“Lo asesinaron, coño, lo asesinaron (…) Era solo un niño de 12 años edad y murió luchando por una Cuba libre sin dictadura. Dios mío, no aguanto más este sufrimiento. #SOSCuba #IntervencionHumanitaria”.
La Red Verdad, proyecto antihegemónico contra las falacias informativas, pulverizó esta mentira, aderezada por cubalserosss.com con los ingredientes manipuladores tradicionales; en realidad, no había muerto nadie a manos de la policía en Las Tunas, como pretendían hacer creer con la imagen socializada, y los hechos habían ocurrido en otro barrio de este violento planeta.
Es el bombardeo incesante de fake news; es la mesa que nos sirven repleta de odio para que reventemos de ira y llegue el estallido social que tanto le apetecería a la maquinaria mediática (beneficiada con los más de 500 millones de dólares destinados por la Casa Blanca para la subversión en la isla en los últimos 20 años), que ha abogado casi a gritos por una invasión armada contra el país antillano y ha instigado a vandalizar estaciones de la Policía Nacional Revolucionaria y unidades comerciales que expenden en dólares.
Frente a circunstancias similares, ¿cómo actuaría cualquier gobierno del mundo, no importa si su tendencia sea más a la derecha que a la izquierda, o si es del más rancio abolengo centrista? ¿Puede el Estado cubano esconder la cabeza como el avestruz e ignorar a quienes incorregiblemente buscan subvertir el orden interior en la nación por llevar el anexionismo en los genes?
Las respuestas, obvias; las preguntas, no tanto, al considerar la operación comunicacional anticubana, diseñada contra el Decreto-Ley No. 35 De las telecomunicaciones, las tecnologías de la información y la comunicación y del uso del espectro radioeléctrico, y sus normativas complementarias.
Y reconozcámoslo: este marco jurídico se levanta como pararrayos, por un lado, ante los desafueros en menoscabo de la dignidad de las personas y, por otro, frente a la embestida mediática anticubana, variable clave de la denominada guerra de cuarta generación o golpe blando, diseñada milimétricamente por Washington y donde no se verá un marine ni por los centros espirituales.
¿Será un hecho fortuito que la arremetida contra el nuevo Decreto-Ley la conduzca la cuenta guía (@agusantonetti) de Agustín Antonetti, de la Fundación Libertad de Argentina, una de las que lideró la campaña anticubana los días previos a las protestas del 11 y 12 de julio. Adviértase que este sujeto ha admitido sus vínculos con la Organización de Estados Americanos y ha llegado a manifestar que “Cuba es la cabeza de los males de América Latina”.
La cuenta de Antonetti es seguida por otras, muy activas en la anterior contienda manipuladora y que están recibiendo miles de retuits con una etiqueta contra el Decreto-Ley 35. ¿Los propósitos? Situar la etiqueta artificialmente como tendencia en las redes sociales, simular una protesta masiva y, en resumidas cuentas, promover matrices de opinión contrarias a lo dispuesto jurídicamente; acciones articuladas con otros medios, autotitulados “independientes”, que califican de “ley mordaza” por restringir supuestamente la libertad de expresión.
En ese escenario de manipulación, se ha desatado la polémica en las plataformas virtuales, donde, por las opiniones vertidas por no pocos internautas, puede colegirse que no ha existido una lectura previa del paquete de normas o se ha realizado solo de paso, no concienzudamente. Decisión que respetamos, pero lejos de enriquecer el debate, le echa más leña al fuego de la contienda para desacreditar al sistema político cubano.
Nada impide que usted —si es usuario de las redes sociales— exponga su punto de vista acerca de las luces y sombras de la realidad cubana. Nada prohíbe que filme y suba videos para socializar su opinión. Nada limita que critique lo que estime, ora la gestión del gobierno, ora la de una institución; claro está, hágalo con argumentos consistentes, a partir de sucesos demostrables. Ejerza ese derecho con decencia, con civismo.
¿A quién puede perturbar que el Estado cubano regule que los servicios de telecomunicaciones y de las tecnologías de la información y la comunicación se utilicen para atentar contra la Seguridad y el Orden Interior del país, transmitir informes o noticias falsas, o en acciones dirigidas a ocasionar afectaciones o perjuicios a terceros y como medio para cometer actos ilícitos, palpable en los disturbios de julio?
¿A quién puede perjudicar que el Estado prohíba el empleo de estos servicios para realizar acciones o transmitir información ofensiva o lesiva a la dignidad humana, de contenidos sexuales, discriminatorios; que genere acoso; que afecte la intimidad personal y familiar o la propia imagen y voz; la identidad, integridad y el honor de la persona; la seguridad colectiva, el bienestar general, la moralidad y el respeto al orden público como lo expresa literalmente el Decreto-Ley?
