¿Es mejor para un pelotero irse del país y luego regresar a jugar con Cuba que querer hacerlo desde dentro? Esta es tan solo una de las tantas interrogantes que subyacen en el maremoto de opiniones que ha provocado el caso del expelotero espirituano Pedro Ángel Álvarez Jiménez, tras la decisión de la provincia de retenerlo y no acceder a la petición de este de jugar con Industriales la próxima Serie Nacional de Béisbol.
Más allá de estar o no de acuerdo —y que conste que no apoyo la decisión de la Dirección Provincial de Deportes ni de la Comisión Provincial—, el caso me llevó a remover no solo el sostén de la disposición que dejará sin jugar al lanzador por dos años, o uno, si quienes ahora lo restringen entienden que puede retornar.
El asunto es que, al amparo del Reglamento disciplinario para el sistema competitivo del béisbol, algunas dicotomías “juegan” en una misma base.
Quien lea el cuerpo legal, que es joven al ser aprobado desde el 2020, concordará conmigo en que, lamentablemente, pareciera que es mejor irse del país para jugar con Cuba que querer hacerlo desde dentro. Pongo la teja antes que la gotera: no estoy tampoco a favor del éxodo de peloteros, porque corroe al béisbol casi tanto como las decisiones de buró.
El citado reglamento en su Capítulo XIV: De la solicitud de traslados de jugadores entre provincias, Artículo 62, dispone: “El atleta cubano que haya salido al exterior sin la autorización de la FCB y que esté interesado en reinsertarse en el Sistema Competitivo del Béisbol, presenta su solicitud al Comisionado Provincial de Béisbol de la provincia de origen o en la última en la que jugó en Cuba. El Director Provincial de Deportes, una vez conocido el caso, comienza la elaboración de un expediente que contenga los elementos siguientes: escrito de solicitud del jugador, copia del carné de identidad y demás documentos acreditativos del jugador, aval de aceptación del director provincial de Deportes y del equipo de recepción del jugador, criterios por escrito de las autoridades del territorio”.
Pero antes, el Artículo 61 establece: “Las comisiones provinciales de Béisbol tendrán la autoridad para retener por un período de dos años, entiéndase dos Series Nacionales, el traslado del jugador solicitante, siempre que no exista un sustituto”.
Estoy de acuerdo con la flexibilidad que se aplica para los primeros casos: los que quieran regresar después de irse de la pelota, incluso con los que les “perdonamos” sus intentos de salidas ilegales y los llevamos, después, hasta a eventos internacionales; pero no puedo estar de acuerdo con el extremismo en la aplicación del mismo reglamento para quienes juegan en Cuba, a pesar de los pesares.
En virtud del Artículo 62, un pelotero abandona su deporte y se va a probar suerte a otro país, por decisión personal, pero si mañana quiere regresar porque no cuajaron sus intenciones o por las razones que sean, Cuba le abre las puertas, para bien. Ejemplos sobran en todos los equipos, pero con los espirituanos me basta. Con solo cumplir los requerimientos de la repatriación, atletas como Alberto Rodríguez y Yankiel Mauris llegaron hoy y jugaron mañana, sobre todo el primero que, sin quitarse el polvo de República Dominicana, se incorporó a los Gallos, para no hablar de otros que también abandonaron la pelota, sin tener en cuenta el contrato, y los llevamos luego hasta el equipo Cuba.
Pero en virtud del Artículo 61, que es el que Sancti Spíritus le aplica ahora a Pedro Álvarez, este muchacho no puede jugar, nada más y nada menos que por dos años, a pesar de que no pidió irse para otro país, sino quedarse en el suyo; aunque sea en otra provincia tan cubana como la suya, con la cual, es obvio, no quiere jugar y tiene derecho a esa decisión, también personal.
Al aplicar esta parte del reglamento, quienes hacen uso de él van al extremo, con su derecho, claro. Mas, al igual que otros documentos, este deja algunos resquicios, como el Artículo 54, referido a los llamados jugadores en préstamo, retirados, listas de restringidos, descalificados, inelegibles… y mediante el cual “el director provincial de Deportes puede autorizar el traslado de un jugador hacia otra provincia, por razones personales de fuerza mayor, lo que será informado al Comisionado Nacional de Béisbol. El jugador que se encuentre en cualquiera de las listas no puede ser contratado por ningún otro equipo antes de que el jugador sea liberado o cambiado de condición por la autoridad competente por escrito”.
