Las redes arden. Calles y esquinas, también. Otra vez los Gallos quedan en el camino de la postemporada y por un 3-0 que retumba. El contexto, distinto. El resultado, el mismo.
Unos sopesan el real esfuerzo de un equipo que, tras el confinamiento impuesto por la COVID 19, con un positivo incluido, llegó con deudas de preparación. Otros cuestionan una que otra decisión y traen de vuelta la historia.
Eriel Sánchez León escucha, lee y aguanta estoico. No rehúye, sin embargo, este turno al bate con Escambray, que también lo juzga, aun cuando lo tiene delante con los ojos húmedos y el pecho apretado, horas después de que sus propios sueños se esfumaran al saltar de un primer lugar a un quinto definitivo.
“El resultado no fue satisfactorio pues esperábamos pasar a la semifinal, pero en realidad, a no ser en el segundo partido, el equipo se mostró a su nivel, jugamos un buen béisbol, luchamos por la victoria, no nos dimos por derrotados. Si hay algo cuestionable, el único responsable soy yo, nunca justifico ni echo culpa a las demás personas, nunca voy a dañar a ese gran equipo que jugó un campeonato de excelencia”.
¿Cómo influyó la real falta de preparación?
“Eso lo pueden valorar los expertos y los que saben de béisbol, asumimos la responsabilidad de jugar así porque siempre se dijo que había que jugar por el país, para darle un espectáculo al pueblo. Para cualquier atleta perder la secuencia del entrenamiento y de la competencia no es satisfactorio, más cuando estás en un gran momento. La parada no fue normal o por esperar un contrario, el rival que teníamos al frente no lo veíamos, lo que veíamos era la pandemia, algo que mental y emocionalmente nos chocó, la gente no sabe que varios de los más cercanos a Palacios se declararon hipertensos. No quiere decir que el resultado fue malo porque tuvimos COVID-19 o aislamiento, pero sí se debía valorar, sobre todo por los críticos, que sí se perdió la forma deportiva, a pesar de que a los bateadores les dijimos que hicieran algo en las habitaciones y con eso lograron no irse tan lejos de la verdad, pero los lanzadores llevan terreno, un bateador al frente, un receptor, secuencia de pitcheo, perdieron su rotación, el pitcheo era nuestra mejor arma y en el cruce fue la peor. No quiero decir que los culpables fueron los lanzadores, no tenemos que justificar, hay que asumirlo”.
¿No le pusiste una parada muy alta al equipo, pese a las deudas?
No, el equipo estaba en forma y lo demostró en la subserie final contra Cienfuegos. Si tres días después se realizaba el play off, hubiésemos estado en otra forma y lo expliqué antes, el play off es más exigente y difícil, pero la parada no estaba alta, hasta última hora tuve la certeza y la seguridad de que mi equipo podía rebasar todo eso, que mi trabajo había sido, no excelente, pero sí muy bueno, los había enseñado a ganar y a ganarle a cualquiera, incluso cuando estuvimos dos meses fuera. No tiene que ver ni con la disposición, ni con la preparación psicológica, son otras cuestiones.
Dos veces la victoria en las manos, pero el extra tampoco llegó.
No sé. Uno se pone a mirar en frío y creo que hicimos lo correcto, aunque muchas personas no estén de acuerdo. Analizamos las estadísticas de todos los lanzadores en determinadas situaciones que se nos dieron y buscando quién podía conservar la victoria, el que mejor lo había hecho era Pedro Álvarez, era el de mayor disposición y hasta me pidió la bola. Los demás no estaban en su mejor momento, incluido Yankiel Mauris, con una indisposición en su brazo; dejamos a Pedro, no pensamos que nos sucedieran esas cosas, no quiero cuestionar a mis jugadores, asumimos la responsabilidad de lo que pudimos haber hecho o no.
Si no llegaron en buena forma, ¿por qué alargar a Socarrás o traer a Braña antes de Pedro?
