Contamos con ustedes para que Cuba viva. Esta fue la frase corta, pero de gran simbolismo, con la que el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez selló la sesión de trabajo que sostuvo este sábado con directivos, funcionarios y trabajadores del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En el encuentro -que evaluó los principales resultados alcanzados por la diplomacia cubana durante el complejo 2020 y planteó nuevos desafíos para este, no menos difícil año- el Jefe de Estado reflexionó acerca de los retos que el escenario actual impone en el desarrollo de la labor internacional, en los más variados ámbitos.
“Hay que abordarlo con mucha inteligencia, con mucha firmeza y también con mucha agilidad. La inteligencia y la firmeza la tenemos en el MINREX, y ustedes lo han demostrado en los sesenta años del Organismo, bajo la visión que siempre tuvo en la construcción de la política exterior de la Revolución, el pensamiento paradigmático del Comandante en Jefe Fidel Castro”, subrayó el mandatario.
La franca y medular intervención del Presidente Díaz-Canel repasó los más variados y apremiantes temas que hoy ocupan la agenda nacional: el combate a la COVID-19, que ha estado marcado por la unidad del gobierno y el pueblo, el aporte de la ciencia y la solidaridad; los retos de todos los sectores en la decisiva batalla económica; los esfuerzos que se realizan en la implementación de la Tarea Ordenamiento; y el enfrentamiento permanente a las campañas enemigas que intentan destruir a la Revolución.
En este escenario, aseveró el mandatario, el principal obstáculo al desarrollo del país sigue siendo el brutal bloqueo económico, comercial y financiero que impone el gobierno de Estados Unidos.
“Aquí el tema principal sí es el bloqueo, sí está el bloqueo; y la gente no se puede desentender de eso, ni eso se puede ir de la memoria. Ellos han querido aplastar a un pueblo, ¿por qué?: porque decidimos ser distintos”, reflexionó el Presidente cubano.
Y justamente, la batalla contra el bloqueo constituye la primera prioridad de la política exterior de Cuba, según afirmó el canciller Bruno Rodríguez Parrilla al iniciar este intercambio, que también contó con la participación del Primer Ministro Manuel Marrero Cruz.
El debate se centró en temas internos del Organismo que definen una estrategia de trabajo para el 2021, pero también en otros que involucran a toda la sociedad, como la defensa de la imagen Cuba en la arena internacional, el enfrentamiento a la subversión enemiga que intenta desacreditarnos y dividirnos, la contribución a la estrategia económica y social, el impulso a la ciencia y la innovación con la incorporación de todos los saberes, y la participación protagónica de los jóvenes en cada batalla que libra Cuba, tanto dentro del país como en el exterior.
De manera especial, varias intervenciones resaltaron la humanista labor desarrollada por los miembros de las brigadas médicas cubanas que durante la pandemia de la COVID-19 la han enfrentado en unos cuarenta países y territorios de diversas, como un ejemplo de solidaridad, según destacó el presidente cubano.
En ese sentido, Díaz-Canel destacó que “la actitud de nuestras brigadas médicas está promovida por sentimientos de vocación humanista, de un pequeño país que ha llenado el mundo de médicos enfrentando a la COVID-19”.
A mostrar Cuba desde nosotros mismos, convocó el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez a directivos y trabajadores de la cancillería cubana, durante un intercambio que ratificó el compromiso de defender una política exterior revolucionaria, que jamás cederá en sus principios.
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