Acerca de la impostergable necesidad de innovar y avanzar en el camino de lograr una mayor soberanía en el desarrollo de los materiales de la construcción, reflexionó ampliamente este jueves el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante una visita realizada al Centro de Investigación y Desarrollo de la Construcción, ubicado en el capitalino municipio de Habana del Este.
Revolucionar, investigar, innovar, interconectar, fueron conceptos claves sobre los cuales insistió el Jefe de Estado en la fructífera jornada de trabajo, en la cual estuvo acompañado por los viceprimeros ministros Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez e Inés María Chapman Waugh, así como por el titular de la Construcción, René Mesa Villafaña.
Buscar desde el conocimiento las mejores maneras de hacer, para encontrar respuestas a los complejos problemas que deben solucionarse en el sector, fue otra de las líneas de acción definidas por el mandatario en su intercambio con un grupo de trabajadores de la institución que, con más de 50 años de experiencia, constituye un pilar científico, tecnológico y de innovación de las construcciones en Cuba.
Justamente la ciencia y la innovación –junto a la informatización de la sociedad y la comunicación social- ha sido definido ya como uno de los tres pilares en los cuales se basa la construcción del sistema de gestión de Gobierno cubano. “Por eso la importancia del trabajo que se realiza en entidades como estas”, acotó Díaz-Canel.
En áreas del Laboratorio Central de Materiales, donde pudo apreciar el resultado final de varios de los proyectos que allí se materializan, el Presidente cubano insistió en la prioridad con que se debe trabajar para crear alianzas, entre diferentes centros, que respalden las producciones. “Es vital aprovechar toda la tecnología existente en el país”, sentenció.
Tenemos que hacer una revolución en el tema de los materiales de la construcción, valoró el Presidente de la República al reconocer los esfuerzos que desde el Centro se llevan a cabo para desarrollar materiales propios que sustituyan costosas importaciones al país.
“Eso sería un aporte e innovación tremendo a un problema complejo que tenemos para poder seguir avanzando en las inversiones”, sentenció.
Tras el propósito de aunar saberes se refirió además a la vinculación con las diferentes áreas del conocimiento, incluidas las ciencias sociales, lo cual resulta primordial para aplicar tecnologías constructivas en las comunidades, con el apoyo de investigaciones sociales sobre las aspiraciones, las motivaciones y la cultura de cada lugar, para que también quienes viven en ellos respalden las acciones.
En voz de quienes dan vida a varios de los proyectos que allí se consolidan, durante el recorrido por áreas de la Institución el Jefe de Estado pudo conocer, entre otros temas, sobre los esfuerzos para validar la calidad de diversos materiales que se utilizan en el país; el uso de la zeolita; el empleo de tecnologías propias; la sustitución de importaciones; y el reciclaje de asfalto en la pavimentación de los viales.
HACER DESDE LA CIENCIA CON SOSTENIBILIDAD
Si bien el Centro de Investigación y Desarrollo de la Construcción representa la entidad de ciencia, tecnología e innovación más importante de que dispone el sector, todavía son muchos los retos que tiene por delante su colectivo de trabajo. Vital resulta potenciar una mayor formación académica que repercuta en el incremento de doctores y másteres y por tanto, permita una mejor conexión entre lo que se logra desde la ciencia y su aplicación en la producción.
De los 131 trabajadores que tiene la institución, explicó el ingeniero Jesús Pulido González, director general del Centro, 47 están vinculados directamente a diferentes programas científicos, muchos de los cuales se llevan a cabo de conjunto con varias universidades del país.
Entre los diversos proyectos que allí se materializan, Pulido González comentó acerca del desarrollo de un aditivo plastificante de producción nacional para hormigones; los estudios técnicos para la introducción y generalización del empleo de las asfaltitas y rocas asfálticas como materia prima en la elaboración de mezclas asfálticas; la caracterización de los áridos cubanos; así como un estudio para la utilización de los lodos de la industria de canteras como material de construcción.
Esas líneas de investigación, dijo, permitirán darle solución, entre otros problemas, a los que actualmente aquejan al país en cuanto al diseño de viviendas, la sustitución de componentes importados para la producción de materiales y la creación de nuevas tecnologías que nos vayan concediendo cierta soberanía.
“La visita hoy, aquí, ha sido un tiempo ganado; porque nos ha permitido ver las potencialidades, también nos da ideas de por dónde van las cosas”, reconoció el Presidente de la República luego de comentar ampliamente sobre la gestión del Gobierno basada en la ciencia y la innovación, modo de hacer que ha sido validado con creces desde la enseñanza que nos ha dejado el enfrentamiento a la COVID-19 y la participación de nuestros científicos y expertos en esa batalla por la vida.
“Sigan aportando”, fue el reto que dejó a los investigadores el Jefe de Estado, porque crecer desde el conocimiento sigue siendo esencial para avanzar con sostenibilidad en el desarrollo económico y social cubano.
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