Nuevas evidencias sobre los vínculos de contrarrevolucionarios en Cuba con programas financiados por agencias de Estados Unidos fueron denunciados este lunes por la televisión local.
En un segmento del principal noticiario del país mostraron documentos que relacionan a Anamely Ramos, uno de los personajes que incitan a la desobediencia civil en la nación caribeña, con la organización Cultura Democrática, subcontratista de la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés).
A su vez, dichos archivos se refieren a acciones en las que aparece el nombre de Luis Manuel Otero, otro individuo que recibe financiamiento de agencias norteamericanas para desarrollar actividades subversivas en la isla, y quien protagonizó recientemente una supuesta huelga de hambre.
Los documentos reflejan cómo Ramos ha sido responsable de acciones de Cultura Democrática, organización que recibió fondos de la NED por más de 47 mil dólares en 2019 y otros casi 50 mil en 2020. Además, su coordinadora, la argentina Micaela Hierro, fue denunciada como agente de inteligencia estadounidense debido a su activa participación en la organización de foros y eventos subversivos en Nicaragua, Venezuela y Cuba.
Precisamente visitó en tres oportunidades la nación caribeña, con el propósito de traer dinero y medios técnicos para la contrarrevolución.
Anamely Ramos, quien está fuera de la isla antillana desde el 9 de enero y estuvo vinculada a la falsa huelga de hambre protagonizada en noviembre pasado en el barrio habanero de San Isidro, mantiene actualmente una permanente instigación a la movilización contra el gobierno.
Es parte también de las mentiras que se difunden en internet sobre la realidad cubana, como demuestra una publicación reciente sobre una supuesta concentración en el parque de la terminal de trenes de la capital, que quedó desmentida por imágenes difundidas por el programa de radio Chapeando.
Yo tampoco te creo