Habrá otras, pero esas constituyen interrogantes esenciales. El marco jurídico no limita la posibilidad de disentir; no prohíbe la libertad de expresión y de pensamiento; criterios que intentan imponer en las plataformas virtuales, en particular en las redes sociales, quienes reciclan su odio ancestral hacia la Revolución.
Ni en sombra usted lo verá expuesto en la referida disposición porque ninguna normativa puede estar por encima de la Constitución de la República, cuyo artículo 54 asegura que “el Estado reconoce, respeta y garantiza a las personas la libertad de pensamiento, conciencia y expresión”.
Cada ciudadano tiene derecho a pensar y expresarse en correspondencia con su credo o ideología; sin embargo, no debe eludir que la propia Carta Magna, aprobada por la mayoría de los cubanos, en su artículo 45 consigna que el “ejercicio de los derechos de las personas solo está limitado por los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el respeto al orden público”, quebrantados exponencialmente durante las manifestaciones del mes anterior, azuzadas por perfiles en redes como Facebook y Twitter.
Todo estuvo calculado como parte de una operación político-comunicacional, que incluyó ciberataques contra varios sitios web como el de la Presidencia de Cuba, Ministerio de Relaciones Exteriores, del periódico Granma y Cubadebate.
He ahí el valor de la Resolución No. 105 Reglamento sobre el Modelo de Actuación Nacional para la Respuesta a Incidentes de Ciberseguridad, articulada al Decreto-Ley y dirigida a garantizar la prevención, la detección y la respuesta oportuna ante posibles actividades delictivas y nocivas que puedan ocurrir en el espacio virtual, como el ciberterrorismo, la ciberguerra, la subversión social, la publicación de noticias falsas, el ciberacoso y el engaño pederasta.
Por tanto, este marco regulatorio —nada nuevo en el ámbito de las telecomunicaciones y el ciberespacio en el mundo—, rebasa la publicación de las fake news, y deja por sentado que nuestro Estado es el que gestiona el espectro radioeléctrico en el país, entre otras definiciones. A Cuba le asiste ese derecho; a la ciudadanía, el de vivir en paz, y así enterrar en la memoria —será difícil— la marginalidad de aquel domingo de tiendas vandalizadas y autos policiales bocarriba.
Ya se reunieron con el pueblo para oir sus inquietudes, puntos de vista y propuestas?? Quien los escucha??
Aplicar la ley falta de respeto para estos artista q se crean q son el centro de cuba y publican lo q sea ahora yomil le falta el respeto a Martí maceo hasta cuándo todo esto
Alguien recuerda hace algunos años atras cuando todos estos «medios digitales propiedad del pueblo» como CubaSi, Escambray, Vanguardia, etc publicaban noticias con comentarios deshabilitados o si no cuando comentabas te salia un mensaje de error medio raro…Bueno hacia alli vamos otras vez. Viva la INVOLUCION.
Decreto Ley 35/2021 sobre uso de las redes sociales. Excelente. Debimos haberla tenido desde que se comenzó el esfuerzo de Cuba por elevar el acceso a redes sociales. Quizás nos se hubiesen producido los sucesos del 11.07.21. Cada Estado se reserva el derecho a tomar las decisiones que correspondan según los intereses( Los nuestros, los
del pueblo). Las tiene con similares contenidos el bloque europeo y a lo individual Francia, R. Unido, Alemania. Solo EU no lo hace porque domina esos medios de comunicaciones y para permitir lo que hizo Trump contra el congreso, de hecho si lo hiciera no podría atacar a Cuba y a otros países como lo hace. Eso se llama «…Libertad de expresión a conveniencia…»Son momentos históricos difíciles para Cuba. Recuerde siempre que, cuando su enemigo critique, ante lo que usted hace, va por el camino correcto, pero cuando lo alabe o se calle corra que salgo anda mal. Así lo ha demostrado ahora la lloradera con esto. Que falta libertad de expresión, eso es un tremendo cuento muy viejo porque en EU hay varios partidos y de forma constante con el mejor ejemplo en el uso de estás redes sociales se manipulan, tergiversan, alteran, distorsionan y vulneran las informaciones. En Cuba nunca han faltado posibilidades de expresarse, de hecho los que critican nunca lo han hecho de manera oficial antes ningún órgano, ni estructura no siquiera por teléfono. Las redes hoy no son ningún mecanismo de denuncia. Aparte de la bobería en que estan, y algunos que buscan datos que les interesan se dedican a tergiversarlo todo y Acomodarlo a intereses economicos. O alguien cree que los fundadores viven por amor al arte. La constitución no contradice nada. Lo que está claro es que los que mandan en Cuba son los que están. No los que se fueron. Cuba aunque lo quieran psiquitrillados, anunciadores, predisgitadores, periodista del dólar y loqueros, no va a ser la nota sensacional del siglo XXI como lo fue en su momento la desaparición de la IRSS en el siglo XX.