Habría que ver qué lista engrosa ahora el expelotero. Y usted dirá, ¿se equivocó esta periodista con lo de expelotero? No. Lo puse a propósito. Al amparo legal, se supondría que Pedro Álvarez ya no juega pelota porque pidió la baja, rompió el contrato como atleta y ahora es entrenador de niños. Pero sucede que este propio reglamento se refiere a una lista de restringidos, en la que parece haber entrado el jugador de marras, que contempla que “una vez finalizado el término del contrato del jugador, la Dirección Provincial de Deportes o la FCB se reserva el derecho de retención del jugador por dos años”. Algo parecido es aplicable desde el reglamento para los atletas del alto rendimiento.
O sea, aunque rompa el contrato, sigue a expensas de la entidad contratadora. Es como si en lugar de personas estuviéramos tratando con medios básicos. Alguien me comentó que así ha sucedido con otros deportistas, como Lionel Messi, a quien El Barça retuvo más allá de sus deseos por cláusulas contractuales, y hasta puede que tenga razón. Lo que pasa es que aquí no se mueven los millones que allá están en juego.
Habría que revisar, desde la dialéctica, los contenidos de los reglamentos y atemperarlos más a una realidad que ha visto cómo se han marchado en estampida decenas de peloteros cubanos, de espaldas a los contratos y a los reglamentos. Digamos que Sancti Spíritus quiso seguir a pie juntillas el Artículo 61, amparado en lo que le permiten los artículos desde el 57 hasta el 60, que prevén desde los términos para pedir la solicitud (15 días después de la Serie), hasta la fundamentación para hacerlo y que incluye “aval de la provincia a donde le interesa jugar confirmando la posibilidad de recepción”, argumentos, que de acuerdo con la dirección provincial de deportes y la comisión provincial, Pedro no cumplió, pues Industriales no ha enviado la solicitud oficial, como sucedió con Matanzas y el pitcher Yamichel Pérez.
El de Pedro no es el único caso, ni el primer revuelo que se arma por el traslado de una provincia a otra. Aunque Sancti Spíritus no es Matanzas, que llenó su elenco de “importados” sin que nadie se molestase demasiado. Una de las “mudanzas” más sonadas fue la de los Gurriel, coincidentemente también hacia Industriales. Más reciente está la de Yamichel Pérez, y mucho antes la de Yasiel Santoya para el mismo elenco yumurino.
Sí ha sido el de Pedrito uno de los más controversiales, porque han salido a relucir cuestiones al margen de los reglamentos: que si primero dijo que no quería jugar más, que si la casa, que si después pidió la baja y ahora quiere jugar con Industriales, que si su disciplina no fue la mejor…
No obstante, nada de eso cuenta ahora, sobre todo si se sabe que en la hoja de servicios de Pedro, que tampoco es el atleta más disciplinado, no consta ninguna sanción, lo cual pondría en entredicho el rigor y la autoridad de los directores de equipo que, en esos casos, le pasaron la mano por obra y gracia del mismo reglamento que ahora se aplica.
Es verdad que el béisbol ha debido llamarse a capítulo y apretar las clavijas de su disciplina en todos los sentidos. Pero, aun así, dejó dicotomías como las que se describen o, al menos, creó un margen para la interpretación, de la cual son hijas, también, parte de estas líneas.
Aunque a muchos les cueste advertirlo, el país vive tiempos de cambio y ha dado muestras de que la flexibilidad es una opción cuando está de por medio algo mayor que decisiones personales. Por eso creo que más allá de Pedro, de los derechos, de las posiciones y disposiciones, están Cuba y el béisbol. Y estas dos banderas llevan reglamentos especiales.
Creo que este comentario es poco serio, porque se hace sobre la base de suposiciones, y otros comentarios aparecidos en facebook. Lo correcto es escuchar las dos partes, para que el lector pueda sacar su propia conclusión.
Siguen haciendole la vida un yogur a los jovenes asi ,esto no va a echar palante nunca,aunque umos pocos le pongamos corazon como exhorta nuestro presidente. Que pena. Exelente articulo
Si, si, una mesa redonda con esto que es mas interesante que el acontecer del mundo
Están sin las cosas que pasan y que e dicho no dice. Porfa mi lo hacen para fastidiar ,para afectar al país. Ahora el muchacho se monta en una tabla llega a miami allí están los que abiertamente quieren joder a cuba pasan sus dólares y en 2meses Pedrito es agente libre (alguien lo duda ej hay de sobra) quien perdió santi spritus, industriales perdió cuba. Perdió el béisbol. Por eso y por otras cosas esta la pelota cada día más fastidiada. Escabray como siempre ya mando las cosas por su nombre.gracias
Poco serio por qué? Toma las «supuestas» Suposiciones y maneja las situaciones, ejemplifica, da sus puntos de vista, abre un dejate y no lo cierra, no impone sus criterios. Es un articulado. Máster respeto, que esta periodista dio muestras de profesionalidad. Que no coincidas con ella es otra cosa. Y vale… Sabes, nosotros los cubanos creemos tener siempre la verdad absoluta. Y no la tienes… No hay falta de respetos en el artículo ese. Todo lo contrario
Me imagino usted debe ser parte de los que impusieron al atleta tal medida al decir que el comentario es poco serio. Más que serio de lo que usted escribe si es. No hay justificación alguna para retener a nadie porque alguien se lo tomó personal. Me gustaria verle en ese pellejo a ver cual seria su comentario. Pena es lo que debe de dar retener al que se quiere quedar al menos jugando por otra provincia mientras a otros se les tapan sus barbaridades.
