El cerdo hierve en el caldero popular (+video)

Al compás de la Tarea Ordenamiento, los altos precios de la carne de cerdo han creado uno de los sinsabores más generalizados entre los espirituanos y, tras la rebaja, la polémica no cesa

Parecía que después del 31 de diciembre a la carne de cerdo le llegaría una pausa, pues a fin de cuentas, la producción sigue tan pobre como escurridiza la presencia; valga decir que en los días finales de año apareció una oferta que alivió parte de la demanda, mas esa balanza sigue desequilibrada, tanto que la Empresa Porcina computó al cierre del 2020 una producción de 10 693 toneladas —6 292 toneladas por debajo de lo planificado inicialmente por el déficit de alimentación— y, aun así, Sancti Spíritus fue la segunda provincia más productora del país.

Si por estos días el cerdo hierve en el caldero popular no obedece solo a los exorbitantes precios, cabe reconocer que el verdadero punto de partida está en que la producción no satisface la demanda. Valga decir, además, que el principal destino del cerdo producido por la Empresa Provincial Porcina —aportado mayormente por el sector cooperativo y campesino— es el Ministerio de la Industria Alimenticia, en virtud del balance nacional de la carne.

Según Rolando Pérez Sorí, director general de la entidad, solo el 11 por ciento de la producción anual —casi 1 220 toneladas— se destinó a la venta directa en los Mercados Agropecuarios Estatales. Para entender mejor la polémica alrededor del precio del cerdo en la red particular que, aunque cara, es la que salva el juego a la familia espirituana, veamos esta estadística: el total de carne vendida en diciembre en los mercados de Acopio equivale a que solo hubiesen podido comprar, a razón de 10 libras por familia —venta que no ocurre exactamente así—, unos 22 000 núcleos familiares, de los más de 189 000 existentes en la provincia.

Por eso, desde que aparecieron los nuevos precios al calor de la Tarea Ordenamiento, los espirituanos se sorprendieron sobremanera ante aquella tarifa de 70 pesos la libra de carne en banda y 90 la de bistec.

Desde entonces hemos vivido el costo de soltar los precios, que en el caso de la carne de cerdo pasó de lo razonable a lo inconcebible; burló hasta los códigos de la lógica cuando un mercado caro por tradición, como Trinidad, fijó una tarifa inferior a otros municipios; en no pocas tarimas el nuevo precio fue pura complacencia y la libra de ahumados se disparó a precios exorbitantes con tarifas de 90 pesos, 110 y hasta 120.

Como era de suponer, todos los vendedores acogieron el máximo del tope autorizado y sobrevino el reclamo popular en todos los escenarios. Escambray se sorprendió con que trabajadores por cuenta propia de la Plaza del Mercado, en Sancti Spíritus, reconocieran, al menos en palabras, tamaña irracionalidad.

“Mi opinión como vendedor es que ese precio de 70 pesos la libra en banda está muy caro; ¿por qué no protesté?, porque eso lo pusieron de un día para otro, tampoco lo pusimos nosotros”, explicó Eliécer Bonachea. “Esos precios son muy altos para la población, el bistec en 90 pesos la libra es muy caro, lo reconozco, es mejor vender más barato y vender más”, declaró Orlando Mutis.

PREOCUPACIÓN EN PIE

Escambray puso oído a la polémica en plena calle, valoró las opiniones en la página web, confrontó fuentes y autoridades, escuchó criterios en Sancti Spíritus, Fomento, Yaguajay y Taguasco; situó más la mirada en la tarifa de la red no estatal, sin desconocer que la carne que se vende a través de Comercio y los mercados de Acopio subió de 16 a 35 pesos la libra en banda, en tanto la Empresa Porcina la comercializa a esta última entidad a 27.16 pesos.

“No me explico cómo pueden aprobarse precios tan altos si el cerdo es la carne a la que más podemos acceder”. “Todavía a 60 pesos lo considero excesivo, además de que en ocasiones no es el precio que tiene fijado al que se vende, y también te matan en la pesa”. “Si no se ataja la venta en pie, no hay quién ordene el precio”. “Hay que morir con el vendedor particular porque la carne por el Estado apenas se ve, y cuando la sacan en los mercados casi siempre la compran los mismos, los que viven cerca y tienen tiempo para hacer las colas y con listas desde días antes; además, es un secreto a voces que de ahí se surten mucho los particulares y las paladares”; estos y muchos otros criterios se escuchan en cualquier sitio.

Si bien en Sancti Spíritus el precio inicial se fue de rosca, en otros municipios como Yaguajay hubo vendedores que comercializaron la carne en banda casi al doble de los 55 pesos allí fijados. Tan errado es aprobar un altísimo precio como fijar uno menor y que no se respete.

Hoy ya rigen nuevos precios para la carne de cerdo y los ahumados, rebaja que se hizo notar más en el municipio cabecera.

FALTÓ PROFUNDIDAD

Escambray buscó la opinión de Jaile Rabelo Orellana, intendente de Sancti Spíritus, para conocer sobre qué base se aprobó la primara variante de precio, vigente hasta el 10 de enero.

“Se aprobaron colegiadamente en el Consejo de la Administración Municipal a partir de tener en cuenta los productos que se encarecen en la crianza del cerdo y que el parámetro de incremento contemplado dentro de la Tarea Ordenamiento estipula que el precio puede subir hasta tres veces. En el caso de Sancti Spíritus, se puso un primer precio a la carne en banda de 70 pesos”.

