Pareciera que el CUC fuese hoy un bicho raro, un objeto volador no identificado, a pesar de convivir con nosotros por más de 26 años. El sentido común dictaba que las unidades comerciales del Estado que habitualmente operaban con esa moneda, continuaran aceptándola durante seis meses, luego del llamado Día Cero que marcó el inicio del ordenamiento monetario y cambiario. Los espirituanos y, por extensión, los cubanos nos dimos de bruces contra otra realidad.
Quienes decidan acudir a los establecimientos de las empresas Extrahotelera Palmares S. A., Artex S. A, así como de Grabaciones y Ediciones Musicales para recibir determinado servicio ni se les ocurra desenvainar un chavito; está vedado en esas unidades.
Sería el colmo que sucediera de tal manera en las cadenas de tiendas Caribe y de Cimex S. A., aunque no todo en esas entidades ha ido a pedir de boca, con historias que enervan al más inmutable.
Con los ojos puestos en Sancti Spíritus, de las 66 unidades de Caribe que operan con peso cubano (CUP), 25 admiten el chavito, y de las 78 de Cimex S. A., 27 lo reciben. En busca de disponer de representación en más lugares, ambas cadenas han entablado diálogo.
El chavito no desaparecerá por muerte súbita; su proceso de extinción tardará 180 días a partir del primero de enero como lo dictaminó el gobierno cubano; plazo razonable para que la ciudadanía cambie los CUC por CUP, según la actual tasa de 1×24, en los bancos y en las Casas de Cambio.
Sin embargo, para evitar un posible colapso de las instituciones bancarias y de las Cadeca por la avalancha de personas que podía manifestarse, las autoridades diseñaron acciones, entre estas que las unidades de Caribe y Cimex S. A. expendieran no solo en CUP; sino, también en CUC, y dieran el vuelto en peso cubano, con la exclusión comprensible de las que comercializan en Moneda Libremente Convertible. Dado el número de establecimientos diseminados por todo el país, la decisión resulta clave en la recogida de esa masa enorme de dinero en efectivo del peso convertible en manos de la población, proceso complejo per se.
Con pelos y señales, así lo expuso ante la opinión pública nacional, el miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge, en su comparecencia en el programa Mesa Redonda transmitido el 14 de diciembre último.
En su intervención, Murillo Jorge anunció que todas las tiendas de las mencionadas cadenas funcionarían y aceptarían el CUC, no desde el mismísimo primero de enero por lo complicado del proceso y sus ajustes imprescindibles; pero sí al término de la primera decena.
Y hubo más. En la emisión del programa televisivo del día posterior, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, confirmaba la información, y aseguraba que en el Día Cero, 1 049 establecimientos de las citadas entidades abrirían sus puertas para ofertar a la población productos en CUC. Con posterioridad y de modo escalonado, se sumarían los restantes, hasta totalizar 3 431 el 5 de enero.
Una decisión de tamaña envergadura no es hija de la improvisación; mucho menos, se adopta de hoy para mañana. Y es obvio que pretendía que “las personas por la vía natural del comercio vayan entregando los CUC que posean”, reflexionaba Marino Murillo. Ahora, el propósito continúa siendo el mismo, con una salvedad: la recogida del dinero circulante será más lenta.
Es obvio, igualmente, que con la medida el gobierno pensó como pueblo y, por ende, perseguía facilitarle ese trámite, evitarle las colas en la red bancaria y las aglomeraciones en sus instituciones, sobre todo, en tiempos en que los contagiados por el SARS-CoV-2 colman aún titulares de prensa.
¿Por qué la discordancia entre lo anunciado a la opinión pública nacional y la realidad? ¿Previamente, las autoridades gubernamentales no se sentaron en la mesa de diálogo con los directivos de las referidas cadenas?
