Cuando la amenaza de Elsa se dibujaba en el sur, los pobladores de Tunas de Zaza y El Médano no regatearon esta vez la orden de evacuación; recogieron más que lo de siempre, hasta los nasobucos y el hipoclorito, treparon en alto cuanto bien hogareño se debe cuidar y, al mediodía del domingo, se cobijaban ya en escuelas de Sancti Spíritus que también se estrenaron como refugio para contingencias de este tipo.
Sin embargo, viven de tal modo atados al mar y las mareas que, tanto en los centros de protección como en los dos asentamientos se respiraba la misma preocupación: el pueblo, las casas, las pertenencias, las instalaciones, hasta los animales: puercos, perros y gallinas que se las arreglan también para sobrevivir a los embates meteorológicos.
Elsa pasó, pero Tunas de Zaza y El Médano siguen ahí, aferrados al litoral y resistiendo otro fenómeno natural que sacó a relucir la vulnerabilidad ante eventos de este tipo, y hasta una especie de suerte divina para, luego de tantos sustos y estragos con huracanes como Lily, Michelle o Dennis, ahora salvarse de las más recientes amenazas: Laura y Elsa.
Tal vez fueron esos recuerdos, la experiencia de años y la oportuna y disciplinada evacuación de estos días los que colmaron la emoción de Ariel Pizat, el presidente del Consejo Popular que, como muchos junto, no pegó un ojo en la noche de domingo para lunes, vigilando a Elsa y a la comunidad.
En él reina aún la emoción que casi ahogó sus palabras cuando lo entrevistó Radio Sancti Spíritus, y que horas después confirmó a Escambray al relatar que ambos asentamientos salieron ilesos, que ya a media mañana quedaba nubosidad, pero había un tiempo estable.
“Por la madrugada hubo su viento algo fuerte, tal vez rachas de 70 a 80 kilómetros por hora, pero no más; por suerte, la penetración del mar no ha sido grande, podemos decir que ligera; el agua si llegó al litoral, al primer frente de calle siempre llega, pero nada fuerte para lo que se presagiaba”, detalló vía telefónica.
“Estuvimos también en El Médano, tuvo la penetración del mar normal, también por el llenante, pero no apreciamos afectaciones en las infraestructura; aquí hubo mucha lluvia. Por la noche, con los vientos, no pudimos ver bien el oleaje, no sabemos la magnitud que alcanzó, ya por la mañana ha sido una marejada fuerte, pudiéramos decir”, precisó.
“Esto que está pasando, si lo ve uno de Sancti Spíritus hasta se asusta, para nosotros es un oleaje normal. Estamos monitoreando la situación —añadió— y apreciando el comportamiento del tiempo, para dar después una información lo más objetiva posible a las autoridades del municipio y la provincia, de modo que puedan decidir después el retorno de los evacuados.
“Hemos caminado las calles y no hubo afectaciones, hay estabilidad y Tunas de Zaza y El Médano se encuentran bien, protegidos con los compañeros del orden interior y del Consejo de Defensa de Zona que tuvieron a cargo el cuidado”, señaló.
Que bueno!!! Cuanto nos alegramos, por los tuneros, sus pertenencias y por el país.
Buen recuento, gracias. Tengo una amiga trinitaria de apellido Saroza, así que supongo que ese apellido se escribe con z. Es una suerte que Elsa haya pasado de largo por nuestra costa Sur. Vamos a seguir concentrándonos en la COVID-19, mientras los científicos cubanos continúan innovando.
En medio de todo esto hoy se informa sobre un efectivo diagnosticador de antígenos 100 por ciento nacional. ¡Viva mi #Cuba libre y bella!