Quien se dedicó a cuestionar por qué Braña por encima de Pedrito, que revise el campeonato y vea quién vino siempre primero y verá que Braña siempre estuvo primero, fue un buen abridor y uno de los relevos más efectivos por la función que debía venir a hacer, incluso cuando Pedro no estaba en condiciones, por lesiones o cuestiones internas. ¿Qué pasa? Braña no salió bien y Pedrito, que es un muchacho que se impone, en esos momentos le sube la autoestima y lo hizo bien. Alargar a Santos, a Socarrás o cualquier otro abridor fue lo que hicimos, no se debía hacer en el play off, pero repito, no contábamos con nuestros lanzadores, Braña había salido mal, Pedrito había lanzado en el primer juego. En el caso de Santos, cuando miramos las estadísticas, no vimos a nadie en un buen momento, estaba lanzando excelente y pensamos cuando el juego estaba 5-1 o 5-2, hombre en segunda y tercera, dos outs, hombre con dos strikes y una bola, con un lanzamiento bien tirado, no se estuviese cuestionando si lo dejamos de más, cuando uno está dentro del equipo está analizando cómo esta su staff, fue un problema generalizado y tratamos de sacarle más provecho al que lo hizo bien en un determinado momento.
¿Por qué no traer a Socarrás abriendo inning en el último juego?
¿Cómo le batean los zurdos a Socarrás? Por cómo estaba lanzando Pedro, con su disposición, los outs que les había sacado a esos jugadores: sexto, séptimo y octavo, quisimos aprovechar su buen momento y no nos hizo el trabajo. Socarrás cierra el noveno, pero en el décimo un zurdo le abre con doblete y por una cosa u otra, no por el error de Daviel porque lo de él no fue un error, sino algo que salió ahí para que sucediera, nos hicieron la carrera. Lo de Socarrás te dice que no había una seguridad con nadie.
La pregunta viene porque la gente se acostumbró a que jugaras al imprevisto, a la sorpresa…
Por la confianza que tenemos te digo que estás equivocada, si te pones a mirar, no hubo alineación fija en los tres partidos, terminé con un juvenil: Cabello, el receptor, que subimos el día antes de los play off, probamos a Dismani Ortiz, a Alberto Rodríguez, a Alejandro Escobar, José Carlos, no pusimos a Dunieski Barroso porque ni hizo el viaje por estar lesionado. Sí fui el mismo. ¿Qué fue lo que no vieron de Eriel? Que en un play off hay que pensar en el equipo y no en educar, eso lo hice en la Serie, pero no era momento ni para eso, ni para sentar; si no en el mismo primer partido cuando Rodolexis hace el error y hasta se le reventó el dedo, lo saco, y sin embargo le dije que tenía que seguir ahí, terminó y hasta dio el hit en un momento bueno, hubiese quitado a Geisel cuando ya no podía y le dije que no y con su gran disposición siguió y dio el batazo a la hora buena, son cosas que tienen que interiorizar las personas. Tenemos que decir que tuvimos enfrente a un equipo que salió impecable, a las personas no les gusta reconocer a los contrarios, sin minimizar al mío que seguiré diciendo que es el mejor que voy a tener en mi vida, pero Pinar del Río vino a hacer las cosas y le salieron bien.
Y tuvo razón al escogerlos a ustedes como rivales.
Mira, antes de ir pensé que era algo personal, pero cuando estuvimos allá el propio director, que es una gran persona al cual admiro y respeto, por él y por su padre, nos decía que el escogernos no era por la calidad, sino por la imposibilidad que llevábamos dentro por la falta de entrenamiento y preparación. Fue estrategia. Yo hubiese hecho lo mismo, no escojo ni equipo fuerte ni débil, pero si puedo acomodar las cosas por un resultado colectivo lo haría estratégicamente. Si el play off hubiese comenzado en la fecha inicialmente prevista no hubiesen tenido los dos lanzadores que tuvieron que, creo, son los dos mejores del país.
¿Cómo quedó Eriel, satisfecho o decepcionado?
