El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, evaluó este viernes la implementación del denominado ordenamiento monetario en la provincia de Mayabeque, como parte de una visita de trabajo a ese occidental territorio.
En una sesión con autoridades de dicha comarca, el mandatario destacó la necesidad de ejecutar según lo planificado esa reforma crucial para la estrategia económica y social del país.
Reconoció que, a pesar de ciertos errores en la implementación, es importante avanzar con el proceso, por ser ‘imprescindible para potenciar la economía y mejorar las condiciones de toda la población’.
También en dicha reunión, el viceprimer ministro, y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, convocó a favorecer el empleo en el sector empresarial y, donde exista la demanda, que genere bienes y servicios, informó la televisión local.
Otros puntos en la agenda del equipo de Gobierno fueron la producción de alimentos y las medidas tomadas en Mayabeque para controlar el actual rebrote de la pandemia de la COVID-19 en el país, temas priorizados a nivel nacional.
Al respecto, Díaz-Canel señaló la urgencia de ‘trabajar intensamente con toda la experiencia y el aprendizaje que hay, para en un menor tiempo posible, evolucionar hacia la etapa de nueva normalidad diseñada’.
En el recorrido acompañaron al presidente, el primer ministro Manuel Marrero y el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura.
También en esta jornada, Díaz-Canel chequeó tales asuntos en un recorrido similar por la provincia de Matanzas, en el occidente, donde alertó sobre la baja percepción de riesgo ante la COVID-19 y convocó a reforzar el control de viajeros y la atención a casos positivos y sospechosos.
El ordenamiento monetario, iniciado este 1 de enero, hace referencia a la unificación monetaria y cambiaria, la reforma salarial y de precios, y la eliminación de subsidios y gratuidades indebidas, y es considerado uno de los procesos económicos de mayor envergadura en la historia del país.
Cuba presenta una situación epidemiológica compleja con respecto a la COVID-19, con un total de cuatro mil 526 pacientes activos con la enfermedad, para un acumulado de 20 mil 60 personas diagnosticadas.
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