A alguien le molesta que se vaya para industriales y mas nada. A lo mejor si se fuera para otra provincia no hay problema.Y ahora que , el hombre tiene que ver 2 años la pelota por el televisor. Se estan buscando que siga el exodo de peloteros
Creo que por encima de CUALQUIER reglamento, sea del ni el que sea, están los derechos como ciudadano que consagra y proteje nuestra Constitución y a ellos debe apelar en tribunales.
El papel aguanta lo que cualquier burócrata quiera poner, pero jamás puede violar los derechos ciudadanos de nadie, y me parece, este es el caso.
mis bendiciones señora clarito su escrito ,solo agrego q para mi es venganza y eso es feoo pero feooo aplicarlo a cualquiera yo realmente tengo la esperanza q llegue alguna autoridad con detetminacion y deshaga esa medida ,pir q lejos de sumar restamos y seguimos restando al ya casi muerto beisbol nacional ,cuanta nostalgia de aquellos juegos de decadas pasadas y eshos señores siguen viviendo del beisbol no para el beisbol,a usted mis felicitaciones ese es el periodismo la cerdad y sin adulaciones
Creo que como usted dice hay que aterrizar más ese reglamento y atemperarlo a la realidad mundial y al flujo de personas.
Por otro lado existen muchas trabas burocráticas aun por destrabar.
Recodemos la frase de las aventuras los pequeños campeones: «Son cosas de Teodoro».
Gracias Elsa, que bueno tener periodistas como usted.
Hay terminos que se utilizan que no comparto, cuando uno practica algo no deja de serlo porque no ejercerlo, es pelotero no es expelotero, es exjugador de tal equipo hasta que se reincorpore, es como decir excubano, si nacimos en cuba no hay quien nos quite ser cubanos
Padrón:
Excelente artículo, hay que acabar con todas las trabas en el deporte, en lo social, en lo económico, acabar con el regionalismo que tanto daño hizo en el pasado cuando se inició REVOLUCION CUBANA. Hay que atemperar ese reglamento al momento historico, a la nueva constitución, le estan privando los derechos a ese talentoso pelotero, el es cubano y está en Cuba y quiere jugar en cuba. En el pasado también Sancti Spiritus le hizo algo parecido a Muñoz cuando se traslado para cienfuegos que no lo selecionaron con deportista destacado de la Provincia, preguntale a él como se ha sentido por esa decisión.
Destruyendo el deporte
Cuando se escriba la historia de la decadencia del béisbol en Cuba se verá como la burocracia del INDER le ha hecho más daño a la pelota que todas las carencias juntas debido a su prepotencia y pésimas decisiones
Elsa tocaste el punto. Pedrito no tiene los padrinos que tuvieron los Gurrieles. Al final Pedrito no jugará en los Industriales pero tampoco jugará en Cuba. Porque esa decisión de la Comisión Provincial NO IMPLICA UNA PROHIBICIÓN DE SALIDA DE PAIS.
Catalán estoy de acuerdo con usted, menos mal qué Elsa Ramos existe como periodista deportiva, ojalá qué la nueva generación de periodistas, tomen a Elsa cómo ejemplo de periodismo valiente y Revolucionario.
Le agrego al comentario de Elsa?? Quién manda en la FCB??? De dónde es??? Y Quién es el DT, de Béisbol del Equipo Sancti Spiritus( sí fueron capaces de llevar al Comisionado Provincial de SS, cómo entrenador de pitcheo al Mundial sub 23 a México, de qué no serán capaces de hacer??? A cuántos entrenadores de la base, juveniles, categorías sub 21 y 23 de pitcheo no le pasaron por encima??? Cada día hundimos más nuestro deporte nacional, lo siento mucho como revolucionario y conocedor de este deporte, gracias Elsa
En mi modesta opiniòn, creo q quienes deben ser analizados son los integrantes de la Comisiòn Provincial de Beisbol y la direcciòn de los Gallos. No es normal q tantos atletas estèn equivocados. Y tengan presente la frase q detràs de un extremista, se esconde un oportunista.
Excelente comentario deja abierta digamos muchas venas pero considero que lo ha hecho a propósito, para que se haga una profunda reflexión del tema para si es posible reparar lo mal hecho. Como dice Silvio que va hacer la masa sin cantera.