Esta ley deja mucho espacio a la interpretación de el que la aplique, pues si alguien denuncia por las redes, lo mal hecho, corrupción de personas con altos cargos, un mal proceder policiaco o cualquier otra cosa mal que pasa en nuestro país y que no salen en los medios….Puede ser interpretada, como que daña el prestigio de Cuba y ahí mismo se le aplica la Ley 35….
De acuerdo con combatir las fake news e incitación a la violencia, pero la parte del prestigio de Cuba y sus instituciones, hay que ver como se valora, pues un extremista puede aplicar la Ley 35…por una foto de un bache en busca calle
No, usted puede denunciar cualquier violación, tanto de un dirigente, como de una empresa u organismo, lo que tiene es que tener pruebas, porque la libertad de expresión no significa decir mentiras ni calumnias
Se equivoca UD. Las pruebas las tienen que buscar los ejércitos de inspectores ( que para eso sí tenemos recursos) que pululan en nuestras ciudades.
Esta nueva ley no es nada nuevo bajo el sol el que hace la ley hace la trampa la libertad de expresión siempre ha estado muy limitada el periodismo y todos los medios de comunicación son propiedad del estado Cuba en años atrás estaba en una burbuja ahora con la nueva era digital y la internet te enteras de lo bueno lo malo las mentiras o las verdades de Cuba y el mundo
Por siempre se ha sabido que la libertad de expresión tiene sus límites en todos los países, usted no puede gritar !Fuego! en un cine, pero este decreto no hay dudas se está más cerca de una ley mordaza que de un pararrayos inocente, está escrito en un lenguaje muy genérico, ambiguo que da lugar a muchas interpretaciones de quien.lo aplique y por ende pueden cometerse muchas injusticias en su nombre además del miedo de las personas a que se lo apliquen lo que puede ocasionar una autocensura. Es un machetazo a la libertad de expresión y de pensamiento. La dirigencia cubana se debe acostumbrar a ser criticada, estamos en tiempos diferentes y es muy díficil controlar la información.
Como es posible q con la situación actual no haya venta d hipoclorito , no hay sencillamente no hay en el municipio SS ..necesito q prioricen eso !!! Por dios !!!
Por favor remítase primero a las autoridades de su consejo, municipio, …..antes de publicar esas noticias, así no se resuelven las cosas con buenas intenciones….. Aquí en La Habana, aún viviendo en un barrio periférico, no hemos tenido ese problema, y si necesitas más del normado, se ha resuelto de más ……sin tener que dar prebendas, para aclarar.
Ya comenzaron los efectos del decreto, me censuraron el comentario anterior donde para nada había falta de respeto ni ninguna segunda intención. Ustedes también tienen miedo y lo comprendo.
Normas legales de interpretación extensiva, donde criticar y denunciar se convierte en delito… Cómo explicar esto y sobretodo entenderlo???? Resulta que cada vez que se quiere argumentar un exceso y justificarlo se recurre a las campañas del imperio contra Cuba. Será que somos perfectos? Qué se pretende con esto, callar y esconder lo mal hecho, las ineficiencias y deficiencias de tantas instituciones en Cuba???? Consideren y escuchen al pueblo. Porque no es el pueblo el que está equivocado y mucho menos confundido. Tenemos derecho al derecho justo, a soñar y tener proyectos individuales, a vivir en armonía; mucho más allá de diferencias políticas o ideológicas. La fórmula más justa sería sumar y multiplicar; no restar y dividir. No es justo vivir categorizados en revolucionarios y contrarrevolucionarios.
Con el máximo respeto por el periodista, respondo a su título: Ley Mordaza, sin dudas. No es exclusivo de Cuba legislar contra las fake news ni defenderse, pero, ojito, la diferencia radica en que no hay separación de poderes en la isla. Todas las instituciones responden al PCC y al gobierno cubano. Por tanto, solo una parte juzgará lo que es Fake, lo que desprestigia y daña al país y a sus figuras. Nadie se atreverá a decir que el NTV o sus periodistas mienten, ni tampoco lo harán con los memeros que desprestigian voces disidentes y también utilizan el sarcasmo para burlarse de otros gobiernos, países y sus figuras.
Un saludo.