No me siento satisfecho porque en realidad los diseñé y trabajamos para hacer mejores cosas, el equipo se vio diferente en la Serie y en el play off, aun perdiendo, se vio diferente a otros años; pero contento y orgulloso sí estoy, porque si en este caso se me valorara y se decidiera que no puedo seguir, el director que venga sabe que va a tener un gran equipo que ya sabe ganar sin una nómina grande. Al principio hablamos de coger un séptimo, un octavo, y sin pronóstico le dije que quería estar del quinto al sexto para no estar ni muy apretado atrás, ni delante para no gastar los pitchers.
Hicimos estrategias, hicimos que el equipo tocara, corriera, se deslizara, se ripiara en el terreno, por eso estoy contento, pero satisfecho hubiese estado si hubiésemos pasado a la otra etapa.
¿Cómo pudo un indisciplinado como Eriel, disciplinar a un equipo?
¿Qué busqué? Que no hicieran las cosas que hizo Eriel en un momento determinado, que no fueran como yo en el carácter, de tirar un casco, de retrasarme para la guagua, que lo que ellos pensaban hacer ya yo lo hice y no me salió bien, pero que sí fueran como yo en lo de derrochar todo en el terreno, fui indisciplinado, pero fui un atleta que me entregué. Lo otro fue la gran colaboración de esos dos grandes atletas: Mendoza y Frederich Cepeda. Todo lo colegiamos, hasta con los atletas a quienes se le explicaba: “No vas a salir por esto y por esto, pero tienes que estar listo”, eso antes cuando pasaba traía problemas, el que quitabas te boicoteaba el conjunto, eso en el mío no pasaba. Lo otro fue la confianza que les tenía y aquel pacto de que solo quería la entrega de cuatro horas en el terreno y las otras 20 fueran de ellos y respetar yo sus espacios.
¿Cuántos encontronazos, de los que se comentan, te costaron?
Tuve tres grandes encontronazos: uno fue con Yuen Socarrás, al principio de la Serie, no fue para mí nada agradable, pero fue satisfactorio para él por la actitud que tomó como persona y a partir de ahí se convirtió en el mejor lanzador del elenco, consolidamos una relación, una comunicación, una confianza. El otro fue con Mauris, que todos saben el excelente muchacho que es y ya vieron los resultados, y el otro fue con quien nadie pensó que sería un bateador de 300: Rodolexis Moreno, quien antes de bajarse me dio un abrazo, un beso y me dijo: Gracias. Aunque fueron dolorosos, los encontronazos, que no fueron por falta de respeto, sino por tratar de dirigir, de educar, al final los entendieron y fueron una enseñanza para mí y para ellos.
¿Con cuál Eriel te quedas? ¿Con el impulsivo de la Serie o este más calmado del play off?
Quisiera quedarme con los dos porque los dos hacen falta, hace falta uno impulsivo y creativo, pero también uno calmado que le pueda llegar a las personas como ahora hice y lo logré, porque en los mismos cambios que hice o no, detrás había una aceptación del elenco. No fue un monopolio y le voy a confesar algo: cuando terminamos el aislamiento y nos comunicaron que teníamos que jugar, me reuní con el equipo, le di las gracias por el campeonato que habían jugado, por el comportamiento y lo que se habían superado, les pedí entrega y disciplina en el play off y que se despreocuparan por las ofensas o la agresividad de Eriel, porque estaba valorando y considerando los malos momentos que había pasado el equipo y no era momento de yo machucarlos, por eso vieron un Eriel un poquito más ecuánime, hubiese sido vergonzoso que aparte de esas tres derrotas, hubiesen terminado con un dictador encima de ellos, quise ser hasta el final su amigo y no su enemigo, o sea, quien los guía y no quien los manda.
La defensa fue la misma de la campaña.
Es una cosa a trabajar, no es secreto que Rodolexis va a ser un excelente pelotero y tercera base, tenemos que seguir insistiendo con él, es muy explosivo, se mete en jugadas por su agresividad y a veces lo llevan a pifiar, pero se mete más en lances que los demás y es joven; tenemos un Daviel Gómez que no es siol natural pero hizo un excelente trabajo, si hubiésemos tenido la televisión en los últimos partidos fuera posiblemente el siol del equipo Cuba, porque en la parte final hizo excelentes jugadas; tenemos un Yoandy Baguet que se entrega en el terreno hasta lo último, pero el tiempo, la edad, las lesiones, lo están acechando y se ha tenido que exigir y demostrar más que nadie porque siempre fue el mal mirado, pero excepto Mendoza con 40 años en la primera base y Frederich, en general son muchachos jóvenes, que llevan trabajo.
