanitario para el traslado de vacunas, personal médico, tratamientos, insumos, entre otros, con destino a las poblaciones de Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, y San Vicente y las Granadinas. Además, se puso a disposición de los países del Caribe Oriental un fondo de 2 millones de dólares, como alivio económico para la compra de vacunas.
«Igualmente, el personal médico cubano que brinda su colaboración en muchos de estos países ha participado en la atención a pacientes contagiados con el virus y en la vacunación de la población».
A Cuba también han llegado los beneficios. De acuerdo con la información ofrecida por la Viceministra de Relaciones Exteriores, «en los momentos más críticos de la epidemia en la Isla, nuestro país recibió 3.5 toneladas de insumos médicos, donadas por Barbados, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y Santa Lucía, y trasladadas por la aerolínea venezolana CONVIASA».
Resaltó, además, el apoyo brindado a Cuba por Venezuela, Nicaragua y Bolivia, países hermanos que compartieron sus recursos en los momentos más críticos del enfrentamiento a la covid en nuestra Patria.
En dos países del ALBA-TCP, además del nuestro —recordó—se han aplicado vacunas cubanas. Asimismo, otros medicamentos de la Isla, indicados para tratar a los pacientes diagnosticados con la covid, llegaron a estados miembros de la Alianza.
«De seguro será un tema a tratar en esta XX Cumbre, que se celebrará el 14 de diciembre próximo», consideró la Embajadora cubana.
– El resurgir de algunos gobiernos de centro izquierda en América Latina quizás impliquen nuevos retos para la Alianza, ¿cuáles son las perspectivas de un fortalecimiento ante ese escenario?
«La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Comercio de los Pueblos es un mecanismo de concertación e integración pensado para la unidad latinoamericana y caribeña y para defender la paz.
«No es un mecanismo competitivo con otros procesos de concertación o integración. Tiene un gran respeto por los asuntos internos de los países que lo conforman.
«Busca fomentar las capacidades nacionales para que se complementen».
– En la actualidad uno de los escenarios de batalla más fuerte es el de la comunicación, ¿existe algún mecanismo de cooperación entre las naciones miembro del ALBA para la defensa ante los ataques comunicacionales que reciben constantemente desde el imperialismo?
«El encuentro de Altas Autoridades del Área de Comunicación de los Estados Miembros del ALBA-TCP —realizado este año— identificó que este tema necesita de atención especial y coordinación. Como resultado de esa cita, se acordó un grupo de acciones que actualizaron y fortalecieron la identidad de la Alianza.
«Teniendo en cuenta que los estados miembros del ALBA han sido víctimas de ataques y campañas político-comunicacionales y digitales se identificaron acciones para denunciar esas campañas y contrarrestarlas».
– Tras 17 años de fundada el ALBA-TCP, en otros tiempos y con otros líderes ¿cuáles considera usted que son sus mayores desafíos?
«Los desafíos de la Alianza se concentran en cómo cumplir nuestros planes y lograr nuestras metas en medio de las difíciles condiciones que nos han impuesto la pandemia, las medidas coercitivas unilaterales aplicadas contra varios estados miembros, el recrudecimiento del bloqueo y las pretensiones hegemónicas del imperialismo en Nuestra América.
«A ello se suman los problemas lógicos que enfrentan nuestras economías subdesarrolladas, que arrastran deformaciones estructurales y que deben desenvolverse dentro de un orden económico mundial injusto y desigual; la existencia de poderes que adversan los anhelos de una América Latina independiente e integrada; y la crisis medioambiental que nos golpea a todos por igual, pero que debemos enfrentar en condiciones disparejas».
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.