Las calles cubanas vivieron este domingo una jornada de contrastes: de un lado, un grupo de cubanos que, alimentados desde fuera o aquejados desde dentro, irrumpieron para herir a Cuba, justo cuando vive uno de sus momentos más difíciles; del otro, y por suerte en mayoría, quienes salieron a defender esta isla grande, instantes después de los intentos por tomarla y sojuzgarla.
Unos lo hicieron con los malsanos propósitos que hace rato vienen manejando de la mano de movimientos o grupos; otros, quizás, por las coyunturas a las que el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez hiciera referencia en su llamado al combate, cuando él mismo lo lideró, en plena calle, en San Antonio de los Baños.
Lo lamentable es el oportunismo de unos y lo inoportuno de otros, cuando Cuba vive sus días más tensos, en medio de penurias reales, que mencionó el propio Díaz-Canel, por un marcado desabastecimiento general, apagones prolongados, escasez de medicamentos y otras carencias.
Pero lo más inapropiado es que todo se haga cuando la nación padece una inusitada ola de contagios por la COVID-19 con el principal epicentro en la provincia de Matanzas.
Y es verdad que duelen las cifras y sobrecogen también, aunque sepamos que no somos la excepción en un planeta que hace casi dos años ya vive bajo los designios de un virus despiadado, mutante y mortal.
Duelen y cortan la respiración los muertos, aunque sepamos que nuestros porcientos están muy por debajo del mundo y de la propia región latinoamericana.
Alteran las horas sin luz y lo dice alguien que también ha padecido seis horas y más de apagón en un día porque eso trastoca la vida doméstica, nos sume en el estrés y hasta en el insomnio de la mano del calor.
Golpean los desabastecimientos que nos obligan a estirar de más el pedazo de pan y a inventar frente al fogón y golpea también no tener el analgésico o el antibiótico cuando la dolencia no entiende de escasez.
Sobrecoge que los enfermos superen las capacidades hospitalarias y muchos centros de aislamiento estén lejos de ser cómodos.
Mas, creo que ninguna de estas tensiones sea el resorte para avasallar la Patria y ultrajarla, mucho más cuando precisa de sus mejores hijos para sostenerse. Una cosa es disentir y hasta protestar cuando creamos que algo no anda bien; otra muy diferente es saquear comercios, atacar policías, romperlo todo o, incluso, secundar actos tan crueles.
Una cosa es cuestionar y hasta exigir —porque ese derecho nos lo da el propio país—. Otra muy diferente es tratar de poner el pretexto o pedir intervenciones humanitarias cuando aquí casi todos saben, como ilustran varias experiencias anteriores, que esta pudiera ser con cañones y balas, que no excluirá a quienes tomaron las calles, sean lacayos, confundidos, manipulados, irresponsables o inoportunos.
Ninguna ira momentánea, por cruentos que sean el apagón o una ración escasa, es comparable con el dolor y la desesperación de los miles y miles de cubanos que hoy están atacados por la COVID-19 o viven la incertidumbre de poder ingresar a la lista de sospechosos o contactos. Tampoco es similar a lo que viven familiares de estos, para no hablar de quienes, lamentablemente, se han marchado de manera irreparable.
Ninguna es comparable con el esfuerzo de quienes han luchado a brazo partido y a riesgo de sus propias vidas por casi dos años, alejados de sus familias y comodidades para enfrentar la pandemia, sean médicos, enfermeras, trabajadores de salud o de otros tantísimos sectores, incluidos los dirigentes, quienes tienen la difícil misión de gobernar en medio de una crisis sanitaria y económica, agudizada por el bloqueo norteamericano, aunque a veces algunos deslices internos, que también reconocemos, hagan lo suyo.
No merece esta Revolución, que siempre dio hasta lo que no tiene por cobijarnos a todos, tanto a quienes la queremos y a quienes no, ver en sus calles un encontronazo entre hijos, cuando los necesita unidos. Y porque ha costado la sangre de quienes ya no están y el sudor y el sacrificio de quienes la construimos desde sus bondades y sus imperfecciones, no puede deshacerse en un apagón o en un comercio saqueado.
No lo merece tampoco la Patria que precisa de lo mejor de sus cubanos estén donde estén. Por suerte, en un domingo de contrastes, muchos salimos a defenderla desde la razón, la pasión y el compromiso.
Muy correcto y justo su comentario Elsa ,pero caerse de la cama evita que sigas durmiendo en la oriyita ,un sacudión a la mata hace que las guayabas secas y mal sanas se desprendan tambien y que las vigorosas se reafirmen a la mata,no cree?