¿Y en la ofensiva?
Hay que seguir haciendo hincapié, pero hay muchachos con mucho potencial, quiero resaltar la disposición de Escobar, que demostró con un Moinelo que se le puede pegar a la bola, hay que seguir con Dismani, que es un excelente jugador, pero hay que ver por qué emocionalmente bajó un poco su nivel; ver cuestiones de mecánica con Palacios, que me hizo tremenda falta no solo como jugador, sino en el dogout, que era como mi cómplice de luchar los juegos; Loidel, que jugó lesionado sin poder levantar casi el brazo derecho y lo dio todo…
En general, hay que decir que logramos buenas cosas. ¿Que podíamos más? Es verdad. ¿Que nos quedamos en deuda con muchos aficionados, con los fieles de verdad? Es verdad, pero tenemos que estar claros que podemos seguir trabajando y cuando lo hagamos y logremos algunas cosas, se nos va a hacer más fácil la situación de enfrentar juegos difíciles o fáciles.
Volvamos al principio, a cuando te pusieron para sustituir a un José Raúl aun con buenos resultados. ¿Sentiste que aquel cambio implicaba una exigencia para ganar y no lo lograste y por eso insistes en tu culpabilidad?
Desde el primer momento que hablaron conmigo la dirección de la provincia, del INDER, me pidieron disciplinar al equipo, buscar cohesión, unidad, fuerza, un equipo aguerrido. Para nada me pusieron una meta. Sí dije que iba a clasificar, porque no trabajo por gusto, pero ni siquiera el último día, cuando me llamó la Gobernadora y me dijo que había que dejar una buena imagen y que había que guapear —la Secretaria del Partido también lo hizo—, Osbel, el miembro del Buró que nos atiende, que lo hacía a diario, nadie me impuso un lugar, esa responsabilidad y la vergüenza que siento es porque yo sí creía que podía más y que podía haber hecho un mejor trabajo, nuestro colectivo preparó a ese equipo para grandes cosas, para pasar esa fase y hasta para ganar el campeonato y se lo hicimos creer a la provincia, por eso siento vergüenza, porque en tres días le quité la esperanza que yo mismo le había dado a la afición.
¿Qué hizo Eriel tras el último out?
No me presenté a la conferencia de prensa. Salí para el club house a tomarme la presión, tan alta como la roña y la vergüenza que tenía de no haber podido hacer cosas, por lo menos ganar un partido y me senté. Fueron entrando poco a poco los atletas hasta que todos llegaron: les agradecí y reconocí por todo el trabajo, sí les hice ver que cada cual se valorara y pensara a quién le faltó un poquito más por dar, quién dio todo y quien quiso dar de más, los exhorté a trabajar más y les dije que iba a asumir la responsabilidad, que ninguno se sintiera culpable porque el culpable era yo y si alguien tenía que ser valorado y sustituido, ese era yo. Hubo muchos sentimientos encontrados, la vergüenza ni qué decir, atletas como Cepeda, Socarrás, Mendoza y otros me hablaron, Lázaro Martínez por la dirección…, se hicieron acciones muy bonitas que me dieron la fuerza para seguir, ellos son los héroes, no los mártires, ni gallinas como muchas personas falta de respeto los quieren llamar.
Se comenta que Eriel Sánchez renunció.
Nunca renuncio a nada, soy una persona que enfrento las situaciones, pero sí estoy asumiendo la responsabilidad de un análisis que se pueda hacer. Pongo en la mesa mi nombre para que se evalúe, si hay otra persona y si alguien decide que no debo seguir porque me falta profesionalidad o carretera, como dicen algunos, ahí estoy; si hay que buscar algún culpable o responsable quiero que lo hagan conmigo y no con los atletas, que son excelentes y no merecen represivas, ni en la calle ni en ningún lugar.
