El equipo Sub-23 de Cuba pudo sobrepasar la primera instancia del Mundial de Béisbol que tiene lugar en México: clasificó hacia la llamada Súper Ronda de seis equipos, que desde este miércoles se pone en marcha.
Y empiezo por aquí porque esta es, a pesar de los pesares, la noticia, que por cierto no leo mucho en varios medios que por estos días se han pavoneado con la otra noticia: la de los siete peloteros que abandonaron equipo.
Pero es que esta última hace la primera. O sea, que habría que decir que el mérito de los 17 muchachos que quedan es haber logrado, en muy buena lid, el boleto a la Súper Ronda de una competencia donde hasta los más débiles han presentado batalla.
Un amigo que no sabe mucho de pelota, ni de deportes, me preguntaba cómo lo lograron y traté de darle la respuesta que, desde lejos, creo entender: porque quienes salieron a defender la bandera de Cuba en el terreno se crecieron y han enfrentado a la adversidad con la más positiva de las mentes, con la táctica de la alegría y la entrega, más allá de lo que técnicamente han hecho en cada uno de los tres departamentos de juego.
Sí, porque imagino lo duro y difícil que resulta jugar en medio de la incertidumbre y el desconcierto que puede provocar la fuga de compañeros de equipo que decidieron sus vidas sin importar la suerte, ya no de su país, sino de sus propios coequiperos. La estampida ha sido estrepitosa: uno apenas llegado el elenco a tierra mexicana, otro después, tres de un golpe y otro luego, ya en medio de la competencia.
De esa otra noticia hablamos después. Lo que cuenta es lo principal: el hecho de que el conjunto logró su primer objetivo por sus propias fuerzas, sin esperar por lo que los otros puedan hacer.
Y hay que decir que a este Cuba le ha tocado enfrentar no solo esta adversidad. Luego de llegar a la sede tras un trayecto de casi 20 horas en ómnibus, no pudo jugar su primer encuentro a causa de la lluvia y el calendario le deparó el enfrentamiento con los tres más fuertes de su llave.
Es verdad que la suspensión le evitó el partido con República Dominicana, uno de los fuertes. Luego arrancó con derrota ante México y eso lo obligó a no perder más y así lo hizo. Dispusieron en un gran duelo del difícil equipo de China Taipei 2-1 para después hacer lo que le tocaba: ganarles a los más débiles: Alemania y República Checa. Cuando las reglas de la clasificación le pusieron delante varias opciones ante República Dominicana, incluso la de perder por un margen de carreras, los muchachos de Eriel decidieron por ellos mismos.
Con 17 jugadores en nómina, los cubanos salieron al terreno y ganaron de manera categórica ante un pitcheo que en apertura superó las 95 millas. Y así lograron el boleto.
Es verdad que no han bateado lo que desde acá hemos querido, pero lo que cuenta ahora es que con las carreras que han podido producir lograron los éxitos que necesitaban. Algunos cuestionan la calidad del torneo porque no están los mejores prospectos de los países participantes y, aunque eso es verdad, lo que se ha visto es que quienes compiten tienen nivel y saben jugar. Además, creo que Cuba ha jugado a ese nivel y ha enfrentado de tú a tú a rivales que la superan en fogueo.
Eriel, cuestionado hasta la médula por sus declaraciones sobre el patriotismo y con el peso de la responsabilidad para mantener en alto la moral del elenco en medio de tanta adversidad, se las ha ingeniado para, en lugar de lamentarse, encarar con optimismo la tarea del Cuba en un torneo que le ha exigido jugar sin descanso.
Así, ha estirado los brazos de los siete lanzadores que le quedan y extraído el sumo a los 10 peloteros de posición, lo cual quiere decir que se desempeña sin banca.
Aunque no ha terminado el torneo, ya su equipo le garantizó a Cuba varios puntos en el ranking de la Confederación Mundial del deporte donde ahora aparece en el onceno puesto.
Pero la batalla no ha terminado. Este equipo de corajudos está ya entre los primeros seis del torneo. Vivirá sus combates más cruentos desde este miércoles, cuando se enfrenten los seis mejores y los nuestros empezarán vs. Venezuela.
Podrán o no llegar a las medallas. Lo que importa ahora mismo es, por encima de eso, su capacidad de estar luchando aun en medio de tantas tempestades para colgarse desde ya la presea del honor deportivo.
Me parece objetivo el artículo de Elsa y por consiguiente no tengo nada que objetar con respecto a los aspectos abordados, pero mi pregunta es la siguiente: ¿Qué medidas se pueden adoptar para que no se continúen produciendo deserciones de los equipos que salen del país en representación de Cuba, porque esto lejos de ser una tendencia recurrente y en ascenso, ya destacarse en la serie nacional y aspirar a formar parte de la selección del equipo Cuba, se ha convertido en un objetivo y una vía para salir del país en busca de incluirse en ligas foráneas y especialmente de las ligas americanas, luego entonces, vamos a seguir desarrollando talentos para después servírselo en bandeja de plata a esas ligas…….????. No dejo de reconocer que la respuesta a mi pregunta es difícil, pero algo tendremos que ser y no olvidemos que tenemos los panamericanos al doblar de la esquina donde pueden producirse otros episodios similares.
Buenas tardes.Excelente el comentario creo que el equipo hizo demasiado a pesar de las adversidades-Para la direccion un gran problema ya que a partir de los que abandonaron el equipo desde el primer dia hubo que trazar estrategias que al final desestavilizaron el equipo en el juego final asi era dificil pedirle mas a los muchachos-ahora queda analizar y tomar decisiones para el buen desarrollo en el futuro.
Queridisima Elsa, a pesar de los obstáculos que vivimos impuestos por el mas grande , es un secreto a gritos que la juventud ha perdido sus sueños, » la mayoría » sueña con emigrar, son muchos años de resistencia y la vida es una, solo una, a mí por ejemplo se me fué esperando la utopía.
Entonces ellos, los que pueden, pues no van a desaprovechar la opción.
Lo ocurrido no es más que la la real consonancia con lo que vivimos al día a día, tal vez hasta los entiendo.
La vida es una y el tiempo se agota, que triste la realidad de mi isla cuando los que han de tirar del carro se largan mientras decrece la natalidad y seremos más los adultos mayores.
Ni confundidos , ni pagados, haría falta mucho dinero para pagar a la mayoría del pueblo cubano que pide a gritos cambios que sacudan la mata.
Saludos
Me gusta este comentario.
Totalmemte de acuerdo con ud.
Gracias.