El volcán Nyiragongo, en el este del Congo, se ha cobrado la vida de más de 30 personas y se espera que el número de muertos aumente considerablemente, según las autoridades.
Asimismo, temen que cientos de niños hayan desaparecido, mientras que decenas han sido separados de sus familias desde el sábado cuando entró en erupción el monte Nyiragongo.
De acuerdo con el Ministerio de Gestión de Emergencias de Ruanda, alrededor de 8000 personas cruzaron a este país desde el Congo para buscar refugio después de la catástrofe natural.
El lunes seguía la alerta decretada por los temblores de tierra y la actividad en el suelo a 20 kilómetros del lugar de la primera erupción. Mientras, muchos habitantes de la zona se exponen a la intoxicación de los gases.
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