Había dejado de ser noticia, al menos desde los meses de mayo y junio del 2020. A medida que el incremento de casos de covid en territorio espirituano se elevaba, el dengue parecía aplacarse, a juzgar por la ausencia de alarmas que apuntaran a un incremento de la enfermedad.
Pero el mosquito Aedes aegypti, su agente transmisor, no se ha retirado del suelo cubano y la provincia no escapa a esa especie de fatalidad que cada año amenaza, sobre todo en el período más lluvioso del año. Sin embargo, podría pensarse que quiso darnos una tregua en los meses más húmedos, que fueron también los más duros de la pandemia, cuando los números de enfermos por el SARS-CoV-2 y de fallecidos por su causa ascendían vertiginosamente.
“Desde finales de septiembre del año en curso comenzó a elevarse la tasa de incidencia de dengue en la provincia y se mantuvo alta durante todo octubre. A partir de la semana 40 del año los números han sido más significativos; en la 44, que cerró el 7 de noviembre, dicho indicador fue de 44.1 por 100 000 habitantes, lo cual ilustra el riesgo de las personas de contraer la enfermedad”, apunta la doctora Yurién Negrín Calvo, subdirectora de Epidemiología del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología en Sancti Spíritus.
Según explica la especialista, el primer indicador de que el dengue está en su apogeo es el incremento de los síndromes febriles inespecíficos sin causa aparente, unido a los altos índices de casa o de infestación por Aedes aegypti. “Se procesa un mayor número de IGM —inmunoglobulinas M o monosueros—, con muestras tomadas al sexto día del inicio de los síntomas. El diagnóstico confirmatorio se realiza en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK); cabe señalar que existe una concordancia por encima del 98 por ciento del laboratorio local con aquella institución en cuanto a los resultados de dicha prueba”, significa.
DIAGNÓSTICO OPORTUNO
Al cierre del 8 de noviembre pasado en Sancti Spíritus se acumulaban 1 211 casos sospechosos, entre los cuales 33 fueron considerados probables enfermos y solo 12 tuvieron la confirmación. No obstante, de acuerdo con los argumentos de la doctora, prácticamente todos los que entran al rango de sospechosos resultan a la postre casos de dengue.
Debe tomarse en cuenta el alto subregistro existente, ya que ni la totalidad de los sospechosos se presentan a consulta ni a todos los que acudieron se les realizó oportunamente el examen, debido a que incluso en el propio IPK los laboratorios han estado ocupados, mayormente, en el procesamiento de pruebas de la pandemia letal que azota la nación.
“En esta etapa se han ingresado en los hospitales Camilo Cienfuegos y Pediátrico Provincial todos los febriles ante una sospecha de covid, y en algunos casos al descartarse esa enfermedad les han dado confirmación de dengue”, explica Negrín Calvo.
“Ahora mismo, ante la reducción de camas ocupadas en función de la covid, se reacomodan los lugares para identificar los que serán utilizados para el ingreso de los casos febriles sugestivos de dengue en todos los municipios”, asegura. Con mayor tasa de incidencia en los días recientes menciona, en orden descendente, a Sancti Spíritus, donde predominan las áreas Norte y Sur; Jatibonico; Taguasco, con Zaza del Medio a la cabeza, y Cabaiguán, donde los reportes más significativos corresponden a Guayos.
No existe nada nuevo en materia de prevención, por lo que las acciones diferenciadas para aminorar los efectos del Aedes siguen siendo el tratamiento focal (familiar, laboral o estudiantil), consistente en la destrucción de todos los lugares que constituyen riesgo para la procreación del vector, y el tratamiento adulticida o fumigación.
Según Negrín Calvo, debido a la limitación de los recursos que se destinan a ese fin, por esta fecha no se acomete la fumigación intensiva o masiva, sino que se realiza por cuadrantes o manzanas, y se estratifican los casos. No obstante, atendiendo a una estrategia nacional, entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre se desplegarán acciones intensivas de carácter integral en Cabaiguán y Sancti Spíritus, los territorios más afectados de manera general.
¿TENGO DENGUE O COVID?
La cuadra toda se conmocionó. Uno de los vecinos, que había padecido covid, comenzó, días después de su egreso, con un cuadro que semejaba dengue, y así fue considerado por los doctores que lo atendieron al acudir al centro hospitalario.
Atendido en su domicilio, fue empeorando con el transcurso de los días, cuando se hizo presente una neumonía y la concentración de oxígeno en sangre bajó drásticamente. Con signos severos de cianosis fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos, donde falleció jornadas después.
“He visto muchos casos en que se ha presentado dengue y más tarde covid, o viceversa. Después de una enfermedad el sistema inmunológico se deprime y la persona queda más propensa a un nuevo contagio”, sostiene la doctora Ana María Ornia Martínez, especialista en Medicina Interna, quien está a cargo de la consulta poscovid en el Policlínico Sur de la cabecera provincial.
“Es muy importante, cuando hay sospecha de dengue, que se guarde reposo y se ingiera abundante líquido; una adecuada hidratación puede resultar determinante. También debe existir una vigilancia de las plaquetas, porque pueden bajar sensiblemente y es entonces cuando se presenta el riesgo de sangramiento”, prescribe. Aunque los serotipos de dengue que circulan en la actualidad no son, por su comportamiento, de los más agresivos, no debe olvidarse —precisa la doctora Ornia— que se trata de un padecimiento capaz de producir la muerte.
Especialistas de la Epidemiología en la provincia aseguran que, según se ha podido ver, en lugares donde se ha iniciado la mayor actividad de dengue hubo también un proceso elevado de casos de covid. Así se está observando en estos momentos, por ejemplo, en las áreas Norte y Sur de Sancti Spíritus, donde han identificado coincidencia de riesgos socioambientales, como hacinamiento y poca ventilación.
Igualmente, advierten acerca de los síntomas que se presentan con mayor o menor intensidad en una y otra enfermedad, ya que en ocasiones pueden confundirse. Por ejemplo, indican: la fiebre suele ser más elevada en el dengue (se plantea que siempre está presente), al igual que la cefalea; los dolores musculares y articulares también resultan más notorios, con afectación frecuente de la parte posterior de las piernas, y el dolor retro ocular solo aparece en casos de contagio por el Aedes aegypti.
El decaimiento marcado, e incluso en ocasiones los desmayos, así como la aparición de un rash acentuado a partir del cuarto día, suelen ser muy frecuentes en el dengue. En la covid, especifican, se ha presentado también dicha erupción, aunque más fina y de forma menos manifiesta.
Cuando todo parece indicar que el mayor azote pandémico va quedando atrás, pero no resulta prudente bajar la guardia, tampoco podemos ignorar el dengue, enfermedad estacionaria que se comporta de forma cíclica y se incrementa con las lluvias.
Las estadísticas indican que su incidencia se agudiza cada tres años, por lo que el 2022 se avizora como un período en el que los mecanismos para enfrentar el dengue deberán permanecer engrasados todo el tiempo.
Y en qué zona están fumigando?
En la Norte y la Sur de la cabecera provincial, según incidencia de la enfermedad, por manzanas y cuadrantes. A partir del día 15 de este mes ha previsto desarrollar fumigación masiva e intensiva en Sancti Spíritus y Cabaiguán.
Y si hicieran un pymes de esos con fumigadores por cuenta propia, para acomodar y flexibilizar horarios…