¿Acaso no se manejó en ese órgano que era desmedido e impagable para el cliente?, preguntó Escambray.

“Sí, se sabía que era duro para el pueblo, somos parte del pueblo, y evaluamos también en este y otros precios los costos de los proveedores, otros gastos, pero no se llegó incluso ni a las tres veces de incremento del precio anterior que era de 30 pesos, que, por demás, se respetaba poco”.

¿Por qué desde un inicio no pudo concebirse un precio más razonable que hubiese evitado la rectificación?

“En cada uno de los decisores, a pesar de que hay personas capacitadas para ello, creo que faltaron elementos a partir de conocer las materias primas, los gastos, faltó un análisis profundo e integral, quizá por no existir la información necesaria para llegar a consolidar un precio oficial sin tener que corregirlo después. La nueva propuesta era bajar a 55 pesos la libra en banda”.

Aunque todavía es una tarifa de respeto para el salario de muchos consumidores, tal variante, de haber triunfado, se atemperaba más a la aspiración popular; incluso, es una cifra mayor a la planteadapor Eliécer Bonachea, trabajador por cuenta propia de La Plaza del Mercado: “No hay manera de vender a 70 pesos la libra en banda, lo ideal era que se pusiera a 50 pesos y equilibrar la compra en pie a 30 pesos, así todo el mundo ganaba”, aclaró. Todavía me pregunto: si tal era el reclamo, ¿qué impide a los vendedores implantar ellos mismos la regla?

¿CERDO MENOS CARO?

En medio del asado popular que a partir del primero de enero se le ha hecho al cerdo, las autoridades se hicieron eco de la inconformidad y sobrevino una rectificación que tiende buscar algún equilibrio, aunque suscribo que las cuantías siempre se inclinan a favor de los vendedores.

Si no fuera así, ¿por qué en el municipio de Sancti Spíritus no se acogió la propia propuesta del Consejo de la Administración Municipal y del Consejo de Gobierno Provincial de bajar la carne en banda a 55 pesos la libra —la acataron, por ejemplo, Taguasco, Fomento, Yaguajay— y tras un intercambio con los trabajadores por cuenta propia se acordó a 60 pesos, 25 pesos por encima del precio estatal?

Según declaró a la prensa Yudiana Afonso, responsable de la Tarea Ordenamiento en la provincia, “para la fijación de estos precios se tiene en cuenta una ficha donde se valora a cómo está la carne de cerdo en pie, el incremento de los gastos de transportación, el pago por el sacrificio del cerdo en las losas, etc. A partir de ahí, cada municipio lo aprueba, a lo mejor hay municipios que lo fijan a 55 pesos y otros a 60, está en dependencia de las concertaciones que se hayan hecho con los vendedores”.                                  

Por más explicaciones que se den, cuesta entender que en esas concertaciones entre autoridades y trabajadores por cuenta propia rara vez, para no pecar de absoluto, el acuerdo es a la rebaja.

El encarecimiento de la incontrolable venta del cerdo en pie es uno de los principales puntos de partida de los actuales altos precios; el otro apunta a la escasísima oferta estatal. Mientras en algunos territorios acercarse al fenómeno de la venta del cerdo en pie parece la tarea imposible, en Taguasco han encontrado, al menos, un equilibrio con oficialidad.

“Nos reunimos por zonas con los vendedores de cerdo en pie, porque en los puntos de la Agricultura Urbana saben dónde buscan el puerco, negociamos con esas personas y fijamos la venta de la libra en pie a 30 pesos, no fue impuesto, estuvieron de acuerdo y dicen que les da ganancia; eso permite que después el vendedor respete el precio de 55 pesos la libra en banda”, comentó a Escambray Léster Díaz Sorí, primer secretario del Partido en Taguasco.

¿Y qué pasará si regresa el hábito de los vendedores de retirarse de la venta en tarima?, preguntó Éscambray a Jaile Rabelo.

“La posición no puede ser retirar la carne y no hay razón para permitir que se repita esa práctica, el margen comercial que se la ha dado al vendedor es amplio; ahora, los vendedores tienen que cerrar filas también y no permitir que les sigan subiendo la libra en pie, lo que no vamos a aguantar de nadie es presión y si hay que llegar a retirar la licencia y buscar otras vías para venderle la carne al pueblo lo tendremos que hacer, pero hay que respetar el precio aprobado”.

José Luis Camellón

Texto de José Luis Camellón
Reportero de Escambray por más de 15 años. Especializado en temas económicos.

16 comentarios

  1. Simplemente lo que se observa es que elnconsejo de la administración de la provincia esta enajenado de la realidad del espirituano de a pie…precio de transportación..???por favor …Fichas de costo..??jjj…si se dieron cuenta que eran precios mas que caro por que entonces lo aprobaron..??es ilógico…..La realidad es que el.gobierno de sancti spíritus y todo su consejo de la administración ..no solo en el cerdo ,en ningún producto han puesto una a favor del pueblo

  2. Será la NASA quien pondrá un tope a los precios? Se critica al particular y los precios estratosféricos del Estado? Hoy en Sancti Spiritus, queso a 65 pesos la libra. Justicia social? No creo. Esta Tarea ha destapado la Caja de Pandora, justificaciones y argumentos sobran; de los que dirigen y mandan y de otra parte de quienes obedecen y padecen. Estamos predestinados a vivir sin esperanzas, sin metas ni proyectos, estamos predestinados a vivir en la miseria y pobreza. De eso se trata. No busquemos más argumentos, que los ya demostrados. He dicho.

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