Excelente artículo y periodista!
Muchas veces la dirección del municipio da pie para que se produzcan descontentos en la población al permitir que se desmonten medidas implementadas por el gobierno en el periodo especial bajo la dirección de nuestro invicto Comandante en jefe y que funcionarán muy bien,me explico:
En el periodo especial se implementó que la leche se trajera a las tiendas desde las cooperativas en un coche,cuestión está que en la tienda Al Siglo de Consejo Popular La Loma en el municipio de Yaguajay funcionará muy bien,la leche llegaba a la bodega antes de las 7.00 AM .A partir del primero de mayo de este año,la leche empezó a traerla un camión del Lácteo el cual llega a la bodega después de la 1.00 pm.Lo que se planteó que el coche no siguió porque hacía 5 meses que no le pagaban,por está situación no se preocupado nadie.
Consecuencias de esta situación:
_Un grupo de personas,muchos adultos mayores esperando bajo el sol y agua cuando llueve para coger la leche cuando llegue
_ Muchas personas han perdido la leche porque lo mismo tren dos grupos que tres grupos y ellos no se enteran.
_Mayor gasto de combustible
_Violacion de las medidas para prevenir la covid
_Un estado de opinión desfavorable con respecto a la dirección del municipio(con esto lo que se logra que se cumplan los objetivos del bloqueo)
no a la violencia, no al vandalismo, debemos ser cultos a la hora de expresar nuestras opiniones, aquel que agrede de forma violenta a otros para probar su punto de vista pierde la razon aunque no este equivocado en revlamar sus derechos. no sabemos hasta que punto podemos violentar a alguien y las consecuencias de esto. Estoy de acuerdo en amplio sentido en la »protesta» pacífica no en la violencia. hay muchos eerores cometidos por nuestro gobierno, personas que estan en esas pociciones de poder y abusan de sus cargos, pero la mejor manera es denunciarlos, con evidencias fuertes para que no exploten para arriba. gracias.
Revisen a los artistas privilegiados del Instituto de la Música. Lo que están hablando en las redes es un desacato a la Revolución. Y u a ingratitud Histórica con el Gobierno.
Lo que menos se puede hacer es que no utilicen más los presupuestos de los Gobiernos Municipales en los carnavales. Estos oportunistas.no merecen de un subsidio más.
Si en otros países hay represión y es abominable no quiere decir que no ocurrió el pasado fin de semana en nuestra patria, abominable también.. Usted puede dar «Vivas a la Revolución» y es su derecho pero hay que respetar el derecho de los que piensan diferente a usted, eso es democracia, recuerde que como dijo Benito Juárez «El respeto al derecho ajeno es la Paz».
Envié un comentario respetuoso con mi opinión discrepante y obviamente fue eliminado al igual que harán con este, esto es precisamente lo que tiene a la juventud en la calle a pesar de la represión. Me conformo solo con que el censor lo lea.
Represión, usted evidentemente no conoce la represión, no tengo más que decirle. Viva mi Revolución socialista.Usted no conoce lo que es represión, lo invito a un paseo por nuestra América y después hable.
Tengo un catalejo y con él la luna se ve
Marte se ve, hasta Plutón se ve
Pero el meñique del pie
No se me ve
Discúlpenme, yo entiendo. Gracias.
Eliminado dice? Entonces yo tengo grandes problemas visuales, porque lo acabo de leer.
Y sí es cierto que podemos tener opiniones diferentes y defenderlas lo que no podemos es agredir a personas inocentes, destrozar lo que tanto nos ha costado tener….pedir una intervención «humanitaria» cuando sabemos que sería militar. Debemos cuidarnos entre nosotros los que vivimos aquí, ayudarnos, tratar de seguir adelante sin pedir migajas a quién siempre nos ha notado con desprecio.
Usted no tiene problemas visuales pero si tiene grandes de interpretación.
Podría decirme ¿por qué tengo problemas de interpretación?
Porque sencillamente también di mi opinión.
Lo que están pidiendo estas personas no lo están haciendo de manera pacífica, están agrediendo verbal y físicamente a quienes no piensan como ellos, a quienes defienden la Revolución, ellos no están respetando el derecho ajeno paciíficamente, están tratando de imponer su forma de pensar.
Si pero el gran problema es ese ,por qué siempre echan a todos en el mismo saco de papas podridas ,no será estrategia?
!!!!!!! BRAVO !!!!!!! Me quito el sombrero. Excelente comentario