¿Por qué hasta este jueves solo 16 unidades de la sucursal de Cimex S. A. en Sancti Spíritus admitían el CUC y desde ayer lo hacían 11 más, incluidas una en Banao y otra en Guasimal? ¿Por qué los servicentros tampoco lo aceptan? Les debo las respuestas. Quien debía ofrecerlas, la dirección general de la entidad en la provincia, que, evidentemente sí las sabía, primero tenía que “pedir permiso” a ejecutivos de la corporación en La Habana. Sin palabras.
Hoy por hoy, por citar algunos ejemplos al vuelo, preocupa, al decir de Michel Zerquera Martínez, coordinador de Programas y Objetivos del Consejo de Administración en Yaguajay, que ninguna de las unidades de Cimex S. A. y Caribe en los poblados de Meneses y Mayajigua reciban el peso convertible.
Similar inquietud expone Tania Gutiérrez Fontanills, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Trinidad, donde, con las excepciones de la ciudad cabecera y La Boca, el resto de los establecimientos localizados en las comunidades solo expenden en CUP. Justamente, en la tercera villa, donde las personas encuentran un centro de Palmares S. A. cada tres pasos, ahora estos ven al CUC como un OVNI; claro, por determinación de los decisores.
Por descartado doy que, desde el punto de vista contable, sistemas automatizados mediante, no es lo mismo vender productos y servicios en las dos monedas domésticas, que en una. ¿No sería más difícil lograr cuatro candidatos vacunales contra la COVID-19, como ya lo hicieron los científicos cubanos?
En el horizonte no debiera extraviarse que el país asiste a uno de los procesos más enrevesados de las últimas décadas, no únicamente en el plano económico, sino, además, en lo social. Y, por tanto, ciertas inconformidades que pudieran surgir, debieran evitarse no poniendo trabas.
Con ello concuerda la trinitaria Leydy Calderón Basso, delegada de la circunscripción No. 34, quien el 4 de enero decidió adquirir unas chancletas en el punto de venta de Caribe en el caserío de San Pedro, situado a 32 kilómetros de la capital municipal. Otra vez, ve frente a ella a la amable dependienta; tampoco olvida la excusa: “Leydy, me da tremenda pena, pero tienes que ir primero al banco”.
Escucha»Nuevas unidades de Cimex recibirán CUC» en Spreaker.
Es lamentable que por falta de conocimiento primero escriba un periodista para mí con falta de Informacion y además sin profundizar en el tema con quienes tenemos la responsabilidad y la visión de explicar y por su puesto después del pies forzado se unen comentarios como el de Omar y de Jorge que por supuesto no tienen nada de información y mucho menos conocimiento.
El periodismo es revolucionario y se desarrolla con el fin de informar profundamente al pueblo en este caso no fue así.
Con estos ejemplos no queda menos que afirmar que, una vez mas, se dice y se propone una medida desde las autoridades nacionales y se hace otra a nivel de calle. El clásico libretazo de directivos, gerentes y empresarios, empeñados en dirigir «su finca» como les sale de su santísima trinidad… caldo de cultivo para decepciones, cuestionamientos y criticas que, a su vez, ofrecen argumentos a los de siempre, los cuales no vamos a nombrar porque ni eso merecen.
No entiendo. Si antes se hacía, por qué no seguir haciéndolo, al menos en su totalidad este primer mes, o dos, por aquello de gastar y la «fiebre» de la unificación monetaria. Y después ir disminuyendo escalonadamente… Definitivamente es tremendo atoro esa situación.
Bueno si alguien me quiere regalar el bicho raro le puedo dar mi dirección
Señores las entidades cumplen con lo que les indican desde donde salen todas las instrucciones a seguir. Aquí todo sale de un mismo lado y lugar. Lejos de ordenar esto ha sido el desorden institucionalizado….que si debo llenar una hoja de trámites con más de 60 sellos, que si no se sabía….que si no se entientiende….etc etc y un millón de etc más. Y esto recién comienza!!!!!!!