Socio, no te satanices, todos los espirituanos sabemos que hiciste hasta lo imposible para ganar, dijiste muchas cosas que casi todos sabemos, pero también sabemos que por ética no hablas de las imposiciones que les hizo la dirección del beisbol en el país para jugar en condiciones tan adversas como la covid 19, eso fue una falta de respeto al trabajo tan honroso que hicieron tú y tus muchachos durante toda la campaña. No te desanimes que tienes un equipo que en un futuro no lejano nos dará muchas alegrías. Gracias y pa`lante.
Eriel mis felicitaciones por el trabajo realizado, ya lo hice en otro comentario, mis felicitaciones también por todo lo planteado en la entrevista, los que fuimos peloteros sabemos lo complejo que es aglutinar un grupo de atletas con características y formas de pensar distintas , considero que lo lograste, en Cuba todos nos creemos manager de beisbol, dirigir un equipo desde la comodidad de la casa, una oficina o las gradas es muy fácil, me satisface que todos los comentarios de los foristas hasta ahora son de apoyo a Eriel, que aunque no conozco personalmente, si admiro su carrera como atleta, su valentía a la hora de valorar resultados y los éxitos alcanzados hasta ahora en su corta carrera como manager, trabajo con ese equipo si creo que queda, pero talento hay, ya vendrán los resultados, un abrazo a todos sus integrantes.
Claro k no se puede ir de la direccion ese equipo se vio otro incluso devajo en el marcador el play off 2 por 0 y salieron a comerse a los pinareños no se pudo pero se hizo buen trabajo en mi opinion debe de haber ERIEL para rato al mando de LOS GALLOS
Cobarde es quien los tilda de gallinas… Son y serán, Gallos de pelea.
Son muchos los que no conocen, y mucho menos imaginan las interioridades de un equipo. Es por eso que siempre escucho lo que tiene a decir el director, en este caso, Eriel. Porque nosotros vemos sólo el juego en el terreno, pero ese juego va un poquito más allá, comenzando por el banco y terminando fuera, donde inclusive, la família cuenta. Miren ustedes de cuántas cosas habló Eriel que ni por imaginación conocíamos.
Yo sí ví un equipo diferente, con más garra, con más aptitud, con más disciplina; que dicho sea de paso, sin disciplina ningún atleta, ninguno, de cualquier deporte, llega a tener resultados. Y cuando se trata de imponer la disciplina, es así como Eriel habló, exigir lo que ya por experiência se conoce, mostrar cuando es correcto y cuando es errado no es cuestión de fuerza impuesta.
Yo en lo particular respeto mucho a los atletas, y estoy orgulloso de lo que hicieron, incluyendo el trabajo de Eriel y su cuerpo de dirección. Estoy seguro que se trabajará en lo que ellos consideraron falló; como también estoy seguro receptarán todo aporte de quien ama el beisbol.
Dentro de poco comienza otra batalla. Gallos por siempre, «carajo «.
Felicitaciones y un abrazo grande a todos.
Eriel para la próxima serie, todos podemos equivocarnos, lo importante es reconocerlo y seguir adelante. Que atienda su salud y continúe dando victorias al pueblo espirituano.
Felicidades Eriel, el año próximo será mejor…mis respetos
Excelente las palabras de Eriel. Muy elocuente y consecuente. Realmente da la impresión de que puede lograr grandes cosas. Soñemos con que sí. Al fin a pesar de todo nos mantuvieron contentos varios meses y eso vale.
Muy bellas palabras Eriel creó que con tu buen trabajo supiste llevar y sacarle muchas cosas positivas a ese equipó hoy no se pudo pero se podrá Campeón.
Mo se trata de cambiar y cambiar, sobre todo cuando las cosas no salen como uno quire, se trata de consolidar una línea de trabajo, comencemo ahora, Eriel demostró capacidad de trabajo y de dirección, es su tiempo, que se quede.
Eriel usted es grande lo fue como pelotero y lo va ser como director error de la dirección de su provincia si lo sustituyen