El gobierno de Estados Unidos continuó este jueves con su estrategia de presión a terceros países para incitar pronunciamientos contra Cuba, como parte de la campaña desestabilizadora de Washington hacia la isla.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dialogó este jueves vía telefónica con el recién nombrado ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, y entre los temas abordados estuvo el supuesto apoyo del ejecutivo norteño a los ‘derechos de los cubanos’.
Según indicó un comunicado del Departamento de Estado, el diplomático estadounidense detalló las acciones que su país implementa ‘para garantizar el bienestar’ de los habitantes de la nación vecina, sin embargo no reconoce el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero que Washington impone desde hace seis décadas a la isla.
Tras los disturbios del pasado 11 de julio en varios puntos de la mayor de las Antillas, incitados mediante las redes sociales desde el exterior, principalmente desde el territorio estadounidense, las autoridades cubanas denuncian a la Casa Blanca por incitar pronunciamientos contra La Habana.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró que respeta la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de sancionar, pero también advirtió que la comunidad internacional debe ser solidaria con Cuba en medio de la crisis económica y el bloqueo.
Para altos funcionarios de la cancillería cubana, las presiones de Estados Unidos a terceros prueban la desesperación del Gobierno norteamericano en su cruzada injerencista contra la isla.
Washington ‘miente, manipula, continúa la política del expresidente Donald Trump de una manera injustificada y ejerce presiones brutales sobre países latinoamericanos, caribeños, europeos e incluso de otras regiones para sumarlos a esta agresión’, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez.
El gobierno de Biden promovió a principios de esta semana una declaración de condena a Cuba suscrita por 21 naciones, entre las que no están España ni otros países europeos.
Ya en la jornada de hoy el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, mostró ‘apoyo inequívoco’ a los participantes en los disturbios del 11 de julio, al tiempo que reclamó la liberación de los detenidos.
En respuesta, Rodríguez rechazó ‘enérgica y contundentemente’ la declaración de Borrel por ‘mendaz y manipuladora, porque no se atreve ni siquiera a mencionar el bloqueo por su nombre’.
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